El agente especial Jason Richards quería reabrir el caso contra el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein hace casi una década, pero se rindió debido a la presión de su gestión en el FBI, según el testimonio de Virginia Giuffre, una de las presuntas víctimas de Epstein.
En una declaración realizada el 3 de mayo de 2016, Giuffre dijo que Richards quería reabrir la investigación sobre Epstein, pero no podía porque «sus manos estaban atadas» por personas que estaban por encima en «la cadena de mando».
«Quería reabrir el caso. Y en la última conversación que tuve con él, no puedo recordar cuando fue, dijo que tenía problemas por personas que estaban por encima de él», dijo Giuffre.
En el momento relevante, Richards sirvió como agente especial del FBI en Washington, pero no está claro si trabajó en la oficina de campo o en la oficina central. El FBI y Richards no respondieron a las solicitudes de comentarios.
La declaración de Giuffre fue publicada como parte de la apertura de cientos de páginas de documentos en su caso de difamación contra Ghislaine Maxwell, la antigua novia de Epstein. Maxwell fue arrestada a principios de este mes y está en una cárcel de Nueva York esperando el juicio por cargos de tráfico sexual de niños. Giuffre ha afirmado que Maxwell la reclutó y la preparó para el abuso sexual de Jeffrey Epstein. Giuffre ha afirmado que Maxwell y Epstein la traficaron posteriormente a políticos y empresarios poderosos, incluyendo al Príncipe Andrés. Maxwell niega las acusaciones contra ella.
Giuffre se volvió a contactar con el agente especial Richards por correo electrónico en 2014, preguntando si podía proporcionar pruebas que el FBI recogió en su caso contra Epstein para ayudar en otra demanda. Richards respondió recomendando a Giuffre que presentara una solicitud de la Ley de Libertad de Información.
El arresto de Maxwell atrajo la atención internacional porque supuestamente estuvo directamente involucrada en la empresa de tráfico de niños de Epstein. Epstein y Maxwell estaban conectados con algunos de los más prominentes políticos, celebridades y empresarios del mundo.
Uno de los registros recién publicados muestra a Giuffre diciéndole a un abogado que litiga un caso separado contra Epstein que el expresidente Bill Clinton le debía un favor a Epstein. Según Giuffre, Epstein habló del favor en tono de broma en respuesta a su pregunta de por qué Clinton estaba en la isla de Epstein. Giuffre dijo que el expresidente se quedó en una de las villas de la isla en el momento en que ella y dos chicas de Nueva York también estaban en la isla.
Giuffre dijo previamente que vio a Clinton en la isla pero no presenció ninguna mala conducta del expresidente. Clinton, a través de un abogado, había negado repetidamente cualquier mala conducta. El portavoz de Clinton, Ángel Ureña, señaló a los periodistas un comunicado sobre el asunto a partir de 2019.
«No ha hablado con Epstein en más de una década, y nunca ha estado en la Isla de Little St. James, el rancho de Epstein en Nuevo México, o su residencia en Florida», decía el comunicado.
El expresidente, que ha sido acusado de conducta sexual inapropiada por parte de múltiples mujeres, había negado anteriormente estar en la isla de Epstein, pero admitió que voló en el avión de Epstein, apodado infamemente «Lolita Express».
Giuffre dijo que los actos sexuales eran frecuentes en la isla y en el Lolita Express, que tenía una cama.
Giuffre no es la única que alega que Clinton estuvo en la isla. El contratista de TI de Epstein dijo en un documental de Netflix, publicado este año, que vio a Clinton en la isla.
Epstein supuestamente se suicidó en su celda el año pasado mientras enfrentaba cargos de tráfico sexual infantil.
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