Desde que pisó el campus de la Universidad de Iowa hasta su etapa como profesional con las Indiana Fever, Caitlin Clark ha batido constantemente récords.
El domingo añadió uno más a su cuenta en la victoria de las Fever por 92-75 sobre las Seattle Storm. Clark batió el récord histórico de asistencias de una novata en la WNBA con 225, y lo hizo cuando aún quedan 12 partidos de la temporada regular de las Fever.
Clark terminó el partido con 23 puntos, nueve asistencias y cinco rebotes, siendo su tercera asistencia del partido su 226ª de la temporada y estableciendo la marca. El récord de 225 lo tenía Ticha Penicheiro, que estableció la marca de asistencias de novata en la temporada inaugural de la WNBA en 1998, cuando jugaba con Sacramento Monarchs.
A la manera típica de Clark, el récord fue una belleza para la vista, ya que fue un pase completo a Kelsey Mitchell, que tomó el pase en zancada y ni siquiera necesitó un regate en su camino hacia el aro para encestar. Llegó en el tercer cuarto, que es cuando Clark empezó a ser más asertiva tanto anotando como asistiendo a sus compañeras. La primera elegida del Draft de la WNBA de 2024 había anotado sólo ocho puntos y repartido dos asistencias en la primera mitad antes de conseguir 15 puntos y siete asistencias en la segunda.
Parte de esa explosión en la segunda mitad se debe a la fogosa personalidad de Clark, que se ganó una falta técnica. Clark acababa de fallar un intento de triple, y entonces se produjo una interrupción en el juego, durante la cual procedió a golpear la base de la canasta en señal de frustración. Uno de los árbitros no vio con buenos ojos que fuera tan demostrativa y la sancionó con una falta técnica. Seattle lanzó la falta técnica para recortar la desventaja a cuatro puntos, pero Indiana superó a las Storm 49-36 en el resto del partido.
A Clark se le pregunto por su técnica en la rueda de prensa posterior al partido y dio las gracias al árbitro, ya que pareció hacer jugar mejor a su equipo.
«Me sancionaron por estar enfadada conmigo misma porque había fallado un triple y golpeé el tablero», recuerda Clark.
«El árbitro me dijo que era una falta de respeto al baloncesto, así que no sé. Me recordó a la técnica que me hicieron en la universidad cuando dije: ‘Maldita sea’, que es como una frustración personal. No tenía nada que ver con mi equipo. No tenía nada que ver con el arbitraje. No tenía nada que ver con el otro equipo; es sólo porque soy una competidora. Sentí que debería haber hecho más tiros», dijo.
«Pero creo que me animó a seguir jugando mucho más duro. Creo que mejoramos mucho después de que lo hiciera, así que quiero agradecérselo».
Mientras Clark está haciendo sentir su presencia en una serie de categorías estadísticas en la WNBA, desde puntos a asistencias y triples, lo mismo ocurre con su recuento de faltas técnicas. Esa fue su quinta técnica de la temporada, sólo por detrás de Diana Taurasi y Natasha Cloud, que tienen seis cada una.
Las Fever probablemente estén contentas con que Clark atraiga la ira del árbitro mientras siga resultando en victorias como las que han estado acostumbradas a conseguir recientemente. Esta fue su cuarta victoria en los últimos cinco partidos la decimotercera de la temporada. Eso iguala su total de victorias del año pasado, cuando Clark estaba ocupado batiendo el récord de asistencias de los Iowa Hawkeyes en una sola temporada, entre otras muchas marcas. Otra victoria de Indiana sería su mayor número en una sola temporada desde 2015, que fue incluso antes de que Clark entrara en el instituto.
Este es solo el último récord o hito que Clark ha conseguido en su temporada de debut en profesionales. Ya había establecido el récord de la WNBA de más asistencias en un partido (19) por cualquier jugadora y se convirtió en la primera novata en la historia de la liga en registrar un triple-doble. Además, empató el récord de novatas al anotar siete triples en un partido y estableció el récord de la liga de mayor número de puntos anotados y de asistencias (66) en una sola competición.
Clark lidera actualmente la WNBA en asistencias totales (232) y asistencias por partido (8.3). Aunque es poco probable que desafíe el récord histórico de Courtney Vandersloot de más asistencias promediadas en una sola temporada de 10 por partido en 2020, Clark está en camino de batir el récord de la liga de más asistencias en una sola temporada. Alyssa Thomas estableció la marca el año pasado con 316 con las Connecticut Sun, y si Clark juega los 12 partidos restantes y mantiene su promedio de 8.3 por partido, entonces terminaría con 332 asistencias.
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