La mayoría de las personas están tan ocupadas con sus propias vidas estos días que pueden parecer indiferentes. Sin embargo, no se puede descartar la bondad innata en ellas, ya que de tanto en tanto se manifiesta. Una tienda de mascotas en Danbury, Connecticut, habría sido un escenario de tragedia si no fuera por la heroica actuación de muchas personas bien intencionadas.
El 3 de enero de 2019, se inició un incendio en un almacén ubicado en la parte trasera de la guardería de animales Puppy Love, en 37 Lake Avenue, Danbury. Pero, milagrosamente, los 86 perros que había en el local se salvaron después de que sonara la alarma.
Propiedad de Danbury Powersports, un depósito conectado a Puppy Love estaba lleno de vehículos todo terreno, cuatriciclos y motocicletas y se incendió alrededor de las 9 p.m., momento en el cual se hicieron numerosas llamadas al 911.
Los bomberos llegaron a la escena a los dos minutos de las llamadas y la gente corrió a ayudar.
«Jefe, tenemos que sacar a los animales», dijo un bombero según un informe de San Antonio Express-News.
Dan Cook, que trabaja en un restaurante cercano, fue uno de los primeros socorristas.
Dijo a FOX61: «Salí con una llave inglesa y golpeé la puerta, entramos y todos nos cortamos (e insultamos) pero los sacamos a todos».
El vidrio a prueba de rotura no hizo las cosas fáciles.
«Tuvimos éxito cuando tomamos una estatua y la lanzamos a la puerta principal, y entonces pudimos sacar a todos los perros», dijo Bes Kaba, gerente del restaurante vecino Stanziato’s Restaurant.
Jonathan Jiménez y Eric Walsh, otros dos socorristas voluntarios, estaban comiendo en un restaurante cercano cuando se enteraron del incendio y se apresuraron a ayudar. El dúo irrumpió en la tienda por una de las puertas laterales y comenzó a sacar las jaulas del edificio.
El subjefe de bomberos Steve Williams, quien determinó la fuente del incendio, dijo: «Formamos una cadena humana» para sacar a los 86 perros de la tienda de mascotas.
Los civiles junto a los bomberos sacaron las jaulas con los cachorros del edificio. El incendio fue apagado y no se reportó ninguna baja importante.
El hecho de que todas las jaulas tuvieran ruedas facilitó el trabajo de rescate.
«La razón por la que las tenemos sobre ruedas es por este tipo de cosas locas», dijo Sean Silverman, el dueño de Puppy Love. «Así que, si no estuvieran sobre ruedas, habría sido aún más loco.»
Los caninos fueron trasladados a una tienda vacía cercana por una cadena humana formada por voluntarios y luego fueron examinados por veterinarios.
«Revisamos todas las mascotas», dijo Jeffrey Hubsher, veterinario principal de Puppy Love. «Algunos estaban un poco conmocionados. Son bebés. Pero, para cuando nos fuimos, todo el mundo estaba comiendo».
El alcalde Mark Boughton, que también estuvo en la escena, agradeció a todos los involucrados. Escribió en su página de Facebook: «Todos los perros están a salvo en Puppy Love. Un agradecimiento especial a todos los residentes y clientes que entraron al edificio para rescatar a los perros antes de que ninguno resultara herido».
Puppy Love ha sido operado por Silverman y su esposa Nancy, desde 1995. La pareja ha expresado su más sincera gratitud a la comunidad por darlo todo para rescatar a sus adorables perros.
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