SAN JOSÉ, California — En la esquina de una concurrida intersección en el centro de San José, se reunió un grupo de manifestantes, vestidos con ropa abrigada para el frío. Sostenían carteles negros con texto blanco y rojo.
«Los mandatos de vacunación violan la autonomía corporal», decía uno. «Los fabricantes de vacunas están exentos de responsabilidad», decía otro.
Los coches pasaron, con algunos bocinazos de apoyo. Otros gritaron furiosos: «¡Las vacunas salvan vidas!».
Los manifestantes en el Mercado de la Plaza de San Pedro del 11 de enero tenían como objetivo llamar la atención sobre dos leyes que limitan la capacidad de los padres de recibir exenciones médicas para vacunar a sus hijos.
Nuevas leyes de vacunación
El proyecto de ley del Senado 276 entró en vigor el 1 de enero. Fue aprobada con un proyecto de ley acompañante, SB 714, en septiembre del año pasado. El senador Richard Pan ( demócrata de Sacramento) introdujo ambos proyectos de ley bajo la premisa de que muchas familias estaban obteniendo exenciones médicas para sus hijos de manera inapropiada para que pudieran asistir a la escuela sin ser vacunados.
En 2015, California comenzó a prohibir las exenciones por creencias personales. Pan argumentó que los opositores por creencias personales comenzaron a buscar exenciones médicas y a obtenerlas bajo falsos pretextos.
Esa afirmación ha sido muy debatida.
Un estudio de 2018 publicado en la revista Pediatrics reportó una preocupación entre el personal de salud de que los doctores estaban emitiendo exenciones médicas injustificadas. Hasta octubre del año pasado, un total de tres médicos habían sido acusados por la Junta Médica de California de negligencia en la emisión de exenciones.
Bajo la nueva ley, el estado revisará las exenciones médicas como sospechosas en unos pocos casos. Esos casos incluyen cuando un médico escribe más de cinco exenciones en un año, y cuando la tasa de inmunización de una escuela cae por debajo del 95 por ciento.
La mayoría de los estados todavía permiten exenciones por razones religiosas o de otro tipo, aunque un puñado de estados han abolido las exenciones no médicas en los últimos años.
California está dando un paso más con estas nuevas leyes que examinan las exenciones médicas.
Las preocupaciones de los padres
Elaine Shtein, una de las manifestantes en el Mercado de la Plaza de San Pedro, tiene dos hijos que actualmente tienen exenciones médicas.
Su hija entrará en el 7º grado el próximo año, una edad de control de vacunación. Ahora que la SB 276 está en vigor, dijo que su hija podría ser expulsada de la escuela si ella decide no actualizar sus vacunas.
Si encuentra algún problema para recibir una nueva exención, Shtein dijo, «En realidad estamos buscando salir del estado».
Ella cree que una ronda de siete vacunas que su hijo recibió a la edad de 15 meses causó su autismo.
«Yo era esa mamá que seguía las reglas, escuchaba a mi médico, no pensaba en cuestionar las vacunas o a los profesionales médicos. Y ahora es severamente autista. No puede hablar, necesita atención las 24 horas del día. Ahora tiene 10 años, y hemos estado en esto por años y años y años, y por eso soy súper apasionada en enseñar a otras personas lo que desearía haber sabido», dijo Shtein.
«En realidad, investigue un poco y mire hacia el otro lado. Si entonces todavía quieres vacunar, esa es tu elección», dijo Shtein. «Vivimos en Estados Unidos. Puedes decidir alimentar a tus hijos con McDonald’s, puedes decidir alimentar a tus hijos con comida orgánica, puedes decidir usar marihuana, puedes decidir usar productos farmacéuticos. Tenemos opciones».
Las vacunas son seguras, según los CDC
El sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC) indica: «El programa de seguridad de vacunas de larga data de los Estados Unidos monitorea de cerca y constantemente la seguridad de las vacunas. (…) Los datos muestran que el suministro actual de vacunas de los Estados Unidos es el más seguro de la historia».
Los CDC recomiendan un calendario de vacunación que totalice 69 vacunas para los 18 años de edad.
Los funcionarios y científicos han reconocido ampliamente que algunas vacunas pueden causar anafilaxis, una reacción alérgica potencialmente mortal, en un pequeño número de casos. Una corte federal especial de vacunas maneja estos casos y otorga alguna compensación por este tipo de daño causado por vacunas.
Pero otros efectos secundarios graves reportados por miles de padres siguen sin ser reconocidos oficialmente y muchos los etiquetan como «desacreditados».
Las exenciones médicas están destinadas generalmente a los niños que han tenido reacciones alérgicas graves a vacunas anteriores, a los niños inmunocomprometidos y a los niños con motivos médicos similares para abstenerse.
Pan, que también es pediatra, dijo en una declaración después de que Newsom firmara los proyectos de ley: «Agradezco al Gobernador por estar del lado de la ciencia, y una vez más por hacer de California un líder en la protección de los niños y las comunidades contra las enfermedades que amenazan nuestra salud pública».
«Tengo la esperanza de que los padres cuyos niños vulnerables podrían morir a causa de enfermedades prevenibles por vacunación se tranquilicen al saber que estamos protegiendo a las comunidades que han quedado vulnerables porque unos pocos médicos sin escrúpulos están socavando la inmunidad de la comunidad al vender exenciones médicas inapropiadas».
Decisión informada
Joshua Coleman, otro de los manifestantes, dijo que la protesta no se trataba de pedir a la gente que no se vacunara. Se trataba de pedirle a la gente que considerara el asunto más profundamente.
Su hijo de 10 años está en una silla de ruedas después de sufrir de mielitis transversa a los 17 meses.
«Las vacunas intentan entrenar a su cuerpo mediante una reacción alérgica para que reaccione a la enfermedad», dijo Coleman. «Su sistema inmunológico se confundió y comenzó a atacar la mielina alrededor de su médula espinal e hizo un daño permanente».
«Mucha gente que me ve en la calle con mi hijo… me pregunta: ‘¿Qué le pasó?’ y yo digo: ‘Esta es un daño por vacuna’. La respuesta más común es: ‘¿Qué es eso?’ Porque la mayoría de la gente no tiene ni idea de que las vacunas pueden perjudicarte», dijo.
«No estamos pidiendo a la gente que apoye la legislación o que no la apoye», dijo. «Es más bien una protesta de consentimiento informado».
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