Los bomberos están trabajando duro para contener los incendios forestales en el área metropolitana de Los Ángeles mientras los meteorólogos advierten sobre el regreso de fuertes vientos esta semana.
Dieciséis personas están desaparecidas después de que se confirmara la muerte de al menos 16, según las autoridades.
Más de 12,000 estructuras fueron dañadas o destruidas por los incendios forestales, y la amenaza de una mayor destrucción sigue siendo alta, dijeron las autoridades.
Junto con la baja humedad, las autoridades esperan que los fuertes vientos azoten la región en los próximos días, con ráfagas de hasta 80 kilómetros por hora, según la jefa del Departamento de Bomberos de la ciudad de Los Ángeles, Kristin Crowley. Las autoridades instituyeron una advertencia de bandera roja hasta las 6 p.m. del miércoles, y se espera que los vientos más fuertes ocurran el martes.
«Estos eventos de viento están llegando a Los Ángeles», dijo Crowley en una conferencia de prensa el domingo. «Cada bombero LAFD disponible está a la mano y permanecerá en el lugar a través de este evento de viento. Además, los bomberos siguen llegando a la región del sur de California para reforzar nuestras capacidades de extinción de incendios».
La ciudad está preparada para los fuertes vientos, dijo la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, en la rueda de prensa.
El cuerpo de bomberos de la ciudad desplegó 4720 efectivos para evitar que el incendio de Palisades —que ha consumido ya más de 23,000 acres y está contenido en un 11 por ciento— siga propagándose por la zona de Mandeville Canyon. Pacific Palisades es un barrio situado a unas 30 millas al oeste del centro de Los Ángeles. El incendio que afecta a esa zona es actualmente el mayor incendio forestal de la región y se está extendiendo rápidamente. La contención del incendio Eaton ha alcanzado el 27 por ciento.
Las autoridades piden a los residentes que se mantengan alejados de las zonas afectadas, ya que siguen existiendo condiciones peligrosas, como incendios latentes, falta de electricidad y agua, tuberías de gas rotas y tendidos eléctricos caídos. El sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, dijo que aproximadamente 105,000 residentes están bajo órdenes de evacuación obligatoria, y otros 87,000 bajo advertencias de evacuación.
«Si te piden que te vayas y estás en una zona con orden de evacuación, tu vida está en peligro. Tienes que irte», dijo Luna en la rueda de prensa. «Al conducir por algunas de estas zonas, literalmente parecen zonas de guerra».
Se han realizado casi 30 detenciones en las zonas del incendio, entre ellas la de un hombre que se hacía pasar por bombero y que intentaba robar en una vivienda, dijo Luna.
Los residentes también deben mantenerse alejados de la zona mientras los funcionarios utilizan perros rastreadores de cadáveres, dijo. Tres personas fallecidas fueron encontradas durante una reciente búsqueda de 364 propiedades en la zona de Altadena.
«A medida que continúen estas búsquedas, desgraciadamente preveo que esas cifras aumentarán. Comenzaremos una operación similar en el lado norte del condado aquí muy pronto», dijo Luna.
El Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) está aplicando un toque de queda desde las 6 de la tarde hasta las 6 de la mañana en las zonas donde las evacuaciones obligatorias siguen vigentes, según el jefe de policía Jim McDonnell.
«A menos que sea personal de seguridad pública o algún otro trabajador de catástrofes, no tiene por qué estar en esos lugares», dijo McDonnell. «Y si está en esas zonas, será objeto de arresto».
Dijo que inicialmente la policía de Los Ángeles trató de proporcionar escoltas policiales para algunos residentes que necesitaban recuperar medicamentos o mascotas, pero después de que el número de solicitudes «se volvió abrumador», la policía tuvo que cesar las escoltas el domingo.
Kathryn Barger, presidenta de la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles, dijo que envió una carta al presidente electo Donald Trump invitándole a visitar el condado y «ver la devastación de estos incendios forestales de primera mano» mientras se reúne con los residentes afectados. Barger espera que el viaje pueda facilitar formas en que el gobierno federal «pueda ayudar a nuestras comunidades a sanar y reconstruirse».
«Espero dar la bienvenida al presidente electo Trump a nuestras comunidades para que pueda ver la necesidad desesperada, pero también la increíble oportunidad, esperanza y perseverancia de nuestros vecinos impactados», dijo.
Barger señaló que el gobernador Gavin Newsom había firmado una orden ejecutiva el domingo para suspender las revisiones ambientales y los permisos costeros de California para la «reconstrucción de propiedades sustancialmente dañadas o destruidas», dijo, cortando la burocracia reguladora normalmente estricta del estado para los permisos de construcción costera.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) recibe personal en ocho bibliotecas el domingo y el lunes de 9 a.m. a 5 p.m. para proporcionar a los residentes ayuda en caso de desastre. Las víctimas del incendio en las áreas de San Gabriel y Crescenta Valley pueden visitar las bibliotecas de La Crescenta, La Cañada Flint Ridge, Live Oak, Temple City, San Gabriel y Alhambra. Las víctimas en el oeste de Los Ángeles o en el Valle de San Fernando deben visitar las bibliotecas de West Hollywood o San Fernando para obtener ayuda.
«Estamos desplegando rápidamente recursos para asegurar que los residentes desplazados tengan acceso a los recursos que necesitan a corto y largo plazo», dijo Barger. «Los residentes desplazados serán atendidos al más alto nivel mientras abordamos sus necesidades de bienestar en materia de vivienda, atención sanitaria y economía».
El Pacific Palisades y las comunidades adyacentes al norte de San Vicente Boulevard bajo evacuación, así como lugares en el área de Pasadena en el Valle de San Gabriel, actualmente también tienen una advertencia de «no beber» agua. Los servicios públicos están restableciendo las conexiones en ciudades como Malibú el domingo, dijeron las autoridades. Southern California Edison informó el viernes sobre 172,000 clientes que no tienen electricidad.
El condado de Los Ángeles sigue bajo una emergencia sanitaria local debido a la mala calidad del aire. Se insta a los lugareños a llevar máscaras N-95 o 9100 para filtrar las partículas de aire más pequeñas. El Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles está proporcionando máscaras N-95 en todos los refugios de evacuación y a las organizaciones comunitarias por la contaminación del aire.
«La calidad del aire está mejorando, ya que hemos visto que el humo disminuye con la mejor contención de los incendios», dijo Anish Mahajan, subdirector jefe del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles. «Alentamos a los residentes que están más cerca del incendio y que huelen humo o lo ven… a que usen mascarillas cuando estén afuera»
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