La Cámara de Representantes de Estados Unidos exigió el 13 de junio a Rusia liberar inmediatamente a dos prisioneros estadounidenses acusados de espionaje.
En un inusual bipartidismo, la Cámara aprobó la resolución H. Res. 377, condenando la detención «arbitraria y sin fundamento» por parte de Rusia del exmarine estadounidense Paul Whelan y del periodista Evan Gershkovich, pidiendo su liberación.
«Hoy enviamos un firme mensaje a Vladimir Putin [presidente ruso] de que Estados Unidos —tanto republicanos como demócratas— no tolerará que su régimen corrupto mantenga como rehenes a ciudadanos estadounidenses bajo falsos pretextos», declaró el representante Michael McCaul (R-Texas) en la Cámara de Representantes el 12 de junio, momentos previos a las votaciones.
Gershkovich, de 31 años, es corresponsal en Moscú de The Wall Street Journal (WSJ). Fue detenido por el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) el 29 de marzo, bajo sospecha de espiar para el gobierno de Estados Unidos, acusación que, según el representante Mike McCaul (R-Texas), carece de pruebas.
Gershkovich es el primer periodista estadounidense detenido en Rusia desde la Guerra Fría.
Whelan, por su parte, es un ejecutivo de seguridad corporativa de 53 años de Michigan. Fue detenido en diciembre de 2018 y actualmente cumple una condena de 16 años en una colonia penal de máxima seguridad.
Hijo de exiliados
Gershkovich ha cubierto Rusia, Ucrania y temas de la exUnión Soviética para el medio desde enero de 2022, según la página web del WSJ. Anteriormente, trabajó para Agence France-Presse, The Moscow Times y The New York Times.
Tras su detención, el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) afirmó que Gershkovich fue detenido en Ekaterimburgo «mientras intentaba obtener información clasificada».
«Se estableció que Evan Gershkovich, actuando a petición de la parte estadounidense, recogió información que constituye un secreto de Estado sobre las actividades de una de las empresas del complejo militar-industrial ruso», dijo la agencia rusa en la declaración.
Tanto el gobierno estadounidense como el medio WSJ y la familia de Gershkovich han negado esas afirmaciones.
McCaul, condenando el encarcelamiento de Gershkovich, dijo que los cargos que se habían formulado contra el reportero carecían de pruebas.
«No se han presentado pruebas que respalden esta acusación porque no hay pruebas», dijo McCaul. «Evan es inocente. Simplemente estaba haciendo su trabajo informando sobre las noticias en Rusia. Pero sabemos que al criminal de guerra Putin eso no le gusta».
Antes de su detención, los reportajes más recientes de Gershkovich cubrían la guerra de Rusia con Ucrania y cómo la economía rusa estaba «empezando a desmoronarse» por la tensión. También fue coautor de un reportaje en profundidad sobre Putin en diciembre.
Ese reportaje, dijo su madre, Ella Gershkovich, fue lo que empezó a cambiar su perspectiva sobre los peligros del trabajo de su hijo.
«Creo que cuando salió ese artículo sobre Putin en diciembre, me preocupé mucho», dijo a WSJ en una reciente entrevista en vídeo. «Como si mi estado de ánimo cambiara».
Ella y Mikhail Gershkovich son dos exiliados judíos de la exUnión Soviética, que emigraron a Estados Unidos por separado en 1979. Tras conocerse en Nueva York, acabaron estableciéndose en Nueva Jersey, donde criaron a sus dos hijos amando y respetando las tradiciones rusas de su propia educación.
A pesar de la complicada historia de su familia con el país, Mikhail Gershkovich dice que no habló con su hijo sobre los riesgos de ser periodista en Rusia, un hecho que ahora lamenta.
«Confié en él, confié en su juicio», dijo Gershkovich. «Por supuesto, ahora las cosas me resultan más difíciles, porque siento que le he fallado en cierto modo como padre».
