El Gobierno brasileño le exigió a la plataforma de videoconferencias Zoom explicaciones sobre el posible uso no consentido de los datos de sus usuarios tras el surgimiento de denuncias de problemas de seguridad de una aplicación que ganó popularidad en tiempos de confinamiento por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus.
El Ministerio de Justicia de Brasil informó este miércoles que su Secretaría de Protección al Consumidor abrió una investigación contra la aplicación y que notificó a la empresa para que aclare las denuncias de que estaría compartiendo datos de los usuarios de la aplicación con Facebook.
La entidad cuestionó a los responsables de la aplicación sobre su «política de privacidad» y sobre si consulta o no a los usuarios si aceptan que sus datos sean compartidos con otras empresas.
«La investigación intenta establecer si Zoom notifica a Facebook cuando el usuario abre la aplicación, así como detalles creados por el dispositivo para dirigir anuncios a sus usuarios», explicó el Ministerio de Justicia en un comunicado.
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El Ministerio también le exigió a Zoom «informaciones sobre su política de privacidad para poder concluir sobre la potencial violación de los derechos de los consumidores con base en la legislación brasileña», agrega la nota.
Entre otras preguntas, Zoom tiene que aclarar desde cuándo y por qué motivos comparte los datos de sus usuarios; cuáles son los usuarios cuyos datos son compartidos y en que versiones de la aplicación y en qué sistemas operacionales se produce esa filtración.
De acuerdo con el Ministerio de Justicia, la empresa tiene plazo de 10 días para responder a las preguntas y, en caso de que no lo haga o de que surjan indicios de que la plataforma viola los derechos de los consumidores, abrirá un proceso administrativo, «que eventualmente podrá resultar en la imposición de una multa».
La popularidad de Zoom se ha disparado en las últimas semanas ante las restricciones de movilidad impuestas en todo el mundo para frenar la expansión de la COVID-19, que han multiplicado el teletrabajo, la enseñanza a distancia y las videoconferencias de empresas y hasta de grupos de amigos y familiares.
El Gobierno brasileño decidió exigirle explicaciones a Zoom sobre sus políticas tras la multiplicación de las denuncias sobre los problemas de seguridad y de privacidad de la plataforma, como el posible acceso de terceros a vídeos grabados por los usuarios de la aplicación y que quedan disponibles en la nube.
Igualmente han surgido denuncias de que internautas que no han sido invitados aparecen por sorpresa en las videoconferencias y en algunos casos hacen gestos obscenos, una fenómeno que ya ha sido bautizado como «zoombombing».
Tales problemas llevaron al Gobierno de Taiwán a prohibir este mismo miércoles el uso de Zoom para videoconferencias entre órganos públicos.
Algunos órganos públicos brasileños, como la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), también vetaron las videoconferencias por Zoom.
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