Una pequeña ciudad del condado de Los Ángeles perderá futuros fondos estatales para la vivienda y podría ser demandada por el Estado a menos que revoque su decisión de detener temporalmente la construcción de refugios para personas sin hogar, anunció el 3 de octubre el gobernador de California, Gavin Newsom.
Norwalk, ciudad de unos 100,000 habitantes situada a unos 18 kilómetros al sur de Los Ángeles, aprobó en agosto la prohibición temporal de construir refugios de emergencia y viviendas de transición, y prorrogó dicha medida por 10 meses más en septiembre, para proteger la seguridad de los residentes y mantener el control sobre sus propios usos del suelo, según el abogado de la ciudad.
El gobernador Newsom, que este verano declaró prioritaria la eliminación de los campamentos de personas sin hogar en el condado de Los Ángeles, advirtió a la ciudad el 16 de septiembre que revoque su moratoria temporal de viviendas o se enfrentaría a acciones legales.
Los concejales de la ciudad, en una sesión a puerta cerrada el martes, para discutir la posible demanda, decidieron apoyar la moratoria, pero aplazar su aplicación hasta que el personal de la ciudad programe una reunión con funcionarios estatales y del condado para tratar de llegar a una «solución de mutuo acuerdo», dijo el abogado de la ciudad Arnold Alvarez-Glasman.
La ciudad espera llegar a una resolución que no implique un litigio, pero que también considere «la primera prioridad del Ayuntamiento, que es preservar la seguridad de los residentes de la ciudad de Norwalk, y tratar de preservar el control local de la ciudad sobre los usos del suelo de nuestra ciudad», dijo Alvarez-Glasman.
A pesar de la decisión de la ciudad de retrasar la aplicación de su prohibición, Newsom siguió adelante el jueves con su promesa de retener los fondos estatales para la vivienda y personas sin hogar de Norwalk y anunció la intención del estado de demandar a la ciudad si no «cambia de rumbo».
«Después de que el Estado proporcionara a las ciudades y condados una financiación sin precedentes para hacer frente a la crisis de los sin techo, es más que cruel que Norwalk prohíba la construcción de refugios mientras hay gente viviendo en las calles de la ciudad», dijo Newsom en una declaración publicada en Internet el jueves. Esta crisis es urgente, y no podemos permitirnos quedarnos de brazos cruzados mientras las comunidades dan la espalda a los necesitados».
«No hay más excusas, cada ciudad, incluyendo Norwalk, debe hacer su parte y seguir las leyes estatales de vivienda», agregó Newsom.
La alcaldesa de Norwalk, Margarita Ríos, dijo a The Epoch Times que la ciudad estaba comprometida a mantener seguros a los residentes.
«El Ayuntamiento se ha comprometido a salvaguardar los intereses y la seguridad pública de los residentes de Norwalk a la vez que conserva el control local sobre las decisiones de uso del suelo», escribió la Sra. Ríos en un correo electrónico. «Nuestra ordenanza fue diseñada específicamente para proteger a los residentes mediante la promoción del desarrollo responsable».
Norwalk tiene alrededor de 198 personas sin hogar que viven en sus calles este año, según el Almanaque de Los Ángeles. Esta cifra es 97 más que el año pasado —casi un aumento del 100 por ciento— pero menos que las 469 personas sin hogar que la ciudad tuvo en 2017.
La población sin hogar en Norwalk era similar a la de otras partes del condado de Los Ángeles, donde la gente vivía al aire libre en una tienda de campaña u otro refugio improvisado, mientras que algunos vivían en vehículos recreativos o automóviles.
La decisión de la ciudad el martes de no hacer cumplir la moratoria de vivienda y buscar una resolución con el estado no fue suficiente, dijo el gobernador.
«No hay ninguna suspensión formal ni nada que impida a la ciudad aplicar la moratoria tan pronto como lo desee, y la ciudad se ha negado a comprometerse a derogarla en un futuro próximo», escribió Newsom en la declaración del jueves.
