Cal Poly Humboldt, en el norte de California, anunció el 27 de abril el cierre de su campus en medio de una ocupación estudiantil de un edificio del campus en protesta por la guerra entre Israel y Hamás.
La universidad dijo que el resto de las clases y los asuntos universitarios se realizaran online hasta el final del semestre el 10 de mayo.
«La Universidad apoya la libertad de expresión, sin embargo, hay muchas opciones para expresar esos puntos de vista que no ponen a otros en peligro, destruir la propiedad, y completamente interrumpir el campus», dijeron funcionarios en un comunicado.
En cuanto a la ceremonia de graduación, que está prevista para el 11 de mayo, la universidad aún no ha dicho si se cancelará, pero dijo que está «planeando varios escenarios para ayudar a los estudiantes y sus familias a celebrar este importante hito».
El 22 de abril la policía fue llamada para que desalojara a los manifestantes propalestinos de Siemens Hall porque la situación era «cada vez más peligrosa», según las autoridades universitarias, lo que llevó a la escuela a anunciar el cierre de todo el campus hasta el 24 de abril.
Según las autoridades, los manifestantes se habían atrincherado en el edificio con mobiliario de clase, tiendas de campaña y cadenas, bloqueando las salidas y otros espacios y creando riesgos de seguridad para ellos mismos y para otras personas que estaban trabajando y asistiendo a clase en el edificio en ese momento.
Los funcionarios también dijeron que ha aparecido «graffiti de odio» en los edificios del campus, junto con otros daños a la propiedad del campus.
Los oficiales que intentaron entrar en el edificio se enfrentaron a los manifestantes. Un video del enfrentamiento, posteado en Facebook, muestra a los manifestantes empujando a los oficiales fuera del edificio y golpeándolos con sillas, mientras los policía, que vestían equipo antidisturbios, utilizaban escudos y palos antidisturbios contra la multitud.
Al día siguiente, los manifestantes comenzaron a ocupar un segundo edificio, Nelson Hall, en el campus.
Piden un alto el fuego en la guerra, que comenzó el 7 de octubre con el ataque sorpresa de Hamás contra Israel en el que murieron 1400 personas y se tomaron 253 rehenes.
Desde entonces, los ataques israelíes han matado a unos 33,600 palestinos y herido a más de 76,200, según informó el Ministerio de Sanidad palestino a principios de este mes. Algunos rehenes han sido liberados, pero al menos 32 han muerto mientras estaban cautivos.
En un posteo de Instagram del 22 de abril, el grupo estudiantil Humboldt for Palestine escribió una lista de demandas a los funcionarios de la universidad, incluyendo que revelara y cortara lazos con universidades «sionistas» e israelíes, que retirara todos los «cargos y ataques contra los organizadores estudiantiles», y por un alto el fuego inmediato y el fin de lo que ellos llamaban la ocupación israelí de Palestina.
En respuesta, las autoridades universitarias emitieron una declaración el 26 de abril en la que afirmaban que habría consecuencias para las acciones de los manifestantes que violaran la política o la ley de la universidad, pero que se tendrían en cuenta las acciones de los estudiantes que evacuaran los edificios ocupados y apoyaran los esfuerzos para desalojarlos. No decía, sin embargo, que se retirarían los cargos contra los detenidos.
La declaración también aclaraba que la universidad no tiene ninguna «inversión directa en empresas de defensa ni en valores emitidos por empresas u organizaciones israelíes, ni a empresas de defensa».
Sin embargo, estimó que su «inversión indirecta potencial» en «las áreas sobre las que se pregunta» es inferior al 0.5 por ciento de la cartera de la escuela.
También decía que aunque la universidad actualmente no tiene vínculos con universidades israelíes, «Cal Poly Humboldt tiene un compromiso con el compromiso global».
En todo el país, los campus universitarios están siendo testigos de protestas similares.
Los estudiantes de varias universidades, entre ellas la Universidad de Columbia y UCLA, han establecido campamentos de protesta en el campus.
Las autoridades de Columbia comunicaron el 29 de abril que habían comenzado a suspender a los estudiantes, después de que los manifestantes desafiaran el plazo fijado para desalojar el campamento de protesta en el campus.
La semana pasada, la USC canceló su principal ceremonia de graduación, alegando motivos de seguridad por las protestas que allí tenían lugar.
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