Un jubilado brasileño fue el ganador del un sorteo celebrado en Paraná, Brasil, y ganó un automóvil. Sin embargo, al recibir las llaves de manos de la dueña vehículo decidió que no se quedaría con él y se lo devolvió a su propietaria.
Célio Pereira de Carvalho fue el ganador del gran premio del sorteo celebrado en Londrina, Paraná, que fue organizado por Margarete Mormul, propietaria del vehículo, porque ella está enferma y necesitaba el dinero para costear la cirugía.
En abril, Margarete descubrió que las migrañas y las molestias sinusales eran en realidad dos tumores que tenía en el cerebro. El médico recomendó realizar la cirugía con urgencia, sin embargo, ella no disponía del dinero necesario. Decidió entonces sortear su propio automóvil que cuesta alrededor de 20.000 Reales Brasileños (5000 dólares).
El auto es importante para Margarete porque ella trabaja como conductora privada.
Luego de tomar la decisión de vender el auto Margarete pasó dos meses vendiendo rifas por valor de 20 Reales Brasileños, (5 dólares). Incluso fue a la televisión para pedir ayuda.
“Sabía que ella usaba el automóvil para trabajar, que era su única fuente de ingresos. Cuando compré cuatro boletos del sorteo, prometí que si ganaba no me quedaría (con) el auto. Mi objetivo era ayudar y no obtener el premio”, dijo Célio, de acuerdo con l medio g1.globo.
El momento en el que Celio le devuelve las llaves del auto a Margarete fue filmado en un video y resulta conmovedor ya que muestra un gran acto de compasión.
Margarete se sometió a la cirugía que le extirpó los tumores, y estuvo en coma en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Santa Casa. Los médicos incluso le dijeron a la familia que ella no sobreviviría.
«Es un milagro de Dios. Cuando los médicos dijeron que estaba entre la vida y la muerte, rezamos mucho. Amigos y familiares rezaron una cadena de oración, y Dios le dio de nuevo la vida. Queremos agradecer a todas las personas que rezaron por ella y la ayudaron», dijo la madre de Margarete, según el medio brasileño Cidades emfoco.
Célio de Carvalho dijo que estaba más feliz con la acción que hizo para ayudar a Margarete.
“Para ayudar a alguien, incluso donamos sangre. Nunca deberíamos hacer el bien cobrando para recibir algo a cambio”, concluyó.
Por su parte, Margarete aseguró al medio g1.globo que para ella fue toda una sorpresa cuando el hombre le regresó las llaves del automóvil:
“La mayoría de las personas dijeron que devolvería el auto en caso de que ganaran, pero cuando Célio dijo que no se lo quedaría y me entregó las llaves, empecé a temblar de emoción. Estoy muy agradecida”.
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