Enfrentado a un déficit inminente, el gobernador de California Gavin Newsom anunció el 20 de marzo un acuerdo con los líderes del Senado y la Asamblea para abordar parte del déficit presupuestario del estado, pero los republicanos dijeron que fueron dejados fuera de las discusiones.
Refiriéndose a los informes de presuntos acuerdos secretos relacionados con una nueva ley de comida rápida que entrará en vigor el 1 de abril, un crítico dijo que espera que el proceso presupuestario sea más transparente.
«Al parecer, hay un acuerdo presupuestario sin detalles», dijo el asambleísta Vince Fong en un comunicado de prensa el 20 de marzo, tras conocerse la noticia. «Esperemos que no esté cubierto por un [acuerdo de no divulgación]. Los californianos exigen transparencia».
No se proporcionaron detalles específicos, pero el comunicado de prensa del gobernador dijo que el plan reducirá el déficit entre US D12 mil millones y USD 18 mil millones.
«Gracias al liderazgo en la Asamblea y el Senado, California está dando un paso adelante con un enfoque equilibrado que reducirá significativamente el déficit previsto», dijo Newsom en el comunicado de prensa. «A pesar de la incertidumbre debida al retraso del plazo de los impuestos federales el año pasado, las reservas históricas y la responsabilidad fiscal garantizarán un presupuesto equilibrado que satisfaga las necesidades de California».
La cantidad exacta del déficit para el año fiscal que comienza el 1 de julio ha seguido siendo un punto de controversia, con el gobernador diciendo que es entre USD 38 mil millones y USD 53 mil millones, y la Oficina del Analista Legislativo del estado que estima USD 73 mil millones.
Con unos ingresos que no cumplieron las expectativas en enero, cuando se produjeron las primeras recaudaciones fiscales del año, el déficit podría aumentar, según la última actualización del déficit del analista publicada el 20 de febrero.
Reconociendo el dilema fiscal, algunos legisladores dijeron que es necesario tomar medidas urgentes.
«El déficit es grave y ha crecido en miles de millones desde enero, por lo que debemos actuar con rapidez para reducir el déficit de inmediato», dijo el presidente pro Tempore del Senado, el senador Mike McGuire, en el comunicado de prensa del gobernador. «Cuanto más rápido tomemos decisiones difíciles, mejor preparados estaremos para continuar nuestro trabajo en un presupuesto integral para proteger nuestro progreso».
Un grupo de senadores demócratas, entre los que se encuentra McGuire, presentó el 13 de marzo una propuesta presupuestaria denominada «Shrink the Shortfall» («Reducir el déficit») con un total de US 17,000 millones en soluciones.
Menos del 20 por ciento de las reducciones son recortes de gastos, y el resto una mezcla de aplazamientos, retrasos y préstamos. No está claro si el plan acordado por el gobernador es el mismo que el publicado por los senadores o si se han introducido modificaciones.
El plan consiste en pedir prestados unos USD 5000 millones y recurrir al llamado fondo de «días de lluvia», dejando unos USD 13,000 millones para necesidades futuras.
Algunos, entre ellos analistas legislativos e investigadores del Instituto de Investigación del Pacífico —un grupo de expertos en política pública con sede en Pasadena, California— han argumentado en las últimas semanas que se necesitan más recortes para cerrar la brecha.
«La falta de voluntad para recortar el gasto demuestra una total incomprensión del problema, razón por la cual el plan del Senado para ‘reducir el déficit’ está destinado al fracaso», escribieron Wayne Winegarden y Tim Anaya, del instituto de investigación, el 18 de marzo en el sitio web de la organización. «Las partidas presupuestarias que proponen los senadores solo tendrían sentido si los niveles de gasto actuales fueran asequibles y el déficit fuera un hecho puntual. Ninguna de las dos condiciones se cumple».
Culpando del déficit existente al gasto excesivo, los autores sugirieron que los problemas seguirán empeorando si la Legislatura no reconoce la situación.
«El control del gasto es necesario porque el nivel actual de gasto del Estado es sencillamente insostenible», escribieron los autores. «Cuanto más tiempo la legislatura niegue esta realidad, más larga será la crisis presupuestaria».
El nuevo presidente de la Asamblea, el asambleísta Robert Rivas, dijo en el comunicado de prensa del gobernador que reconoce los retos que se avecinan y que espera con interés la elaboración de soluciones.
«La Asamblea está comprometida con un proceso presupuestario deliberativo y transparente que proteja a los californianos que trabajan duro», dijo Rivas. «Hay decisiones difíciles en el horizonte, por eso nuestro proceso es tan crítico».
Mientras que los demócratas están destacando su plan, los legisladores republicanos dijeron que fueron dejados fuera del proceso.
«Estoy decepcionado con esta administración en nombre del pueblo de California», dijo el senador estatal Roger Niello, vicepresidente del comité presupuestario del Senado, en un comunicado de prensa del 20 de marzo en reacción al acuerdo presupuestario. «No permitir debates públicos o que se sopesen diferentes puntos de vista es un flaco favor a los millones de californianos que representamos y una erosión de la democracia».
Dijo que el público tiene derecho a saber cómo se elaboran las políticas y se toman las decisiones, sugiriendo que el status quo crea incertidumbre y deja algunas perspectivas excluidas.
«El proceso presupuestario se ha degradado en los últimos años con la toma de decisiones unilaterales a puerta cerrada por un partido político», dijo el Sr. Niello. «El hecho es que el estado se enfrenta a un importante déficit que ha seguido creciendo, y este proceso debe ser abierto, transparente y deliberativo».
La oficina de Newsom no respondió a las solicitudes de comentarios oportunamente.
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