Algunos de los problemas de Bud Light podrían ser permanentes, según un analista en una nueva nota sobre la asediada marca a raíz de un boicot por su asociación con Dylan Mulvaney.
«Creemos que los recientes malos resultados implican una reducción permanente del negocio estadounidense de ABI», escribió Mitch Collett, analista de Deutsche Bank, para Barron’s, refiriéndose a Anheuser-Busch InBev, la empresa matriz de Bud Light. «Nuestros datos de encuestas propias sugieren que es probable que estos vientos en contra desaparezcan, aunque no esperamos que el negocio estadounidense se recupere nunca del todo de sus retos actuales».
Collett también mejoró las acciones de AB InBev a «comprar» desde «mantener», aumentando el precio objetivo a 65.92 dólares desde 64.83 dólares según Barron’s.
En una nota a los analistas, Collett escribió que los datos recopilados por Deutsche Bank sugieren que el 24% de los consumidores de Bud Light ya no compran la marca. Otro 18 por ciento compra menos, dijo.
Los datos también muestran que el 21% de los consumidores compran más, mientras que el 37% compran la misma cantidad, según el informe.
«En conjunto, los datos de nuestra encuesta muestran que Bud Light como marca se enfrenta a importantes retos, sobre todo con los consumidores de más edad. Sin embargo, creemos que los conjuntos de datos prospectivos implican que los retos se desvanecerán, al menos parcialmente», afirmó, añadiendo que los datos muestran que la firma no ha perdido presencia en los estantes.
Pero otro analista afirmó que Bud Light ve tiempos difíciles por delante.
El analista, Robert Ottenstein, de Evercore, dijo que Bud Light «perderá permanentemente» entre el 15% y el 20% de su volumen. Después, «los descensos se reanudarán aproximadamente al ritmo medio de los 10 años anteriores», añadió.
«Budweiser también seguirá una pauta similar, y los consumidores perdidos en 2022 no volverán», afirmó Ottenstein en una nota publicada por Yahoo Finanzas. El informe también citaba a Collett diciendo que Anheuser-Busch y Bud Light están «al final del túnel» de la polémica.
Semanas atrás, a mediados de mayo, Anheuser-Busch fue rebajada después de que un analista de HSBC revisara las acciones a la baja hasta «mantener» y afirmara que la empresa se enfrenta a una «crisis de Bud Light».
Ese analista del HSBC especuló con la posibilidad de que hubiera «problemas más profundos» en Anheuser-Busch, preguntando: «¿Está consiguiendo la dirección de ABI la transformación de la cultura de marca? Es mixto». Y añadió: «En Ambev, creemos que la respuesta es ‘sí’; en EE.UU., creemos que es ‘no’. La forma en que se produjo esta crisis de Bud Light hace un mes, la respuesta de la dirección a la misma y la pérdida de volumen y relevancia de marca sin precedentes plantean muchas preguntas».
Desde su malogrado acto promocional con Mulvaney, un influencer transexual de TikTok, Bud Light ha visto descender sus ventas semanales desde principios de abril. Datos recientes de Bump Williams Consulting y Nielsen IQ muestran que en la semana que terminó el 10 de junio, las ventas interanuales de Bud Light han descendido un 26.8%, lo que representa la peor semana hasta la fecha.
Y durante el mes de mayo, Modelo Especial, propiedad de Constellation Brands, fue la marca nº 1 en ventas en Estados Unidos, superando a Bud Light, que cayó al nº 2, según muestran los datos del sector.
Bump Williams, director de la consultora homónima, declaró al New York Post el 21 de junio: «Ha sido una semana dura para Bud Light y otras marcas de cerveza» propiedad de Anheuser-Busch, incluida Budweiser. Las ventas de Budweiser bajaron un 10%, las de Natural Light un 2.3% y las de Michelob Ultra un 2.4%.
El director ejecutivo de Anheuser-Busch, Michel Doukeris, dijo a los inversores el mes pasado que creía que la «desinformación» en Internet era la razón principal de las cifras de ventas, y afirmó que sólo se había producido «una lata» con la cara de Mulvaney y pareció negar que existiera una asociación. Sin embargo, Mulvaney posteó en las redes sociales que existía una asociación.
La lata provocó la ira de numerosos famosos e influyentes conservadores en Twitter. Algunos sugirieron que los consumidores boicotearan la marca en un intento de enviar un mensaje a las empresas que pudieran estar siguiendo una agenda «woke» e izquierdista.
Un ejecutivo de Anheuser-Busch habló recientemente sobre el boicot al recibir un premio durante el Festival Internacional Cannes Lions, celebrado en el sur de Francia.
«Es duro ver los debates controvertidos y divisivos que se han producido en Estados Unidos en las dos últimas semanas, en los que se han visto implicadas muchas marcas y empresas, entre ellas y especialmente Bud Light», declaró Marcel Marcondes, director mundial de Marketing de Anheuser-Busch, en el Festival Internacional Cannes Lions, según un informe de AdAge. «Es duro precisamente porque lo que hacemos consiste en unir a la gente».
Pivote de marketing
La semana pasada, cuando empezó oficialmente el verano, Bud Light dio un giro y lanzó una nueva campaña promocional. Pero también fue ridiculizada en las redes sociales, y algunos exigieron a la empresa que se disculpara por sus esfuerzos promocionales con Mulvaney.
En respuesta al último anuncio, la presentadora del podcast Liz Wheeler escribió en Twitter que la empresa estaba intentando encubrir los dos últimos meses de controversia.
«Nada de esto tiene gracia hasta que & a menos que se disculpen por utilizar a Dylan Mulvaney —un hombre que se hace pasar por mujer— como portavoz. Es insultante que piensen que un anuncio sobre el verano nos hará olvidar nuestros principios. El boicot continúa», escribió en un posteo.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Anheuser-Busch para pedirle comentarios.
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