Dos buques militares rusos que partieron hace unos días de Cuba, llegaron este martes a las costas venezolanas de La Guajira, cerca de Caracas.
«Un destacamento militar de barcos de la Flota del Norte, compuesto por la fragata “Almirante de la Flota de la Unión Soviética Gorshkov” y el buque cisterna mediano “Akademik Pashin”, realizó una escala comercial en el puerto de La Guaira de la República Bolivariana de Venezuela», dice un comunicado de prensa del Ministerio de Defensa de Rusia.
El Ministerio además dio a conocer que la visita de los buques en Venezuela durará varios días, en los que la tripulación continuará las tareas asignadas en el Océano Atlántico.
«Los principales objetivos de la campaña son exhibir la bandera y garantizar la presencia naval en áreas operativamente importantes del océano lejano», detalló.
Además, el Ministerio aseguró que la fragata «Almirante de la Flota de la Unión Soviética Gorshkov» es un moderno buque multipropósito de armas de misiles guiados de alta precisión, diseñado para resolver problemas en zonas marítimas y oceánicas lejanas.
La flota completa, compuesta por la fragata «Almirante de la flota de la Unión Soviética Gorshkov», el submarino de propulsión nuclear “Kazan”, el buque petrolero mediano “Akademik Pashin”, el remolcador de salvamento “Nikolai Chike” y el remolcador de rescate “N. Chiker”, partió el 17 de mayo hacia el Caribe.
La misión se produjo menos de dos semanas después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó a Ucrania a utilizar armas proporcionadas por Estados Unidos para atacar dentro de Rusia con el fin de proteger Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania.
Como respuesta, el presidente Vladimir Putin sugirió que su ejército podría responder con medidas similares en otras partes del mundo.
Durante su recorrido hacia el Caribe, la flota realizó ejercicios militares sobre el uso de armas de alta precisión en el Océano Atlántico. Dos buques rusos realizaron ataques simulados contra objetivos situados a unas 400 millas de distancia.
El 12 de junio, la flota arribó a las costas de Cuba. Según declaraciones de ambos países, la flota llegó a la isla para realizar una visita diplomática y de muestra de la amistad entre ambas naciones, y aseguraron que la flota militar no portaba armamento nuclear.
El 17 de junio, la flota militar rusa empezó a salir de Cuba.
Sin embargo, expertos sugieren que el movimiento de los buques militares está más cargada de significado.
«El submarino salió de la Flota del Norte. La fragata se encontraba en el Mediterráneo y fueron a Cuba porque supuestamente iban a hacer unas maniobras y unos entrenamientos junto con Cuba», dijo el comandante y oficial retirado de inteligencia naval y militar de Estados Unidos, Jesús Romero, en una entrevista para The Epoch Times Español.
«Pero realmente este despliegue de esta fuerza demuestra la intención por parte del presidente Putin de dejarle saber al mundo y especialmente a los Estados Unidos, que todavía tiene la capacidad de desplegar fuerzas bélicas donde quieran y cuando quieran», señaló Romero.
Con información de Eduardo Tzompa.
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