Un brote de tuberculosis (TB) llevó a un funcionario de Long Beach a declarar una emergencia de salud pública local el 2 de mayo.
Una persona murió y nueve están hospitalizadas después de que 14 personas contrajeran la enfermedad, según la Dra. Anissa Davis, oficial de salud de la ciudad.
Es probable que unas 170 personas hayan estado expuestas a la enfermedad en Long Beach, que comenzó en una habitación de hotel, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de la ciudad. La ubicación exacta del hotel no fue revelada debido a preocupaciones sobre la privacidad de los pacientes. Las autoridades dicen que era un hotel privado que no era operado ni contratado por la ciudad.
Se espera que aumente el número de personas expuestas, dijo el departamento de salud.
«Las personas que se alojaban en el hotel en ese momento o que podrían haber estado expuestas han sido o serán contactadas», dijo el departamento en un comunicado de prensa el jueves.
Hasta el 29 de abril, el riesgo para el público era bajo, dijeron las autoridades.
El personal del departamento está examinando a los contactos para detectar tuberculosis mediante la revisión de los síntomas y la administración de análisis de sangre y piel y radiografías de tórax.
El departamento brindará tratamiento a los pacientes con TB y los apoyará con alojamiento temporal, alimentos y transporte. El tratamiento requiere meses de múltiples medicamentos y fármacos administrados bajo observación directa del personal de salud.
La atención necesaria para contener el brote está «más allá del alcance del trabajo diario del departamento», dijeron las autoridades. «La población de interés requiere extensión y compromiso, lo que requiere mucho tiempo del personal para realizar múltiples interacciones».
Declarar una emergencia de salud pública ayuda a asegurar recursos rápidamente y tomar más medidas para contener el brote, según el departamento.
Se espera que el Ayuntamiento de Long Beach ratifique la declaración en su reunión ordinaria del 7 de mayo.
La tuberculosis es una de las enfermedades más mortales de la historia de la humanidad. En la década de 1880, la TB mató a una de cada siete personas que vivían en Estados Unidos y Europa, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La tuberculosis es una enfermedad bacteriana que se propaga a través del aire, como cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. La enfermedad no se propaga tan rápido como el COVID-19 y la infección suele requerir una exposición prolongada.
Las habitaciones abarrotadas y mal ventiladas son factores de riesgo de transmisión, informó el departamento de salud.
La población sin hogar y las personas que consumen drogas ilegales o tienen VIH también corren un mayor riesgo.
Las personas con TB activa suelen tener tos que dura dos o más semanas y fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso o fatiga.
Los casos de tuberculosis en Estados Unidos están aumentando y el número de infecciones reportadas el año pasado alcanzó el nivel más alto visto en una década, según los CDC.
Los funcionarios de California emitieron un “aviso de salud” en abril después de un “aumento sustancial” en el número de casos. El estado informó alrededor de 2100 casos de TB activa el año pasado, un aumento del 15 por ciento respecto al año anterior.
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