Veterano encarcelado
En cuanto a Whelan, el Departamento de Estado conmemoró en diciembre el cuarto aniversario de su detención, denunciando el «calvario insondable» que ha sufrido el veterano.
«Las autoridades rusas le sometieron a un juicio secreto y le condenaron a 16 años en una colonia penal rusa basándose en pruebas secretas», dijo el secretario de Estado Antony Blinken en un comunicado. «Su detención sigue siendo inaceptable, y seguimos presionando para su liberación inmediata en cada oportunidad».
Whelan estaba en Moscú para la boda de un compañero veterano de la Marina, el 28 de diciembre de 2018, cuando fue arrestado por cargos de espionaje. El FSB dijo que fue arrestado mientras estaba «en una misión de espionaje», pero él ha mantenido su inocencia, insistiendo en que le tendieron una trampa.
El gobierno estadounidense le ha respaldado en esas afirmaciones, y el entonces embajador de Estados Unidos en Rusia, John Sullivan, describió el juicio de Whelan como una «burla a la justicia».
Los anteriores intentos de conseguir la liberación de Whelan mediante un canje de prisioneros fracasaron, incluso cuando Rusia liberó en diciembre a la estrella de la WNBA Brittney Griner, también una detenida estadounidense.
No obstante, Whelan declaró a la CNN el 21 de mayo que sigue confiando en que el gobierno estadounidense está trabajando para conseguir su liberación.
«Sigo siendo positivo y confiando a diario en que los engranajes están girando», declaró el acusado. «Solo desearía que giraran un poco más rápido».
Indignación bipartidista
El mes pasado, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R- Calif.), y el líder de la minoría, Hakeem Jeffries (D-N.Y.), presentaron un frente unido para oponerse a la continuación del encarcelamiento de Whelan y Gershkovich.
«Condenamos enérgicamente la detención ilegal y continuada por parte de Rusia del periodista Evan Gershkovich y pedimos su liberación inmediata», manifestaron los legisladores el 4 de mayo en una declaración conjunta. «Desde que detuvo a Evan hace cinco semanas, Rusia no ha aportado ninguna prueba creíble que justifique sus cargos fabricados. El periodismo no es un delito y su detención es otro ataque profundamente preocupante contra la libertad de prensa en todo el mundo».
«La persecución de Gershkovich forma parte de una inquietante práctica de la Rusia de Putin consistente en secuestrar a ciudadanos estadounidenses y utilizar juicios espectáculo al estilo soviético para encarcelarlos injustamente», añadieron los autores. «Hoy, el Kremlin no solo mantiene secuestrado a Gershkovich, sino que sigue encarcelando injustamente a Paul Whelan. Rusia debe liberar ya a Gershkovich y Whelan».
Las dos resoluciones se hacen eco de esos comentarios, expresando su solidaridad con las familias de los dos presos y con «todos los demás ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales detenidos injustamente en el extranjero».
La aprobación de los proyectos de ley en la Cámara se producen tras la detención por las autoridades rusas de un músico y exparacaidista estadounidense, Michael Travis Leake, acusado de tráfico de drogas.
Leake fue procesado el 10 de junio. Según un comunicado publicado en Telegram por los tribunales de jurisdicción general de Moscú, permanecerá detenido hasta el 6 de agosto. Se enfrenta a una pena de hasta 12 años de prisión si es declarado culpable.
Al comentar la detención de Leake en una rueda de prensa en la Casa Blanca, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo a los periodistas el 12 de junio que el Departamento de Estado estaba examinando la situación.
«Sé que el Departamento de Estado está, al menos en el momento en que yo salgo aquí, intentando ponerse en contacto con la familia y que están estudiando este caso», declaró Kirby. «Por lo que sé, los funcionarios consulares estuvieron presentes en su comparecencia y tuvieron una visita consular con él. Obviamente, seguiremos vigilando este asunto y nos mantendremos en contacto con su caso en la medida de lo posible, pero es demasiado pronto para poder caracterizarlo de una forma u otra».
Con la contribución de Katabella Roberts e información de Reuters.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.