La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el sábado por unanimidad un proyecto de ley para evitar temporalmente licenciar al personal del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) debido a la falta de presupuesto.
El USCIS informó que se estaba quedando sin fondos por lo que tenía que dar licencias a 13,355, o el 67 por ciento de sus 19,881 empleados a fines de agosto. Su servicio opera principalmente con la ciudadanía, la tarjeta verde y las tasas de visado que cobra a aquellos que buscan entrar o permanecer legalmente en Estados Unidos.
El proyecto de ley bipartidista, conocido como la Ley de Estabilización de Emergencia del USCIS (pdf), no proporcionó los 1200 millones de dólares en fondos de emergencia que el USCIS solicitó. En su lugar, este aumentaría temporalmente las tarifas de «procesamiento de primera calidad» que opera la agencia para los solicitantes de visados, de 1440 a 2500 dólares, y extendería este servicio de procesamiento de primera calidad a nuevas categorías de visados.
Los patrocinadores del proyecto de ley lo describieron como una triple ganancia, lo que significa que el USCIS obtiene ingresos adicionales que evitan los despidos inmediatos, los solicitantes del «procesamiento premium» obtienen un servicio más amplio y fiable, y las tasas cobradas a los solicitantes «premium» pueden ser utilizadas para resolver los retrasos en la adjudicación y los atrasos para otros solicitantes.
«Este proyecto de ley no es una solución completa a los actuales desafíos fiscales del USCIS. Pero proporcionará a la agencia un rápido acceso a ingresos adicionales que eliminarán la necesidad de licencias inmediatas», dijo la representante Zoe Lofgren (D-Calif.), presidenta del Subcomité de Inmigración y Ciudadanía de la Cámara, en un comunicado por escrito. «En un momento de desempleo récord y con crecientes retrasos en las adjudicaciones de inmigración, debemos hacer todo lo posible para asegurar que el USCIS pueda mantener su actual fuerza de trabajo y seguir operando a plena capacidad», añadió.
Lofgren señaló que las licencias a esta escala tendrían un «impacto devastador» en la capacidad del USCIS para proporcionar servicios de inmigración y naturalización a las empresas y familias estadounidenses durante «muchos meses, si no años, por venir».
El representante Jeff Fortenberry (R-Neb.), uno de los patrocinadores del proyecto de ley, dijo que el esfuerzo bipartidista es crítico para prevenir un potencial aumento de la inmigración ilegal.
«Sin un rápido esfuerzo bipartidista, una agencia federal esencial se desmoralizará, la inmigración legal se retrasará y la inmigración ilegal aumentará», dijo Fortenberry.
El USCIS, que depende del Departamento de Seguridad Nacional, experimentó dificultades financieras desde el brote del virus del PCCh (Partido Comunista Chino). La agencia se proyectó que sus ingresos caerían un 61 por ciento este año fiscal.
«Debido a la pandemia de COVID-19, el USCIS registró una dramática disminución en sus ingresos y está procurando una solicitud de fondos de emergencia por única vez para asegurar que podamos llevar a cabo nuestra misión de administrar el sistema de inmigración legal de nuestra nación, salvaguardando su integridad y protegiendo al pueblo estadounidense», dijo la agencia en junio.
«Es importante que esta propuesta de financiación proteja a los contribuyentes estadounidenses al no aumentar el déficit y requerir que el USCIS devuelva el dinero al Tesoro de Estados Unidos», añadió.
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