WASHINGTON—La Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó el 19 de diciembre el nuevo acuerdo comercial con Canadá y México, conocido en México como T-MEC, el cual suplanta el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, conocido como TLCAN), de hace 25 años. La Cámara aprobó abrumadoramente el nuevo acuerdo comercial en una votación de 385 contra 41 votos.
El nuevo pacto denominado Acuerdo EE.UU.-México-Canadá (USMCA) contiene disposiciones estrictas que sirven como modelo para futuros acuerdos comerciales de EE.UU., proporcionando protección avanzada para trabajadores, fabricantes y agricultores estadounidenses.
El acuerdo tiene reglas de origen más estrictas para automóviles y piezas de automóviles que exceden las del acuerdo original de NAFTA y las del Acuerdo de la Asociación Transpacífico, los cuales el presidente Donald Trump retiró.
Según el nuevo acuerdo, el 75 por ciento del contenido automático debe provenir de América del Norte, por encima del umbral original del 62,5 por ciento. El umbral más alto mantendrá más partes de otras regiones, mientras aumenta la producción y el empleo en la región.
Las reglas también incentivan el uso de mano de obra manufacturera con altos salarios, lo cual ayudará a proporcionar igualdad de condiciones para los productores y trabajadores estadounidenses. Se espera que el acuerdo impulse la producción en los Estados Unidos y Canadá, los cuales sufrieron la pérdida de empleos durante años debido a México.
Los productores de lácteos estadounidenses que se quejaron por mucho tiempo sobre las altas barreras del mercado de Canadá también recibieron algunos beneficios en el acuerdo. Además de las exportaciones actuales de productos lácteos, Canadá proporcionará «nuevos contingentes arancelarios» exclusivamente para los Estados Unidos. El acuerdo proporciona ganancias de acceso al mercado para los productos lácteos estadounidenses, incluidos queso, leche, mantequilla, yogur y helado.
El acuerdo también establece reglas modernas de comercio digital que tienen implicaciones significativas para el sector tecnológico estadounidense.
Estados Unidos, Canadá y México pactaron el nuevo acuerdo comercial en octubre de 2018 después de un largo e intenso proceso de negociación, y los líderes de los países lo firmaron el 30 de noviembre de 2018. El nuevo pacto debe ser ratificado por las legislaturas en los tres países para que surta efecto.
Presión bipartidista
Durante los últimos meses, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), había enfrentado una creciente presión bipartidista dentro del Congreso para llevar el acuerdo a la Cámara antes de fin de año. Grupos empresariales y agricultores de todo el país también habían expresado su preocupación por los retrasos en la ratificación del acuerdo.
Trump y los legisladores republicanos acusaron a Pelosi de retener el acuerdo durante más de un año.
«Es una lástima que la representante Pelosi lo haya detenido por tanto tiempo», dijo el miembro de alto rango del Comité de Medios y Arbitrios Kevin Brady (R-Texas) el 19 de diciembre en su declaración de apertura para el debate del USMCA.
Los demócratas, que controlan la Cámara de Representantes, habían dicho que no estaban satisfechos con el USMCA, y pidieron disposiciones de aplicación más estrictas. Después de meses de negociaciones con la administración Trump, los demócratas de la Cámara dieron luz verde el 10 de diciembre, allanando el camino para una votación de la Cámara antes del próximo receso en el Congreso.
Pelosi dijo el 10 de diciembre que ambas partes resolvieron sus diferencias sobre el acuerdo e hicieron algunos cambios en las áreas de seguridad, trabajadores, medio ambiente y medicamentos recetados. Después del anuncio, los diputados comerciales de los tres países firmaron las modificaciones del USMCA en la Ciudad de México.
Una vez aprobado por el Senado, el acuerdo reemplazará el antiguo acuerdo comercial NAFTA. El presidente Donald Trump calificó al NAFTA como el «peor acuerdo comercial jamás hecho».
Sin embargo, es posible que el acuerdo no pueda pasar por el Senado antes de fines de 2019. El líder de la mayoría, Mitch McConnell (R-Ky.), dijo la semana pasada que el Senado no podrían ocuparse del USMCA antes del receso del Congreso. Agregó que era poco probable que el Senado votara sobre el acuerdo hasta después del juicio sobre el impeachment previsto para Trump.
Acuerdo modificado
Los demócratas de la Cámara de Representantes afirmaron que hicieron «cambios transformadores» al USMCA en las áreas de seguridad, trabajadores, medio ambiente y medicamentos recetados.
El presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, Richard Neal (D-Mass.), quien fue el negociador principal de los Demócratas de la Cámara de Representantes, dijo que el USMCA servirá como modelo para futuros acuerdos comerciales de Estados Unidos.
«Gracias al arduo trabajo de los demócratas de la Cámara, el acuerdo transformado del USMCA cierra importantes lagunas y permite a Estados Unidos garantizar que nuestros socios comerciales cumplan con sus compromisos», escribió el 19 de diciembre en Twitter.
Sin embargo, grupos empresariales, incluida la Cámara de Comercio de EE.UU., expresaron su decepción por los cambios en el acuerdo USMCA, en particular por la eliminación de las disposiciones biológicas que protegen la innovación médica estadounidense.
El USMCA original había otorgado 10 años de protección de datos reglamentarios para invenciones biológicas. Sin embargo, según las nuevas disposiciones, los fabricantes de medicamentos recibirán solo cinco años de protección en México y ocho años de protección en Canadá.
«Esto es importante porque la Unión Europea ofreció 10 años de exclusividad de datos», dijo Stephen Ezell, vicepresidente de política de innovación global de la Fundación de Tecnología de la Información e Innovación con sede en Washington.
“Eso hubiera puesto al ecosistema de innovación de ciencias de la vida de América del Norte a la par del europeo. China ha anunciado que proporcionará 12 años de exclusividad de datos. Así que, en esencia, nuestros negociadores no solo se han conformado con una barra más baja, sino con ninguna barra, cuando se trata de este elemento subyacente muy importante de la innovación en ciencias de la vida”, agregó.
Los demócratas de la Cámara se opusieron a la disposición original por las preocupaciones de que inflaría los precios de los medicamentos. Las leyes de los Estados Unidos otorgan a los productos biológicos 12 años de protección en los Estados Unidos. Los críticos argumentan que la disposición de 10 años en el acuerdo habría aumentado la protección en Canadá y México.
«Realmente representa una oportunidad perdida para nosotros», dijo Ezell.
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