Cuando la luz del sol matutino bañó la playa de Santa Monica el 12 de mayo, cientos de personas ataviadas con vibrantes camisetas amarillas se sentaron en una pacífica meditación, atrayendo a los transeúntes para que se detuvieran a observar.
El 13 de mayo fue la 25º celebración del Día de Falun Dafa, que conmemoró también el 32º aniversario de la introducción pública de la práctica espiritual. Tras meditar, los asistentes montaron un escenario junto al mar y festejaron la ocasión con actuaciones de canto y danza.
«Es realmente hermoso y pacífico, da una sensación de tranquilidad. Al ver a cada uno de ellos, no puedo evitar sonreír con ellos», declaró Elton, un turista británico, a The Epoch Times.
La práctica de Falun Fafa, centrada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, también conocida como Falun Gong, atrajo a unos 70 a 100 millones de seguidores en China en la década de 1990, según la organización sin ánimo de lucro Falun Dafa Information Center, con sede en Nueva York.
Una seguidora de Los Ángeles, Chen Shiyan, dijo a The Epoch Times que la práctica de Falun Dafa la ayudó a superar rápidamente su anterior angustia mental.
Antes de conocer Falun dafa en Shanghái en 2013, la Sra. Chen dijo que a menudo estaba melancólica debido a sus problemas psicológicos. «Mi personalidad solía parecer extraña a mi familia porque siempre estaba enfurruñada».
«Si alguien hacía algo malo, me lo guardaba y lo ignoraba durante mucho tiempo. Con el tiempo, albergaba muchos pensamientos negativos, haciéndome muy infeliz».
Aunque acudió varias veces a un psicólogo, tenía la sensación de que solo abordaba los problemas superficiales. En un momento dado, su estado mental empeoró al plantearse el sentido de su vida.
Fue en ese momento crítico cuando conoció a un practicante de Falun Gong que la introdujo en la práctica.
«En el estudio continuo [de la práctica], vi que eran los malos pensamientos los que me impedían ser amable con los demás, queriendo pelear siempre con otros y sintiéndome indignada por dentro», dijo la Sra. Chen. «La Gran Ley enseña a la gente a ser buena, a exigirse a uno mismo Verdad, Benevolencia y Tolerancia, a dar un paso atrás ante los conflictos y a buscar en su interior sus propios problemas».
Después de seguir gradualmente estos principios «sentí paz y alegría desde el fondo de mi corazón, y pude ser más tolerante con los demás».
Además de las enseñanzas espirituales, Falun Gong también incorpora meditación y ejercicios de lentos movimientos, que los practicantes demostraron durante la reunión.
Un residente de Santa Mónica, que se detuvo a ver el acto, elogió el objetivo de Verdad, Benevolencia y Tolerancia que comparten los practicantes de Falun Dafa.
«Es un principio hermoso. Creo que todo el planeta lo necesita, todos los seres humanos de todos los países. El mundo está en llamas, así que lo necesitamos», dijo Julius Potoczki a NTD Television, medio asciado a The Epoch Times.
Sentado entre compañeros practicantes, Qinghua Wang, que ha seguido Falun Dafa por más de dos décadas, reflexionó cómo le ha ayudado a superar diversas dificultades.
En 1998, Wang viajó a Estados Unidos para cursar un máster en la Universidad del Sur de California. Más tarde, empezó a practicar Falun Dafa después de que un amigo se lo diera a conocer, con la esperanza de que aliviara las presiones académicas a las que se enfrentaba.
«Después de practicar Falun Dafa, mi cuerpo y mi mente se sintieron extremadamente relajados, e incluso las tareas académicas más estresantes dejaron de parecerme abrumadoras», dijo el Sr. Wang. «Los problemas que antes no estaban claros de repente se aclararon, y pude completarlos sin problemas».
Esta nueva claridad se extendió también a su carrera.
«Falun Dafa ha ampliado mi sabiduría. Puedo encontrar soluciones fácilmente, incluso a problemas no relacionados con mi campo», dijo el Sr. Wang, quien actualmente trabaja como director ejecutivo de una empresa.
En cuanto a su familia y su matrimonio, dijo: «Me encuentro perdiendo los estribos con menos frecuencia. Solía ser bastante impaciente y a veces tenía un temperamento cambiante. Pero después de practicar Falun Dafa, he notado un cambio significativo en mi temperamento. Falun Dafa nos enseña a ser buenas personas, a tomar el camino correcto y a mirar hacia dentro y tratar a los demás con amabilidad cuando nos enfrentamos a conflictos».
Otro visitante comentó que la demostración de la práctica y sus valores le daban una sensación de tranquilidad.
«Me dio una sensación de tranquilidad y felicidad», dijo Rory Fereday. «Creo que es una gran señal de humanidad y de que todo el mundo se reúne (…) en paz».
Fereday también expresó su conmoción al conocer la situación de los practicantes de Falun Gong en China.
Poco después de que la práctica alcanzara su máxima popularidad en la China continental en 1999, el gobernante Partido Comunista Chino lanzó una campaña nacional en su contra.
Desde julio de 1999, millones de practicantes de Falun Gong han sido recluidos en prisiones, centros de detención, campos de trabajo y otras instalaciones de todo el país. Al parecer, en estos centros son sometidos a torturas, trabajos forzados, adoctrinamiento, e incluso, a la sustracción forzada de órganos.
«Me acabo de enterar hoy, pero eso es algo muy preocupante, porque creo que [la práctica] es muy inofensiva y que no afecta a nadie, solo aporta cosas positivas. Así que el hecho de que no la apoyen es un poco preocupante», dijo el Sr. Fereday.
Según Falun Dafa Information Center, desde que comenzó la persecución se han documentado más de 4900 casos de practicantes de Falun Gong que perdieron la vida debido a torturas y abusos mientras estaban bajo la custodia policial.
«Aquí en Estados Unidos tenemos tanta libertad que la damos por sentada, cuando gente como ésta ni siquiera puede celebrar su propia religión. Creo que eso es muy triste», dijo Freddie Marales, que también se sintió atraído por los colores vibrantes y la música alegre del evento.
Anna Enright, que venía de Chicago, animó a los practicantes de Falun Gong a seguir difundiendo la verdad.
«No se rindan. Persigan sus sueños, su religión, su espiritualidad, lo que ustedes quieran, no se rindan nunca. Es muy importante, porque para mí significa que ustedes son fieles a sí mismos», afirmó la Sra. Enright.
Con la colaboración de Linda Jiang y Jennifer Zhang.
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