Cada denuncia hecha en una reciente impugnación legal presentada por la campaña de Donald Trump en Georgia se decidió en modo que pueda ser corroborada por el testimonio de un experto o de un testigo ocular, dijo la abogada Cleta Mitchelle.
Mitchell es una abogada de la campaña de Trump que asiste en sus esfuerzos legales para proteger la integridad del voto. El equipo legal presentó recientemente una impugnación en el estado de Georgia, alegando que varios funcionarios electorales cometieron «repetidas violaciones del código electoral», lo que dio lugar a que se emitieran y contaran votos ilegales.
En la petición de la demanda, presentada el 4 de diciembre, se identificaron varios grupos de personas que votaron ilegalmente, entre ellos «2560 delincuentes; 66,247 votantes menores de edad, 2423 votos de personas no registradas; 1043 personas registradas en apartados de correos; 4926 personas que votaron en Georgia después de registrarse en otro estado»; 395 personas que votaron en dos estados; 15,700 votos de personas que se mudaron fuera del estado antes de las elecciones; 40,279 votos de personas que se mudaron sin volver a registrarse en su nuevo condado; y otros 30,000 a 40,000 votos de personas ausentes sin la debida coincidencia de firmas y verificación».
Mitchell, quien se centró en la preparación de la reciente causa de Georgia, dijo que todas las reclamaciones presentadas en la petición están fundadas en hechos y que los relatos de los testigos oculares fueron examinados para asegurar que los más destacados se incluyeran en la demanda.
«No hay ni una sola alegación en la petición en curso que no esté fundamentada y apoyada por una declaración jurada bajo pena de perjurio de un testigo ocular o por un experto que haya estudiado y analizado los datos electorales del estado», dijo Mitchell al programa American Thought Leaders de The Epoch Times en una entrevista reciente.
La campaña electoral de Trump y los republicanos presentaron una serie de demandas en varios estados donde se mantiene la contienda electoral en su intento de proteger la inviolabilidad de las urnas. Ellos afirmaron que las acciones de los funcionarios electorales en esos estados permitieron que se emitieran votos ilegales y que no se cuenten los votos legales.
Algunas de las demandas también impugnan los resultados de la elección basándose en denuncias de que las irregularidades electorales se debieron a la vulnerabilidad de los sistemas de votación utilizados en la elección.
Muchas de las denuncias de fraude electoral fueron negadas por los funcionarios acusados. A su vez los críticos y los medios de comunicación han calificado las afirmaciones de «infundadas». Sin embargo, a medida que las impugnaciones legales siguen su curso en los tribunales, empiezan a surgir testimonios que respaldan las reclamaciones. Los abogados de la campaña Trump y los republicanos celebraron recientemente audiencias en varios estados para permitir que los testigos declaren ante los legisladores sobre las irregularidades electorales.
El 7 de diciembre, Georgia confirmó la victoria electoral del estado a favor del candidato demócrata, Joe Biden, tras varios recuentos sin verificación de firmas. Según los resultados oficiales del sitio web de Georgia, entre casi 5 millones de votos emitidos, Biden recibió 12,670 votos más que el presidente Donald Trump, lo que es menos que el número de votos inválidos que se presentó en la demanda electoral.
Mitchell dijo que la gravedad de las acusaciones significa que los tribunales deberían ordenar una nueva elección presidencial u ordenar a la legislatura que anule los votos y elija a los electores presidenciales del estado.
La demanda también pide al tribunal que ordene a los funcionarios estatales que «pongan a disposición de los demandados 10,000 solicitudes de votos en ausencia y sobres de votación (…) y acceso a la base de datos de registro de los votantes, lo suficiente para completar una auditoría completa».
Mitchell dijo que la campaña de Trump solicitó cinco veces al secretario de Estado, Brad Raffensperger, que realice una auditoría de emparejamiento de firmas, a lo que él se negó.
«Él dijo hoy, bueno, todos los registros son públicos. Bueno, no, no lo son. Si fueran públicos, entonces la campaña Trump podría ir y realizar la auditoría. No podemos llevar a cabo la auditoría hasta y a menos que los registros estén disponibles», dijo.
La contienda electoral fue presentada en la Corte Superior del condado de Fulton.
También se presentaron otras demandas en Georgia, incluida una de la abogada Sidney Powell, que trata de invalidar los resultados de las elecciones en el estado por acusaciones de «fraude masivo», en particular el relleno de las papeletas de votos y la manipulación de los votos mediante el uso del sistema Dominion. Powell presentó la demanda en nombre de un grupo de republicanos. Un juez federal desestimó el caso, lo que ha dio lugar a una apelación en el tribunal de circuito.
Esta causa legal se titula Trump contra Raffensperger (2020CV343255).
Con información de Ivan Pentchoukov
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