Estados Unidos respondió a una declaración del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, tras elogiar las inversiones que el régimen chino hizo, según el mandatario, «sin condiciones» en el país.
«$500 millones de dólares en inversión pública no reembolsable y sin condiciones», escribió el presidente Bukele en Twitter el 18 de mayo. «2 FOMILENIOS en 1. (Y sin contrapartida)», dijo, agregando las banderas de El Salvador y China.
El Parlamento salvadoreño, controlado actualmente por el partido de Bukele, reafirmó el martes el “Convenio Marco para el establecimiento del mecanismo de cooperación bilateral para la ejecución de los proyectos de asistencia económica y técnica entre el Gobierno de la República Popular China y el Gobierno de El Salvador”(pdf)–un tratado de cooperación y donativos para la ejecución de proyectos entre el Partido Comunista Chino (PCCh) y el país centroamericano–con una aprobación de 66 votos de los 84 legisladores de la Asamblea.
Sin embargo, la declaración de Bukele fue rápidamente criticada por Estados Unidos.
«Señor presidente, nada de China viene sin condiciones», señaló en un tuit Julie Chung, subsecretaria interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado.
Señor presidente, nada de China viene sin condiciones. https://t.co/5Ke0TaCJk6
— Julie Chung (@WHAAsstSecty) May 19, 2021
Más tarde, el mandatario salvadoreño respondió al gobierno de Biden: «Ustedes son el mayor socio comercial de China».
Christian Guevara, jefe de diputados de Nuevas Ideas, fue quien introdujo el acuerdo–bajo solicitud de Bukele–para que los legisladores ratificaran el convenio, el cual fue suscrito por el mandatario salvadoreño en septiembre de 2019.
Según el documento, estos fondos estarían destinados a financiar «sectores de bienestar social».
«El país tendrá un nuevo Estadio, una biblioteca de primer mundo, El muelle de la Libertad y Potabilización del agua», escribió Guevara en Twitter. «Yo sí me voy a China – meca», agregó el diputado en otro tuit.
En la ratificación, el país centroamericano se comprometió a “levantar los límites de registros migratorios al personal chino del proyecto, así como a sus cónyuges y parentescos lineales”.
Asimismo, el sueldo de los trabajadores chinos estarán no están sujetos a impuestos y tendrán atención médica “conforme a las leyes salvadoreñas”.
Esta confirmación del acuerdo se da en medio de una tensa relación entre El Salvador y Estados Unidos.
Las presiones se incrementaron luego de que el gobierno de Bukele destituyera a cinco jueces de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y al fiscal general.
Más recientemente, el Departamento de Estado de EE. UU. incluyó a algunas autoridades del gobierno de Bukele en una lista que los identifica como “funcionarios corruptos”.
Entre ellos, se encuentra la jefa del gabinete del mandatario, Carolina Recinos; y a Rogelio Rivas, exministro de Seguridad.
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