HUALIEN, Taiwán—Los equipos de rescate están buscando a una familia de cinco personas que se teme quedaron atrapadas en un desprendimiento de rocas tras el mayor terremoto de Taiwán en 25 años, que ha dejado al menos 12 muertos.
Se encontraron dos cadáveres en el Parque Nacional Taroko, una atracción turística famosa por su terreno rocoso y montañoso en el condado de Hualien, a unos 150 kilómetros (90 millas) de Taipei. Al menos otras cuatro víctimas fueron encontradas en el parque. Las autoridades aún tienen que verificar las identidades de las últimas víctimas.
La familia, de apellido You, había realizado de excursión tras visitar sitios ancestrales para las tradicionales celebraciones de limpieza de tumbas.
El sismo de magnitud 7.4 del miércoles provocó la caída de rocas y lodo por las laderas de las montañas, bloqueando carreteras y destrozando coches, y causó heridas a más de 1000 personas.
En la capital del condado, Hualien, los equipos trabajaban para demoler el edificio de cinco plantas Tien Wang Hsing, que quedó inclinado en un ángulo muy pronunciado, uno de los muchos edificios dañados en toda la isla. Los residentes, que llevaban cascos de moto y de obras, recuperaron documentos legales y de otro tipo antes de que grandes perforadoras de cemento y retroexcavadoras empezaran a derribar el edificio.
Una maestra de secundaria murió en el edificio cuando regresó a su apartamento y encontró a su gato justo cuando ocurrió una réplica que tiró más escombros.
Otras personas seguían atrapados en zonas aisladas por los bloqueos de carreteras, entre ellos un canadiense y dos personas con doble ciudadanía australiana y singapurense, según los servicios de emergencia. Las autoridades estaban utilizando señales de teléfonos móviles para determinar sus posiciones.
Hualien se enfrentará a un gran reto para reconstruir y recuperar el turismo, dijo el jefe del condado, Hsu Chen-Wei.
«Después de un seísmo tan fuerte, la reconstrucción será una tarea muy pesada, sobre todo para los que todavía tienen que realizar los pagos mensuales de sus hipotecas. Por eso, el camino de la gente para reconstruir sus vidas dependerá de la ayuda de donaciones caritativas», declaró Hsu a la prensa.
El escaso número de víctimas y la rápida respuesta se atribuyen al endurecimiento de las normas de seguridad en la construcción y a la sustitución de edificios antiguos por estructuras modernas construidas para resistir terremotos. Los servicios de emergencia han mejorado sus equipos y su formación, con la ayuda de grupos cívicos como la Cruz Roja y la fundación benéfica budista Tzu Chi, que han proporcionado comidas y habilitado refugios en gimnasios escolares y otros espacios públicos para quienes se han quedado sin hogar.
El fuerte sismo ocurrió durante la hora pico de la mañana, provocando que los estudiantes salieran corriendo al exterior y las familias huyeran de sus apartamentos por las ventanas. Las plantas bajas de algunos edificios se derrumbaron y quedaron inclinadas en ángulos pronunciados. Aunque la isla se ve sacudida regularmente por terremotos y está bien preparada, las autoridades no enviaron las alertas usuales porque esperaban un temblor menor.
Hualien fue sacudida por última vez por un terremoto mortal en 2018 que mató a 17 personas y derribó un hotel histórico. El peor terremoto reciente de Taiwán se produjo el 21 de septiembre de 1999, un temblor de magnitud 7.7 que causó 2400 muertos, unos 100,000 heridos y destruyó miles de edificios.
Por Johnson Lai y Christopher Bodeen.
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