El presidente brasileño Jair Bolsonaro anunció el miércoles en sus redes sociales que tomó la decisión de no adquirir la vacuna desarrollada por la empresa china Sinovac.
Bolsonaro dijo que cualquier vacuna debe pasar todas las pruebas del Ministerio de Salud y debe ser certificada por Anvisa, la agencia nacional de control sanitario del país, antes de ser distribuida entre la población. “El pueblo brasileño no será conejillo de Indias de nadie”, agrega.
Los posteos hacen referencia a la “vacuna china de Joao Doria”, el gobernador del estado de Sao Paulo y principal promotor de la adquisición de 46 millones de dosis de la vacuna de Sinovac por un valor de USD 427 millones.
“No se justifica un aporte financiero multimillonario para un medicamento que ni siquiera pasó la fase de pruebas”, dijo el presidente Bolsonaro. “Ante lo dicho, mi decisión es no adquirir la mencionada vacuna”.
El mensaje del presidente se produjo un día después de que el ministro de Salud de Brasil, Eduardo Pazuello, anunciara un acuerdo del gobierno federal para adquirir la vacuna desarrollada por el laboratorio chino.
El Gobierno ya había acordado con la empresa AstraZeneca y la Universidad de Oxford la compra de 100 millones de dosis de la vacuna que ambas están desarrollando, y también se sumó a la iniciativa Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para adjudicarse otras 40 millones de dosis.
El ministro aclaró que tanto la vacuna de Sinovac como la de Oxford están aún en período de pruebas y que, antes de ser suministradas, deberán ser certificadas por la Anvisa.
Este no es el primer desacuerdo público entre el presidente Bolsonaro y el gobernador de Sao Paulo con respecto a las vacunas contra el virus del PCCh.
El viernes pasado, Doria anunció en conferencia de prensa que la vacuna sería obligatoria en el estado de Sao Paulo, que cuenta con 45 millones de habitantes. Ante esto, Bolsonaro respondió que dicha decisión corresponde al ministro de Salud, y que “ya dijo claramente que no será obligatoria esta vacuna, punto final”, según un video posteado en su cuenta de Twitter.
Aclaración del viceministro de Salud
Tras la negativa de Bolsonaro, el viceministro de Salud, Elcio Franco, afirmó en un pronunciamiento en televisión que por ahora «no hay intención de compra de vacunas chinas».
Según el viceministro, «hubo una interpretación equivocada de lo que el ministro dijo, ya que ningún momento la vacuna fue aprobada».
Franco afirmó que el protocolo de intenciones firmado por Pazuello para comprarle 46 millones de vacunas al Instituto Butantan no tiene carácter vinculante y que fue suscrito «por tratarse de un importante socio del Ministerio de Salud en la producción de vacunas para el Programa Nacional de Inmunizaciones».
Con información de EFE.
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