Los funcionarios estatales de California publicaron nuevas pautas el 25 de mayo para la reapertura de iglesias y de otros lugares de culto, días después de que el presidente Donald Trump amenazara con «anular a los gobernadores» de cualquier estado donde los servicios presenciales en las instalaciones religiosas aún estuvieran prohibidos.
Las pautas, publicadas por el Departamento de Salud Pública del estado, exigen que las iglesias, mezquitas, sinagogas y otros grupos religiosos limiten la asistencia al 25 por ciento de la capacidad de sus lugares de adoración, o un máximo de 100 personas, lo que sea menor. Esta limitación estará vigente durante los primeros 21 días de la aprobación por parte de los condados y se aplicará a los servicios religiosos y actividades culturales ceremoniales en lugares de culto dentro de sus jurisdicciones.
También piden que las iglesias desinfecten con frecuencia bancos, micrófonos y otras áreas de alto tráfico en los santuarios y desalienten compartir artículos utilizados en la adoración y en los servicios, como libros de oraciones, cojines y alfombras de oración, siempre que sea posible.
El estado también dice que los lugares de culto deben implementar un distanciamiento físico de, al menos, 6 pies (1.8 metros) entre el personal y los feligreses, mientras que los miembros de la misma familia pueden estar sentados juntos, pero deben mantenerse, al menos, a 6 pies de distancia de otras familias.
Los feligreses o visitantes también deben someterse a exámenes de temperatura y síntomas al llegar a los lugares de culto y se les debe pedir que usen desinfectante para manos y cubiertas para la cara, de acuerdo con las pautas. Los lugares de culto deben tomar «medidas razonables», incluida la señalización en lugares estratégicos y en ubicaciones muy visibles, para recordar a los visitantes que deben usar cubiertas faciales y practicar distanciamiento físico, siempre que sea posible. Los bebés y los niños menores de 2 años no deben usar cubiertas faciales, de acuerdo con las pautas de los CDC.
La guía establece que los lugares de culto deben continuar brindando servicios a través de métodos alternativos, como la transmisión en vivo por internet, siempre que sea posible, acortar los servicios que se realizan en persona, y tratar de llevarlos a cabo al aire libre, siempre que sea posible.
Otras recomendaciones incluyen suspender los servicios de alimentos y bebidas dentro de los lugares de culto, desalentar al personal y a los visitantes de darse la mano o abrazarse, suspender las recitaciones grupales, como las prácticas y actuaciones de coros, donde hay un mayor riesgo de transmisión, y cerrar o restringir áreas comunes como salas de descanso, cocinas y vestíbulos.
En cuanto a los servicios funerarios, las pautas piden que los lugares de culto consideren limitar el número de personas permitidas en los funerales, velatorios y otros servicios similares y recordar a los asistentes, siempre que sea posible, que sigan las pautas de distanciamiento social.
Los lugares de culto en Estados Unidos se han visto obligados a cerrar a causa de estrictas restricciones de cierre y órdenes de confinamiento para evitar la propagación del virus PCCh, comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
Sin embargo, el presidente Trump pidió el viernes a los gobernadores de todo Estados Unidos que permitan la reapertura de las iglesias y de otras casas de culto si aún no lo han hecho, describiéndolos como «lugares esenciales que brindan servicios esenciales».
«Los gobernadores deben hacer lo correcto y permitir que estos lugares de fe tan importantes y esenciales se abran ahora», dijo durante una conferencia de prensa. “Para este fin de semana. Si no lo hacen, invalidaré a los gobernadores».
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