El Departamento de Salud Pública de California emitió una guía que permite que las redes de atención médica acepten que los empleados positivos para COVID-19 sigan trabajando si no muestran ningún síntoma.
“El departamento está proporcionando flexibilidad temporal para ayudar a los hospitales y proveedores de servicios de emergencia a responder a un aumento sin precedentes de contagiados y a la escasez de personal. Los hospitales tienen que agotar todas las demás opciones antes de recurrir a esta herramienta temporal. Las instalaciones y los proveedores que utilizan esta herramienta deben hacer que los trabajadores asintomáticos positivos para COVID-19 interactúen solo con pacientes positivos para COVID-19 en la medida de lo posible”, dijo el Departamento de Salud Pública en un comunicado a los medios durante el fin de semana.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la agencia para recibir comentarios al respecto.
Los trabajadores de la salud en el estado ahora no tienen que aislarse o mostrar una prueba negativa para COVID-19 antes de volver al trabajo si son asintomáticos, dijo la guía. La guía, que permanece vigente hasta el 1 de febrero, estipula que los empleados usen mascarillas de respiración N95 mientras están en el trabajo.
Después de que se transmitiera la guía, varios sindicatos que representan a las enfermeras y a otros empleados de la salud expresaron su preocupación.
“Los trabajadores de la salud y los pacientes necesitan la protección de reglas claras guiadas por ciencia sólida. Permitir que los empleadores traigan de regreso a trabajadores que aún pueden ser infecciosos es una de las peores ideas que he escuchado durante esta pandemia, y eso realmente dice algo”, dijo Bob Schoonover, líder del sindicato SEIU California, a CBS Sacramento.
Schoonover agregó que, si bien su sindicato apoya la «licencia por enfermedad pagada suplementaria», la última guía pone en peligro una «parte crítica de la protección que necesitan los trabajadores y el público».
La presidente de la Asociación de Enfermeras de California, Sandy Reding, le dijo a la prensa local que la orientación del departamento de salud de California pondrá en riesgo a los pacientes.
“Estamos muy preocupados”, dijo a KNTV News. “Si tiene trabajadores de la salud que son COVID positivos que atienden a poblaciones vulnerables, también podemos propagar el virus COVID dentro del hospital”.
Los funcionarios sindicales no mencionaron los problemas desenfrenados de personal que han afectado a los hospitales en Estados Unidos y en California en los últimos días.
Los mandatos que entraron en vigencia el año pasado por el gobernador de California Gavin Newsom, un demócrata, requerían que los trabajadores de la salud se vacunaran contra el COVID-19 o enfrentaran el despido, a pesar de que los estudios demuestran que la inmunidad natural conferida por una infección previa de COVID-19 muestra una inmunidad duradera contra el virus. Los críticos de los mandatos de vacunas han cuestionado por qué los gobiernos y las empresas impondrían políticas de vacunación o despido para los «trabajadores esenciales», como enfermeras y médicos, en medio de la escasez de personal durante una pandemia viral.
El gigante de la salud Kaiser Permanente suspendió a más de 2000 empleados que no fueron vacunados en octubre. Otros sistemas de California, como el Centro Médico del Valle de Santa Clara y Sutter Health, también despidieron o suspendieron a sus empleados que no fueron vacunados en el otoño de 2021.
Mientras tanto, el Dr. George Rutherford, profesor de Epidemiología en la Universidad de California en San Francisco, le dijo a KNTV que la revisión de la guía no es nada nuevo.
“Se trata de tener personas infectadas cuidando a personas infectadas. Hicimos esto con el ébola en Sudáfrica. Lo hemos hecho antes. No es la primera opción en nuestro libro de jugadas. Creo que los problemas de personal son tales que llevaron al estado a publicar esta guía”, le dijo Rutherford al medio.
El revuelo por la nueva guía se produce días después de que la administración de Newsom ordenó que se administraran vacunas de refuerzo a ciertos empleados de atención médica antes del 1 de febrero. El viernes, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, demócrata, dijo que emitiría una directiva para todos los trabajadores de atención médica en el estado si es aprobada por una junta de defensa de la salud pública.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
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