El grupo independiente “Brazil was Stolen” presentó este domingo un segundo informe con nuevas revelaciones sobre las irregularidades en las elecciones presidenciales de Brasil en octubre.
Fernando Cerimedo, consultor político y portavoz de la organización, presentó una segunda parte de nuevas presuntas anomalías durante la primera y segunda vuelta de los comicios presidenciales en Brasil, favoreciendo al candidato de izquierda Lula Da Silva por encima del candidato conservador Jair Bolsonaro en los comicios del pasado 30 de octubre. El informe se basó en los datos públicos del Tribunal Superior Electoral (TSE).
Una de las nuevas anomalías son los votos fantasma en algunas urnas a través de la asignación “eleitor Já voto” (elector ya votó).
“Coincidentemente en todas las urnas donde ocurre este ‘fenómeno’ la diferencia del candidato 13 [Lula Da Silva] aumenta considerablemente comparado con las urnas en la misma población no tienen ese error”, dijo Cerimedo en un video publicado en Rumble el 11 de diciembre, agregando que esto sucedió en todos los modelos de urnas indistinto al año.
Dijo que la probabilidad de que este error de votos fantasma ocurriera de manera “no maliciosa” es baja o al menos “extremadamente pocos”, ya que para que eso sucediera, “los secretarios deben haber tecleado el número de votante equivocado, no debe haber habido datos biométricos (o no funcionaron), la persona que votó por la otra persona (el ‘voto fantasma’) no reconoció el nombre equivocado, votó por la persona equivocada, y recibió el comprobante equivocado, y luego la persona correcta se presentó a votar”.
El informe reveló también que en las urnas que registraron votos fantasma para Lula, se registró entre 3.1 a 6.2 puntos porcentuales adicionales en todo Brasil. Estos votos fantasmas ocurrieron tanto en la primera como en la segunda vuelta.
Esta información no ha podido ser comprobada independientemente por Epoch Times.
Además, el nuevo informe señala que la presencia de los votos fantasmas se mostró sistemáticamente favorable en las regiones norte y nordeste en ambas vueltas de la contienda electoral.
Otras de las anomalías reveladas es que hubo muchos votos–más de un 20 por ciento–que se registraron después de las 17 hrs, después de la hora de cierre de casilla. Cerimedo señaló que un total de 27,169,381,00 votos se registraron luego de la hora de cierre de urnas. En la mayoría de urnas donde se registraron esos votos, según Cerimedo, también favorecieron al candidato 13.
Asimismo, el grupo señaló que hubo registro de votos en menos de 10 segundos, algo que el informe califica de “improbable”, especialmente cuando se trata de la primera vuelta donde se tenía que elegir entre varios candidatos.
La organización «Brazil was Stolen» ya había presentado un primer informe a inicios de noviembre, donde dijeron que en las elecciones presidenciales de Brasil se utilizaron dos modelos de urnas electrónicas–un modelo de 2020, y otras de años anteriores. Sin embargo, informó que las autoridades brasileñas solo auditaron las de 2020.
Además, reveló que las urnas identificadas con modelos de 2009 a 2015 beneficiaron significativamente al candidato de izquierda Lula Da Silva, y que el hallazgo “podría, en principio, justificar por qué hay muchas más urnas con cero votos para Bolsonaro en las urnas anteriores al 2020”.
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