El ministro de Justicia chileno, Hernán Larraín, confirmó este lunes que Brasil extraditará en los próximos días a Chile al exguerrillero comunista Mauricio Hernández Norambuena, condenado en su país por el asesinato del senador Jaime Guzmán, ocurrido el 1 de abril de 1991.
«Luego de varios años de trabajo hemos venido a informar al presidente de la Corte Suprema y al ministro instructor de la causa (juez), Mario Carroza, que finalmente Brasil va a hacer entrega de Mauricio Hernández Norambuena en conformidad a las normas vigentes», dijo Larraín a los periodistas.
Conocido también como «comandante Ramiro», Hernández Norambuena formó parte del comando del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) que el 1 de abril de 1991 asesinó a Jaime Guzmán, el fundador de la Unión Demócrata Independiente (UDI) e ideólogo del régimen que encabezó Augusto Pinochet (1973-1990).
En 1996, junto a otros miembros del FPMR, huyó en helicóptero de una cárcel de alta seguridad en Chile, donde estaba condenado a dos cadenas perpetuas, una por el asesinato de Guzmán y otra por el secuestro de Cristián Edwards, hijo del propietario del diario El Mercurio, Agustín Edwards.
URGENTE: El terrorista comunista Mauricio Hernández Norambuena, sicópata egocéntrico, uno de los asesinos del senador Jaime Guzmán, fugado de la cárcel y secuestrador posteriormente en Brasil, sería extraditado a Chile en próximas horas. pic.twitter.com/g0aPmbEPTf
— ChilePuro (@chilepuro) 19 de agosto de 2019
Su paradero fue desconocido hasta que en 2002 fue condenado en Brasil a 30 años de cárcel por el secuestro del publicista Washington Olivetto.
El ministro de Justicia chileno subrayó este lunes que cuando fue detenido y condenado en Brasil, la Corte Suprema de Chile hizo la solicitud a las autoridades brasileñas para que autorizaran la extradición de Hernández Norambuena.
Larraín indicó que la extradición está «en pleno proceso» y el exguerrillero debería llegar a Chile «en fecha próxima» para cumplir la condena de los tribunales chilenos.
El FPMR, que atentó sin suerte contra Pinochet en 1986, se dividió tras la recuperación de la democracia y una facción denominada autónoma, que persistió en la violencia como herramienta política, asesinó a tiros a Jaime Guzmán cuando salía de impartir una clase de Derecho en la Universidad Católica.
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