En medio de las protestas por las sospechas de fraude electoral en Bolivia, un grupo de manifestantes bolivianos derribaron el monumento al líder venezolano Hugo Chávez ubicado en Riberalta, al noreste de La Paz.
El suceso ocurrió el pasado lunes en la noche, cuando un grupo de personas ataron una soga al cuello de la figura y le cortaron los pies con sierras eléctricas y machetes. Luego de derribar el monumento, se subieron sobre este y alzaron la bandera de Bolivia junto con cánticos de protesta.
Señores, en Bolivia ya han DERRIBADO la estatua de Chávez.
Bravo, en hora buen ?????? pic.twitter.com/2xX5s5oyeR
— Eduardo Flores® (@EduardoJFloresF) October 22, 2019
Para Eduardo José Flores, analista político y coatuor del libro “Salvemos Venezuela”, el derribamiento de la estatua de Chávez y otros enfrentamientos con el gobierno de Bolivia se deben “al descontento [a] consecuencia del fraude y el rechazo a la izquierda”.
“El escenario [de Bolivia] desde el punto de vista de vista ideológico y electoral es una mera copia de lo que sucede en Venezuela, pues allí solo buscan implementar una dictadura bajo unos buenos términos de ‘democracia’ y todo auspiciado por la contienda electoral” dijo Flores al referirse que Evo se impone tras el “fraude electoral y el arreglo del porcentaje mínimo ante el candidato opositor”.
“Pude apreciar el rechazo directo hacia Evo y sus mafias, donde los lugareños indicaban: ‘Nadie te quiere Evo, no eres nadie sin tus fraudes. Vete’”, dijo Flores en comunicación con La Gran Época.
Este hecho fue parte de las protestas que se llevaron a cabo desde el lunes por la noche, luego de que el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE) detuviera la tarde del domingo la transmisión del recuento preliminar de los votos para las elecciones presidenciales luego de verificarse el 83,76% de las actas.
En esos momentos, el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) reveló un 45,28 de preferencia por Evo Morales del Movimiento al Socialismo (MAS), un 38,16% por el expresidente Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana (CC), un 8,77% de Chi Hyun Chung del Partido Demócrata Cristiano (PDC) y 4,41% por el Bolivia dice No.
El mismo día, el expresidente y candidato presidencial Carlos Mesa también hizo un llamado a una movilización cívica para evitar un fraude en el recuento de votos de las elecciones, denunciando que el órgano electoral obedece órdenes del presidente Evo Morales para evitar una segunda vuelta.
“No vamos a permitir un nuevo 21-F”, dijo en referencia al referéndum del 21 de febrero de 2016 que le negó al Presidente la posibilidad de presentarse a un cuarto mandato, aunque luego el Tribunal Constitucional de Bolivia avaló el derecho a una reelección indefinida.
Según conteos preliminares y con más del 95,63% de las actas verificadas, Morales tiene un 46,41% de los votos, mientras que Mesa, de la alianza de centro Comunidad Ciudadana (CC) y expresidente del país, lleva 37,07%.
Para ganar en primera vuelta, un candidato debe obtener el 50% más un voto o ganar con al menos 40% de los sufragios, pero con una diferencia de 10 puntos porcentuales frente al segundo lugar.
Según los resultados actuales, habría un balotaje entre Evo Morales y Carlos Mesa.
Aún no se tiene fecha para la entrega de los datos finales.
Un plan de la izquierda de desestabilizar Latinoamérica
Así mismo, Flores dice que todos los recientes acontecimientos en la región guardan relación, y que “todo esto está siendo orquestado por el Grupo de Puebla y la izquierda internacional, incluso el Vaticano, quien guarda el dinero de quienes financian todo lo que sucede en la región”, expresó Flores.
“Lo que sucede en Perú, Chile, Ecuador y Bolivia es una muestra del poder que tiene la izquierda y la manera en la que busca desestabilizar la región, a tal punto que quizá todo esto no les basta, ellos van por más”, dijo Flores, refiriéndose a Argentina con “la dupla izquierdista y corrupta Fernández- Fernández” y en Colombia, donde anoche hubieron protestas en algunas regiones por el tema del transporte.
Indignación internacional
Países como Estados Unidos, Colombia, Brasil y Argentina expresaron su preocupación por los resultados anunciados el lunes por las autoridades electorales de Bolivia, que dieron la victoria al presidente Evo Morales en las elecciones del domingo, y las exhortaron a actuar debidamente.
“Estados Unidos rechaza los intentos del Tribunal Electoral para trastornar la democracia de Bolivia al demorar el conteo de votos y tomar acciones que socavan la credibilidad de las elecciones (…) Exhortamos al tribunal a actuar de inmediato para restaurar la credibilidad en el proceso de conteo de votos”, afirmó en su cuenta de Twitter.
Kozak dijo también que Washington trabajará con la comunidad internacional para responsabilizar a todo el que mine las instituciones democráticas de Bolivia.
Las cancillerías de Colombia, Brasil y Argentina manifestaron también preocupación por lo sucedido.
La Misión de Observación Electoral de la OEA también se pronunció, pidiendo una explicación al Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia por la suspensión de la transmisión de los resultados preliminares.
Misión de Observación Electoral d OEA sigue dando seguimiento riguroso al proceso electoral en #Bolivia. Fundamental q el TSE explique pq se interrumpió la transmisión de resultados preliminares y q el proceso de publicación de los datos del cómputo se desarrolle de manera fluida
— OEA (@OEA_oficial) October 21, 2019
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China, Rusia, Irán y Cuba están contribuyendo a la inestabilidad de América Latina
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