A veces se necesita una pandemia para encontrar lo más importante en la vida.
Cuando el Distrito de Columbia emitió órdenes de cuarentena, Courtney Dowe se apresuró a ir a 10 tiendas en busca de artículos de limpieza y papel higiénico, lo cual aterrorizó a los consumidores que prácticamente habían casi despojado los estantes de las tiendas.
El miedo y la duda comenzaron a apoderarse cuando Dowe recordó su infancia traumática, cuando los Servicios de Protección Infantil la separaron a ella y a sus hermanos de sus padres abusadores de sustancias. Los niños, de tan solo seis meses, fueron separados. Al crecer, Dowe se mudó a varias casas hogar durante ocho años, vagando como una «semi-nómada».
Sus días sin hogar pasaron hace mucho tiempo, pero la misma sensación de inseguridad la envolvió de nuevo en medio del reciente caos.
“¿Voy a poder cuidar a mi hijo? (…) ¿Voy a poder funcionar como las personas normales?», se preguntó Dowe, una madre soltera de 43 años.
Luego pasó tres días consumida por el estrés, antes de darse cuenta de un elemento que había descuidado durante mucho tiempo: su meditación.
«Fue como si una bombilla se encendiera en mi cabeza», dijo en una entrevista. “Sentí que esta es la razón por la que he estado tratando de trabajar tan duro para construir una base espiritual. En momentos como este, no se puede predecir lo que sucederá en el mundo físico, por lo que es importante tener una base espiritual».
Dowe practica Falun Dafa, también conocida como Falun Gong, una antigua práctica de meditación espiritual con enseñanzas morales centradas en los principios básicos de verdad, benevolencia y tolerancia. Ella comenzó la práctica hace 12 años y atribuye su fe espiritual en ayudarse a encontrar estabilidad en la vida.
Después de su revelación, comenzó a despertarse antes para asegurarse de que tenía al menos una hora para meditar por las mañanas. Esa hora, dijo, trajo una diferencia transformadora a su perspectiva.
«Todavía podía ver todo, aún podía entender todo, pero no estaba tan abrumada por eso—lo estaba presenciando», dijo.
Agradecida por su fe, Dowe, una música, hará una presentación como parte de un concierto virtual en celebración del Día Mundial de Falun Dafa el 13 de mayo, cuando los practicantes de todo el mundo conmemoran el día en que la práctica se introdujo por primera vez en China en 1992.
El 13 de mayo, Sam Brownback, el embajador general de Estados Unidos para la libertad religiosa internacional, escribió un mensaje de apoyo en Twitter: “En el Día Mundial de Falun Dafa, nos esforzamos por mantener los principios universales de verdad, benevolencia y tolerancia, principios fundamentales para la expresión de la fe en Falun Gong».
«Nadie debe ser perseguido por sus creencias, incluido Falun Gong en China».
On World Falun Dafa Day, we strive to uphold the universal tenets of truthfulness, compassion, & forbearance, ideals that are fundamental to the expression of the #FalunGong faith and we reiterate that no one should be persecuted for their beliefs, including Falun Gong in #China.
— Ambassador Sam Brownback (@IRF_Ambassador) May 13, 2020
La práctica ha sido fuertemente oprimida en China continental desde julio de 1999, cuando el entonces líder del partido, Jiang Zemin, comenzó una persecución a nivel nacional. Cientos de miles de practicantes han sido arrestados, torturados y detenidos en prisiones, campos de trabajos forzados y centros de lavado de cerebro, según el Centro de Información de Falun Dafa.
Dejando ir
A medida que la pandemia ha mantenido a cientos de millones de personas en todo el mundo aisladas en casa, la necesidad de mantener el bienestar espiritual se ha vuelto cada vez más urgente.
Amy Isabelle Duncan, una practicante de Falun Dafa de 29 años de Australia, dio un suspiro de alivio después de que la pandemia detuvo sus planes.
Antes de que el virus se propagará, Duncan trabajaba en un empleo corporativo de alta presión, estudiando a tiempo parcial y comenzando su propio asesoramiento de negocio mientras asistía a varias conferencias. Siempre estaba ocupada marcando cosas de su lista de tareas. Había poco tiempo para conversar con los miembros de la familia durante una comida o mantenerse al día con su meditación.
«Al quitarme [todas mis actividades] por la fuerza, realmente me ayuda a poner las cosas en perspectiva sobre lo que es más importante, porque de repente, tenía más tiempo libre», dijo a The Epoch Times.
Recientemente dejó su trabajo, y ahora su rutina diaria consiste en meditar, caminar al sol y sentarse en la mesa del comedor con su familia.
Ella describió la pandemia como «una especie de llamado de atención».
“Tengo toda mi ropa y zapatos elegantes en el armario, y están simplemente guardados allí (….) Todo eso se siente muy poco importante en este momento», dijo.
Para Dowe, el tener una guía espiritual también le infundió una nueva paciencia y calma al tratar con lo inesperado.
Recientemente, su hijo, que cumple 8 años y estudia en casa desde que las escuelas locales cambiaron las clases por Internet, salpicó accidentalmente pintura de acuarela negra en la alfombra. Si bien eso la molestó inicialmente, Dowe se controló. Ella le dijo a su hijo que fuera a la otra habitación mientras ella limpiaba.
«En este momento, con todo lo que sucede en el mundo, es un buen momento para practicar el dejar ir, para tratar de no preocuparse tanto, porque eso no cambia nada en la vida», dijo.
Conectándose globalmente
El anhelo de atención plena parece haber tocado una fibra sensible en todo el mundo.
Ani Asvazadurian, una diseñadora de moda de Viena de 38 años, ayudó a crear un grupo de Facebook a fines de marzo para reunir a los entusiastas de meditación del mundo. El grupo ha atraído a unos 1200 seguidores.
La inspiración «simplemente sucedió naturalmente», dijo Asvazadurian, también practicante de Falun Dafa. Ella se encontró con más tiempo libre después de ser despedida de su trabajo. Ver a más personas compartir mensajes de esperanza por Internet la ha inspirado a compartir los beneficios de la práctica, lo cual la ha ayudado a mantenerse emocionalmente saludable durante la pandemia, dijo.
Una niña a quien conoció brevemente el año pasado mientras meditaba en un parque se le acercó después de ver sus videos de meditación en Facebook y luego se unió al grupo. Ellas han realizado los ejercicios de movimientos lentos de la práctica juntas por Skype tres veces hasta ahora.
Recientemente, Duncan, también miembro del grupo de Facebook, comenzó una sesión en vivo de cinco días demostrando los cinco conjuntos de ejercicios de Falun Dafa. Cerca de 20 personas se unieron a ella cada vez, con media docena de recién llegados en cada sesión. Una mujer compartió que había notado una mejora en su artritis reumatoide, mientras que otra experimentó una mejor circulación sanguínea, dijo Duncan.
«Dijeron que se sentían realmente conectados [al saber] que todos estábamos meditando juntos al mismo tiempo en todo el mundo», dijo.
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