California otorgará 30.3 millones de dólares a 12 organizaciones para «hacer frente de forma agresiva a los delitos de odio», prestando servicios de salud mental a las víctimas y facilitando «medidas contra los delitos de odio», anunció el 7 de julio el gobernador Gavin Newsom.
El anuncio surgió después de un informe publicado por el fiscal general de California, Rob Bonta, el 28 de junio, que muestra que los delitos de odio aumentaron un 89 por ciento en la última década.
«No es ninguna sorpresa que a medida que las llamas del odio y la intolerancia se han avivado en nuestra sociedad, los actos de cobardía y violencia han aumentado a un ritmo alarmante. En California, estamos invirtiendo millones para evitar que este odio se instale en nuestras comunidades. Sencillamente no toleraremos la intolerancia», dijo Newsom en una declaración.
Algunas de las subvenciones estatales se destinarán a servicios de intervención para la divulgación y formación sobre incidentes y delitos de odio, servicios de salud mental para los supervivientes, servicios de prevención y «enfoques alternativos centrados en la comunidad para reparar los daños causados por los incidentes y delitos de odio».
El informe reveló que los delitos de odio antisemita aumentaron un 32.6 por ciento en el año 2021 en comparación con el año anterior.
También se informó que los eventos de crímenes de odio que involucran un sesgo religioso aumentaron un 21.1 por ciento, desde 180 registros en el año 2020 a 218 registros en el año 2021.
Los eventos de sesgo anticatólico también aumentaron desde 6 casos en el año 2020 a 16 casos en el año 2021. Otras categorías que vieron un aumento en los delitos de odio incluyen el sesgo racial, de género y de orientación sexual.
«Los delitos de odio reportados alcanzaron un nivel que no hemos visto en California desde las secuelas de los ataques terroristas del 11 de septiembre», dijo Bonta en una declaración. «Como máximo responsable de la aplicación de la ley en nuestro estado, seguiré utilizando toda la autoridad de mi oficina para luchar contra ellos».
Un delito de odio se define como «una ofensa criminal contra una persona o propiedad motivada en su totalidad o en parte por los prejuicios de un delincuente contra una raza, religión, discapacidad, orientación sexual, etnia, género o identidad de género», según el informe del año 2021.
Un delito de odio se diferencia de un incidente de odio, que es una acción o comportamiento motivado por el odio pero que no se considera un delito punible. Se consideran incidentes de odio los insultos, la exhibición de material de odio, la publicación de material de odio que no sea vandalismo y la distribución pública de mensajes de odio.
En California, en virtud de la Ley Ralph, los derechos civiles de una persona pueden estar siendo violados si la víctima es objeto de violencia por odio, o de la amenaza de violencia, incluso si el incidente no alcanza el nivel de un delito de odio o está protegido por la constitución de un proceso gubernamental.
Una violación civil de un incidente de este tipo podría dar lugar a una sanción de hasta 25,000 dólares.
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