Según el gobernador, la moratoria viola varias leyes estatales de planificación y vivienda justa, como la Ley de Crisis de la Vivienda, la Ley contra la Discriminación en el Uso del Suelo, la Ley de Promoción Afirmativa de la Vivienda Justa y la Ley de Elementos de Vivienda.
En su advertencia de septiembre, Newsom afirmó que la ciudad no había cumplido los objetivos de vivienda exigidos por la ley estatal. La ciudad había expedido permisos para 175 unidades de vivienda —o alrededor del 3.5%— de las 5034 asignadas por la Asignación Regional de Necesidades de Vivienda del estado.
Desde 1969, el estado exige que todos los gobiernos locales planifiquen adecuadamente las necesidades de vivienda de todos los habitantes de la comunidad y utilice el proceso de asignación para determinar cuántas unidades debe construir cada ciudad para satisfacerlas.
David Zisser, subdirector adjunto del Departamento de Vivienda y Desarrollo Comunitario, envió el 16 de septiembre un aviso de infracción de nueve páginas a la alcaldesa Ríos y a los demás concejales de la ciudad, dando de plazo hasta el 23 de septiembre para responder por escrito.
A pesar del aviso de infracción y de las amenazas de Newsom, los concejales aprobaron la prórroga de la moratoria el 17 de septiembre.
«La ciudad ha dado pasos significativos para abordar este importante problema al que se enfrentan todas las comunidades», declaró Ríos el 18 de septiembre. «Todo el Ayuntamiento ha sido fundamental en la toma de medidas, que incluyen la apertura de viviendas asequibles para los veteranos sin hogar, el apoyo al proyecto Homekey del Condado de Los Ángeles, la financiación de sus propios equipos comprometidos con los sin hogar, y ser una de las pocas ciudades en el Condado de Los Ángeles con un Departamento de Servicios Sociales dedicado a ayudar a las personas que experimentan la falta de vivienda».
Norwalk recibió casi 29 millones de dólares en fondos estatales para vivienda y personas sin hogar en el pasado, según Newsom.
El programa Homekey del condado ofrece subvenciones y financiación para que las comunidades desarrollen una amplia gama de unidades de vivienda permanente, incluidos hoteles, moteles, albergues y viviendas unifamiliares y plurifamiliares para la población sin hogar.
El condado también cuenta con el programa «Project Roomkey», que se centra en necesidades de alojamiento más inmediatas, pero el programa causó muchos problemas a la ciudad, según la alcaldesa.
La alcaldesa Ríos dijo que los programas locales de vivienda, particularmente el Proyecto Roomkey, colocaron a un «número sustancial de personas sin hogar con necesidades de alta agudeza cerca de hogares, escuelas y espacios públicos», lo que suscitó preocupaciones significativas en la ciudad.
«Este proyecto afecta negativamente a la seguridad pública y al bienestar de la comunidad», afirmó Ríos. «Nosotros necesitamos urgentemente una mejor comunicación y colaboración del estado para abordar estos problemas. Debemos abordar esto con un espíritu de cooperación y no bajo la amenaza de sanciones».
El director de Vivienda y Desarrollo Comunitario, Gustavo Velásquez, dijo en una declaración conjunta con Newsom que la ciudad está en violación de la ley estatal de vivienda y su elemento de vivienda ya no estaba en cumplimiento.
«Nuestra Unidad de Responsabilidad de Vivienda proporcionó a la ciudad una orientación clara, con total transparencia, sobre cuáles serían nuestros próximos pasos si no revocaban esta ordenanza atroz», dijo Velásquez. «En lugar de trabajar para corregir sus errores, se atrincheraron y ahora no pueden optar a la financiación clave y están sujetos al ‘remedio del constructor’».
El «remedio del constructor» es una herramienta legal que el Estado puede utilizar para ignorar, o pasar por alto, las leyes locales de Norwalk y permitir a los promotores seguir adelante con los proyectos a pesar de la moratoria de la ciudad.
Newsom emitió una orden ejecutiva el 9 de agosto en la que ordenaba a los organismos estatales que abordaran urgentemente el problema de los campamentos de personas sin hogar.
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