California está más cerca de construir un tren de alta velocidad que conectaría Los Ángeles y San Francisco, con 6100 millones de dólares en fondos federales concedidos recientemente para dos proyectos ferroviarios en el estado.
La Autoridad de Ferrocarriles de Alta Velocidad de California recibirá 3100 millones de dólares para el tramo inicial que conectará ambas ciudades, donde está en marcha una vía de 171 millas que unirá Merced, Fresno y Bakersfield. Otro proyecto ferroviario recibió 3000 millones de dólares para la construcción de una vía que conectará Rancho Cucamonga, a unas 42 millas al este de Los Ángeles, y Las Vegas.
«California está llevando a cabo el primer proyecto ferroviario eléctrico de alta velocidad a 220 mph del país», declaró el gobernador Gavin Newsom, refiriéndose a la conexión entre Merced y Bakersfield, en un comunicado de prensa el 5 de diciembre. «Esta muestra de apoyo de la Administración Biden-Harris es un voto de confianza en la visión actual y llega en un momento decisivo, proporcionando al proyecto un nuevo impulso».
Según la oficina del gobernador, la construcción del ferrocarril de alta velocidad en el estado ha creado 12,000 puestos de trabajo sindicados hasta la fecha y la reciente subvención es la mayor hasta la fecha para el programa, procedente de la Ley de Inversión en Infraestructuras y Empleo del presidente Joe Biden, que destina 1.2 billones de dólares a infraestructuras en Estados Unidos.
En un anuncio realizado el mismo día, la expresidenta de la Cámara Nancy Pelosi, que ayudó a conseguir los fondos para el proyecto Merced-Bakersfield, declaró que la financiación se destinaría a la compra de seis trenes eléctricos para probarlos a velocidades de hasta 220 mph, a la construcción de la estación de Fresno y a la construcción y diseño de las vías.
Algunos expertos del sector sostienen que la financiación no es suficiente, después de que una reciente actualización del proyecto revelara que los costes de construcción de la vía de Merced a Bakersfield aumentaron en unos 8000 millones de dólares desde la estimación del año pasado.
«Los 3070 millones de dólares que están recibiendo son menos que la escalada de costes que se produjo entre el plan de negocio de 2022 y la actualización del proyecto de 2023… Así que todavía no tienen suficiente dinero para construir el segmento operativo inicial de 171 millas entre Merced y Bakersfield», dijo Marc Joffe, analista político del Instituto Cato —un think tank con sede en Washington D.C.— a The Epoch Times.
La senadora Catherine Cortez Masto (D-Nev.), que ayudó a conseguir fondos para el ferrocarril de Las Vegas, declaró en un comunicado de prensa, también el 5 de diciembre, que el proyecto, que está construyendo una empresa llamada Brightline, ayudará a reducir el tránsito e impulsará la economía del estado.
«Conectar Las Vegas y el sur de California por ferrocarril de alta velocidad creará decenas de miles de puestos de trabajo bien remunerados, impulsará nuestra economía turística del sur de Nevada, y finalmente nos ayudará a reducir el tránsito de la I-15», dijo.
Brightline podría eliminar unos 3 millones de coches de la I-15 cada año, reduciendo más de 400,000 toneladas de emisiones de carbono y creando 35,000 puestos de trabajo sindicales, según el comunicado de prensa de la Sra. Cortez Masto.
La empresa privada terminó un proyecto a principios de este año que conecta las ciudades de Miami y Orland y espera terminarlo en 2028 en California. Los trenes previstos alcanzarán velocidades de hasta 200 millas por hora, con lo que los pasajeros podrán viajar de Rancho Cucamonga a Las Vegas en poco más de dos horas, según su página web.
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