Unos buzos que buscaban la fuente de un derrame de petróleo en curso en el Golfo de México tras el paso del huracán Ida, identificaron una tubería desplazada desde una zanja en el fondo del océano con una rotura de un pie (30 centímetros) de diámetro.
Talos Energy, la empresa con sede en Houston que está pagando por la limpieza, dijo en una declaración emitida el domingo por la noche que la tubería rota no les pertenece.
La empresa «seguirá trabajando estrechamente con la Guardia Costera de Estados Unidos y otras agencias estatales y federales para identificar el origen del vertido y coordinar una respuesta satisfactoria», dijo Talos Energy en una declaración a la BBC.
Los buzos también identificaron otras dos tuberías de cuatro pulgadas en la zona, las que están abiertas y aparentemente abandonadas, informó The Associated Press (AP). La declaración de la empresa no aclara si la fuga de petróleo procede de los dos oleoductos más pequeños, pero las imágenes de satélites revisadas por AP el sábado, parecen mostrar al menos tres manchas diferentes en la misma zona, la mayor de las cuales se desplaza más de una docena de millas hacia el este a lo largo de la costa del Golfo.
La agencia AP informó por primera vez los hechos el miércoles, cuando las fotos aéreas mostraban una mancha de petróleo marrón y negra de varias millas de longitud extendiéndose a unas 2 millas al sur de Port Fourchon, Luisiana. La tubería rota se encuentra en aguas relativamente poco profundas, a unos 34 pies de profundidad.
Talos dijo que el ritmo de la difusión de petróleo en la superficie del mar disminuyó drásticamente en las últimas 48 horas y no se había visto nuevo crudo negro pesado en el último día.
Hasta ahora, el vertido parece haber permanecido en el mar y no ha afectado a la costa de Luisiana. Todavía no hay una estimación de la cantidad de petróleo que había en el agua.
A pesar de declarar que no es responsable del petróleo en el agua, un portavoz de la Guardia Costera de Estados Unidos dijo que Talos Energy contrató a Clean Gulf Associates para responder por el presunto vertido.
La empresa tiene dos buques de respuesta de 95 pies en el lugar intentando contener y recuperar el derrame de petróleo de la superficie del agua. Clean Gulf es una cooperativa sin ánimo de lucro que responde a los derrames de petróleo y trabaja con la industria de exploración y producción de energía.
Sus trabajadores colocaron una barrera de contención en la zona para mitigar la propagación del petróleo. Los barcos de la empresa también están utilizando espumaderas que pueden extraer el petróleo del agua. La Guardia Costera dijo que hasta ahora solo se habían retirado unos 42 galones.
Los expertos de la Guardia Costera estuvieron monitoreando los informes y las imágenes satelitales de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) para determinar el alcance del derrame, dijo el portavoz.
Después de que la agencia AP publicara las fotos, la Agencia de Protección Medioambiental encargó el jueves a un avión de reconocimiento especialmente equipado que sobrevolara la refinería, así como otros emplazamientos industriales de la zona que resultaron afectados por los vientos de 150 millas por hora del huracán Ida y por la marea de tormenta.
El Departamento de Calidad Medioambiental de Luisiana dijo que un equipo de evaluación estatal enviado a la refinería Phillips 66 Alliance observó un derrame de petróleo pesado que se estaba tratando con barreras y almohadillas absorbentes. Un dique destinado a proteger la planta se había roto, permitiendo que las aguas del derrame fluyeran durante la tormenta y luego volvieran a salir cuando la marea retrocedió.
Los funcionarios estatales del medio ambiente dijeron que aún no había una estimación de la cantidad de petróleo que podría haberse derramado de la refinería Phillips 66.
El poderoso huracán Ida, de categoría 4, golpeó a Luisiana el 29 de agosto con vientos sostenidos de 150 millas por hora (240 kilómetros por hora).
El número de muertos por el huracán se elevó a más de 60 y cientos de miles de estadounidenses se quedaron sin electricidad.
En el estado de Nueva York, resultaron muertas 17 personas, cuatro en el condado de Westchester y el resto en la ciudad de Nueva York, informó Reuters. En el estado de Nueva Jersey, un portavoz del gobernador Phil Murphy confirmó 27 personas fallecidas y cuatro desaparecidas.
En Luisiana, el gobernador John Bel Edwards dijo que contabilizaron 13 muertes en el estado, una más de la que informó el sábado, mientras que en Pensilvania la tormenta dejó al menos cuatro fallecidos. Connecticut y Maryland informaron de una víctima fatal cada uno.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprobó a última hora del domingo la declaración de emergencia de Nueva Jersey y también firmó aprobaciones similares para los estados de Luisiana y Nueva York.
Con información de The Associated Press y Reuters
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