El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, denunció este miércoles que las modificaciones electorales impulsadas por Beijing para Hong Kong contravienen sus derechos y el principio de «un país, dos sistemas».
«Los cambios en el sistema electoral adoptados por la Junta Permanente del Congreso Nacional del Pueblo de China en marzo y aprobados por el Consejo Legislativo de Hong Kong el 27 de mayo son otra violación del principio de ‘un país, dos sistemas'», indicó Borrell en un comunicado.
Según dijo, esos cambios van en contra de los compromisos con una representación democrática mayor consagrados en la Ley Básica de Hong Kong.
Para el jefe de la diplomacia comunitaria, «esta es la última de una serie de decisiones adoptadas por el Congreso Nacional del Pueblo en relación con Hong Kong desde junio de 2020 que pone en cuestión las libertades fundamentales, los principios democráticos y el pluralismo político que están en el centro de la identidad y prosperidad de Hong Kong», subrayó.
A su juicio, esas medidas «socavan» el principio de «un país, dos sistemas» o «contradicen» los compromisos internacionales de China bajo la declaración conjunta sino-británica de 1984, por ejemplo, «erosionando derechos y libertades que se suponía que estarían protegidos al menos hasta 2047».
Consideró que no son conformes con la Ley Básica de Hong Kong y tienen un «impacto negativo» en las legítimas expectativas e intereses de la UE.
Borrell también se refirió a que el arresto de figuras prodemocracia «sigue siendo un asunto de grave preocupación» y a que la Ley de Seguridad Nacional «se está utilizando para reprimir el pluralismo político en Hong Kong», así como el ejercicio de derechos humanos y libertades políticas que están «protegidas bajo la ley de Hong Kong y la ley internacional».
Así, el alto representante instó a China a actuar de acuerdo con sus compromisos internacionales y obligaciones legales sobre Hong Kong y a respetar su «alto grado de autonomía y sus derechos y libertades».
«Se debe poner fin a los ataques contra los que defienden los derechos y libertades y los valores democráticos y se debería mantener la independencia de la judicatura», enfatizó, a la vez que confió en que las autoridades chinas y hongkonesas restauren la confianza en el proceso democrático de la ciudad.
Borrell afirmó, igualmente, que la UE seguirá aplicando las medidas restrictivas en respuesta a la crisis en Hong Kong acordadas en julio pasado y que intensificará su reacción ante la situación dando más apoyo a la sociedad civil y los medios de comunicación, facilitando la movilidad de los ciudadanos de Hong Kong y observando los juicios de activistas en favor de la democracia.
Agregó que «se considerará una visita de funcionarios de alto nivel de la UE» y que la Unión «acelerará la coordinación y consultas con socios internacionales» sobre esta cuestión, también en foros internacionales.
«La UE está comprometida con una respuesta apropiada a la aplicación extraterritorial de la Ley de Seguridad Nacional contra cualquier ciudadano o empresa de la UE», concluyó.
Beijing redactó e impuso la Ley de Seguridad Nacional para Hong Kong el pasado año, a raíz de las movilizaciones antigubernamentales que tomaron las calles de la excolonia británica durante la segunda mitad de 2019.
Esta ley estipula penas de hasta cadena perpetua para supuestos de secesión, terrorismo o confabulación con fuerzas extranjeras, entre otros.
Además, el pasado mes de marzo, durante su reunión anual, el Legislativo chino dio luz verde a una reforma del sistema electoral hongkonés que permitirá una mayor presencia y control de Beijing en las instituciones de la región semiautónoma al tiempo que dificultará las opciones de la oposición de hacerse con cargos públicos.
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