El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, rompió su silencio sobre el descarrilamiento desastroso de un tren en Ohio que liberó una sustancia química tóxica, lo que provocó problemas de salud en los habitantes de la zona.
En el aparatoso accidente ocurrido en East Palestine (Ohio) el 3 de febrero se vieron implicados unos 50 vagones, algunos de los cuales transportaban materiales peligrosos, entre ellos cloruro de vinilo, una sustancia química altamente inflamable.
La peligrosa toxina fue liberada al aire desde cinco de los vagones descarrilados antes de que los equipos la encendieran para deshacerse del químico altamente inflamable de manera controlada.
Los residentes del área fueron evacuados debido a los riesgos para la salud que genera el gas tóxico, aunque desde entonces se les permitió regresar a sus hogares.
Hasta ahora, los residentes locales han informado de la muerte de animales, como peces, pollos y ganado.
Pocos funcionarios federales han hecho declaraciones públicas sobre el descarrilamiento y el incendio tóxico. Buttigieg no hizo referencia al incidente durante una aparición el 13 de febrero en la Conferencia Legislativa de la Asociación Nacional de Condados, en Washington.
“Comprometidos activamente”
Durante la discusión en el escenario, Buttigieg tocó temas como la disparidad racial y mencionó los riesgos de seguridad de los «globos», provocando risas en la audiencia. Pero su evasión al tema del descarrilamiento y el vertido de sustancias químicas tóxicas no sentó bien en las redes sociales, donde los críticos se quejaron de que parecía estar esquivando el tema.
Buttigieg rompió su silencio tras las críticas, publicando en Twitter una serie de declaraciones.
“Sigo preocupado por los impactos del descarrilamiento del tren del 3 de febrero cerca de East Palestine, OH, y los efectos en las familias tras los diez días desde que sus vidas cambiaron por causas ajenas a ellos”, dijo en una publicación en Twitter.
Hizo referencia a una investigación sobre el accidente que está llevando a cabo la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), señalando que el Departamento de Transporte (DOT) estaba ayudando en la investigación.
“Nuestros equipos de la Administración Federal de Ferrocarriles y de Oleoductos y Materiales Peligrosos estuvieron en el sitio a las pocas horas del incidente inicial y continúan participando activamente”, dijo.
“Examinaremos los resultados de esta investigación y, en función de ellos, utilizaremos todas las autoridades pertinentes para garantizar la rendición de cuentas y seguir apoyando la seguridad”, continuó Buttigieg.
Dijo que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EE.UU. había evaluado la calidad del aire interior y exterior de 291 hogares y que “no hubo detecciones” de productos químicos peligrosos. Quedan por revisar otras 181 viviendas, agregó.
En una actualización del 13 de febrero, la EPA dijo que el monitoreo del aire de la comunidad en East Palestine estaba funcionando las 24 horas del día y que, hasta el momento, la red de estaciones de monitoreo “no detectó nada por encima del nivel de” alerta.
Un día antes, la EPA dijo que la duración del monitoreo al aire de la comunidad eventualmente se eliminaría en consulta con las autoridades locales.
“El monitoreo del aire desde que se extinguió el incendio no ha detectado ningún nivel de preocupación en la comunidad que pueda atribuirse al incidente en este momento”, se lee en el comunicado de la EPA del 12 de febrero.
“Los residentes aún pueden sentir los olores del sitio. Si experimenta síntomas, el Departamento de Salud del Condado de Columbiana recomienda llamar a su proveedor médico”.
El incidente marcó el tercer descarrilamiento de un tren en Ohio desde octubre de 2022.
“Grave peligro de muerte”
El 6 de febrero, el gobernador de Ohio, Mike DeWine, y el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, ordenaron la evacuación de una zona de 2 millas por 1 milla que se extiende por la frontera estatal debido a la presencia de cloruro de vinilo.
Una declaración de DeWine citó la presencia del químico tóxico en cinco furgones y anunció que la posibilidad de una explosión devastadora se mitigaría mediante una liberación controlada ese mismo día.
El comunicado decía que los residentes que se quedaron cerca de la liberación controlada corrían el riesgo de “grave peligro de muerte”.
Después de la liberación de cloruro de vinilo, DeWine y otros funcionarios dijeron el 8 de febrero que los residentes cercanos al incidente podrían regresar a sus hogares.
Los residentes de las comunidades cercanas informaron que los animales en sus propiedades se enfermaron o incluso murieron, lo que genera preocupación sobre el riesgo para el ganado y los seres humanos.
“Salgan de ahí de una vez”
Erin Brockovich, la defensora del consumidor que se hizo famosa por la película homónima, acudió a Twitter para decir que está tratando de recopilar más información sobre el incidente, al tiempo que insta a los residentes del área a confiar en sus sentidos y actuar en consecuencia si experimentan algo preocupante.
“Estoy tratando de recopilar información sobre esta situación muy grave en Ohio que involucra el descarrilamiento de un tren con productos químicos peligrosos”, escribió Brockovich en Twitter durante el fin de semana. “Lo que voy a decir es esto. Confía en tus ojos, oídos y nariz y sal de ahí si tus sentidos también te lo dicen [sic]”.
El lunes por la tarde, Brockovich, quien fue el tema de la película «Erin Brockovich», ganadora del Premio de la Academia en el año 2000, pidió al gobierno federal que sea más transparente.
«La administración Biden necesita involucrarse más en este descarrilamiento del tren #PalestineOhio ahora. Contamos contigo para romper la cadena de administración tras administración que hace la vista gorda. ACTÚA YA», escribió.
Mientras tanto, una empresa de agua de Virginia Occidental ha mejorado su proceso de tratamiento de agua como medida de precaución tras el descarrilamiento.
West Virginia American Water dijo el domingo que no había descubierto ningún cambio en el agua cruda tras un análisis a una muestra del río Ohio.
“La salud y la seguridad de nuestros clientes es una prioridad, y actualmente no hay avisos de [riesgo sobre el] agua potable para los clientes”, dijo la compañía en un comunicado.
Agregó que planean instalar una toma secundaria en el río Guyandotte en caso de que sea necesario cambiar a una fuente de agua alternativa.
Jack Phillips y Nathan Worcester contribuyeron a este artículo.
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