Un proyecto de ley presentado ante el Congreso de Florida busca poner freno al abuso de dueños de mascotas que argumentan que son animales de «servicio» para poder llevarlos consigo a bares y restaurantes.
El demócrata Bruce Anton presentó la iniciativa que «prohíbe que los animales que no son de servicio ingresen a establecimientos de servicio público de alimentos y otros negocios similares».
De ser aprobada, la ley de Bruce sacará de restaurantes a los animales domesticados que sirven de mascota y no son de servicio, señala el proyecto.
La medida requiere que el Departamento de Regulación Comercial y Profesional de Florida (DBPR) cree y mantenga un sitio de Internet de acceso público para recibir las quejas de comensales y establezca sanciones.
El 2006 una ley aprobada en Florida otorgó a las ciudades el derecho a emitir permisos a los restaurantes para que las mascotas puedan entrar en sus áreas al aire libre.
Sin embargo, cada vez son más los supuestos «animales de servicio» a los que sus dueños colocan chalecos que se venden por Internet sin ningún control para que entren junto a ellos en estos establecimientos.
Así como en Florida, otros 19 estados tienen leyes que castigan pasar una mascota como animal de servicio.
En Estados Unidos el 68 % de los hogares tiene al menos una mascota, según la Asociación Americana de Productos para Mascotas (APPA).
Esta organización sin fines de lucro calcula que hay 90 millones de perros y 94 millones de gatos en los hogares de los Estados Unidos.
El 35 % de los dueños de mascotas pertenecen a la generación «Y» o «Millenials» (nacidos entre 1980 y 1994).
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