La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó un proyecto de ley el miércoles como respuesta a las acciones ejecutivas de la administración Biden, que según muchos legisladores han impulsado el aumento de los precios y exacerbado la inflación.
La Ley para Reducir la Inflación Exacerbada que Impacta Negativamente a la Nación (REIN IN) (H.R. 347) requiere que el presidente publique el impacto inflacionario de las acciones ejecutivas antes de promulgarlas. El proyecto de ley no hace nada para alterar el gasto público.
La legislación (pdf) fue aprobada en una votación de 272-148, con el apoyo de 59 demócratas. Cuatro republicanos votaron en contra. Se trata de los representantes Andy Biggs (R-Ariz.), Bob Good (R-Va.), Matt Rosendale (R-Mont.) y Chip Roy (R-Texas).
El resumen oficial del proyecto de ley señaló que el requisito “no se aplica a las órdenes ejecutivas que (1) brindan asistencia o alivio de emergencia a pedido de cualquier gobierno estatal o local o de un funcionario del gobierno, o (2) que son necesarios para la seguridad nacional o la ratificación o implementación de obligaciones de tratados internacionales”.
Docenas de demócratas que apoyan el proyecto de ley sugieren que podría tener una oportunidad en el Senado controlado por los demócratas, informó The Center Square.
Esto se produce cuando el Departamento de Trabajo informó la semana pasada que los precios al consumidor subieron a una tasa anual del 6.4 por ciento en enero, un aumento del 1.4 por ciento cuando Joe Biden asumió el cargo.
Informe de estimaciones de impactos inflacionarios
La Ley REIN IN requeriría que el presidente, actuando a través del presidente del Consejo de Asesores Económicos (CEA) y la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OMB), preparara una declaración estimando los efectos inflacionarios de cualquier acción ejecutiva con un presupuesto bruto anual estimado de, al menos, USD 1000 millones.
Según la legislación, cada año, la Casa Blanca también tendría que informar estas declaraciones al Congreso, a los Comités de Presupuesto de la Cámara y del Senado.
Los legisladores aprobaron una enmienda a la medida propuesta por el representante Scott Perry (R-Pa.) la cual también exigiría estimaciones de inflación para las medidas ejecutivas con un efecto presupuestario bruto anual de, al menos, USD 1 millón.
También aprobaron otra enmienda propuesta por el representante Michael Cloud (R-Texas) para tener en cuenta los efectos inflacionarios de los costos del servicio de la deuda.
El presidente de Supervisión y Responsabilidad, James Comer (R-Ky.), dijo que la Ley REIN IN “brindará transparencia al gasto y otras políticas inflacionarias iniciadas por órdenes ejecutivas de la Casa Blanca para que, en el futuro, si un presidente intenta ignorar todas las señales de advertencia y seguir adelante con políticas inductoras de inflación, el Congreso estará mejor equipado para hacerlos responsables”.
La administración Biden ha afirmado que sus acciones buscan abordar la inflación galopante y reducir los costos para los estadounidenses. En su discurso sobre el Estado de la Unión a principios de febrero, Biden pintó una imagen alegre de la recuperación económica y promocionó cifras mejores de lo esperado con respecto a la inflación. Pero el costo de vida continúa aumentando para muchos estadounidenses.
“El peor aumento de precios en una generación”
Biden ha emitido más de 107 órdenes ejecutivas desde que asumió el cargo, según el Proyecto de Transparencia Estadounidense.
El presidente de Medios y Arbitrios, Jason Smith (R-Mo.), en un comunicado el miércoles, acusó a la administración Biden de “impulsar el peor aumento de precios en una generación”. Smith dijo que la “agenda imprudente” de Biden continúa alimentando la crisis inflacionaria que ha reducido los salarios de las familias trabajadoras en un 3.9 por ciento.
“Desde el comienzo de su administración, el presidente Biden ha gastado más de USD 1 billón en acciones ejecutivas que continúan alimentando su crisis inflacionaria, incluida una donación de préstamos estudiantiles de USD 500,000 millones a los ricos”, dijo Smith. “Los demócratas han creado una economía en la que los ricos y bien conectados reciben dádivas, mientras que la clase trabajadora paga el precio”.
El presidente de la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, Patrick McHenry (R-N.C.), afirmó que las medidas ejecutivas de Biden han causado «dolor financiero» a los estadounidenses trabajadores, citando las «estafas de los préstamos estudiantiles», la limitación de la producción nacional de energía y la sobrecarga normativa.
La oficina de McHenry señaló otras medidas ejecutivas que, según los legisladores, son responsables de la subida de los precios para los estadounidenses y del aumento de la inflación. Entre ellas se incluye la revocación del permiso para el oleoducto Keystone XL, que la administración de Biden ha reconocido que ha costado más de 59,000 puestos de trabajo y hasta USD 9610 millones, así como la promulgación de varias políticas climáticas, como obligar a que la mitad de todos los vehículos vendidos en EE.UU. sean eléctricos para 2030.
Además de las acciones ejecutivas, Biden ha firmado más de USD 5.5 billones en gastos durante su presidencia hasta la fecha, cuando los demócratas controlaban tanto la Cámara como el Senado en el Congreso.
El primero y más grande de estos paquetes fue el Plan de Rescate Estadounidense de USD 1.9 billones, que pasó por la Cámara y el Senado sin votos republicanos. Más tarde, Biden firmó la Ley de Inversión en Infraestructura y Empleos de USD 1.2 billones.
En 2022, Biden aprobó dos proyectos de ley de gastos adicionales: La polémica Ley de Reducción de la Inflación de USD 740,000 millones y el proyecto de ley de asignaciones generales de USD 1.7 billones para el año fiscal 2023.
Joseph Lord contribuyó a este artículo.
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