Los Gobierno brasileño y colombiano manifestaron este martes su «preocupación» por el desarrollo del proceso electoral en Venezuela.
Brasil aseguró que los «impedimentos» para la inscripción de la candidatura de Corina Yoris «no es compatible con los acuerdos de Barbados».
«Sobre la base de las informaciones disponibles, se observa que la candidata indicada por la Plataforma Unitaria, fuerza política de oposición, y sobre la cual no pesaban decisiones judiciales, fue impedida de registrarse, lo cual no es compatible con los acuerdos de Barbados», dice una nota divulgada por la Cancillería brasileña.
La plataforma mayoritaria de la oposición intentó registrar como su candidata presidencial a Corina Yoris, designada después de que se mantuviera la polémica inhabilitación que pesa sobre María Corina Machado, ganadora de unas primarias realizadas el año pasado.
Sin embargo, la oposición denunció que las autoridades electorales impidieron también el registro de Yoris, una académica de 80 años que hasta ahora jamás ha actuado en política y que no tiene ningún tipo de asuntos pendientes con la Justicia.
La nota reitera que «Brasil está listo para, en conjunto con la comunidad internacional, cooperar para que el pleito (electoral) anunciado para el 28 de julio constituya un paso firme para que la vida política se normalice y la democracia se fortalezca en Venezuela».
Mientras tanto, el Gobierno de Colombia expresó hoy también su preocupación por las dificultades que ha tenido la oposición venezolana para inscribir sus candidaturas para las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
«Colombia expresa su preocupación por los recientes acontecimientos acaecidos con ocasión de la inscripción de algunas candidaturas presidenciales, particularmente en lo relativo a las dificultades que enfrentaron sectores mayoritarios de oposición como la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) y el Movimiento Vente Venezuela, entre otros», señaló la Cancillería en un comunicado.
Para el Gobierno de Colombia, uno de los principales aliados de Nicolás Maduro en la región, estas decisiones pueden «afectar la confianza de algunos sectores de la comunidad internacional en la transparencia y competitividad del proceso electoral que culminará con las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio».
En ese sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano aseguró hoy que tuvo «comunicaciones constantes» e hizo las gestiones necesarias «a través de canales diplomáticos formales e informales para llamar a las partes en Venezuela» a cumplir lo establecido en el Acuerdo de Barbados.
La alusión se refiere al pacto logrado en octubre pasado entre la delegación de Maduro y la oposición, por el que Estados Unidos levantó algunas de las sanciones impuestas a Caracas.
«Colombia reitera su respeto absoluto a la soberanía y autonomía del pueblo venezolano (…) Al mismo tiempo, reitera la necesidad de un proceso electoral presidencial libre, justo y competitivo en Venezuela, donde se promueva la participación ciudadana a través del voto como mecanismo de expresión democrática», agregó la información.
Igualmente, el Gobierno colombiano, al que diversos sectores estaban instando desde hace semanas a rechazar lo ocurrido en Venezuela, pidió «garantías políticas y electorales para todos los actores políticos por igual», pues eso constituye «un eje fundamental en el marco de la democracia».
«Colombia continuará ofreciendo sus buenos oficios en el caso de ser requeridos para seguir adelantando gestiones a través de canales diplomáticos discretos y confidenciales que permitan mantener un ambiente conducente a la concreción de soluciones democráticas propuestas, acordadas y alcanzadas por los propios venezolanos y venezolanas», concluyó la Cancillería.
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