El 9 de junio, la Cámara de Representantes votó a favor de un proyecto de ley presentado por la representante Lucy McBath (D-Ga.), el último de una serie de proyectos de control de armas presentados por los demócratas en la cámara baja.
El proyecto de ley fue aprobado en una votación de 224-202.
Solo un demócrata, el representante Jared Golden (D-Maine), votó en contra.
Cinco republicanos —los representantes Brian Fitzpatrick (R-Pa.), Anthony Gonzalez (R-Ohio), Chris Jacobs (R-N.Y.), Adam Kinzinger (R-Ill.) y Fred Upton (R-Mich)— apoyaron el proyecto de ley. De los cinco, solo Fitzpatrick se presenta a la reelección este año.
Las leyes de bandera roja, ya promulgadas por muchos estados del país, son controvertidas desde hace tiempo.
Por lo general, este tipo de leyes permiten que alguien presente una demanda ante un tribunal de urgencia alegando que otra persona no está bien mentalmente y es un peligro para sí misma o para los demás. Si el tribunal acepta la demanda, la persona en cuestión puede ser «marcada» e impedírsele comprar armas de fuego y la policía puede incautar las armas de fuego que posea.
Los defensores de este tipo de ley dicen que es una forma necesaria de garantizar que las personas potencialmente peligrosas no posean armas de fuego.
En un tuit del 9 de junio, el presidente Joe Biden pidió la aprobación de la ley.
Refiriéndose a los tiroteos masivos en Fort Hood, Texas, y Parkland, Florida, Biden escribió: «Las leyes de bandera roja podrían haber detenido a ambos tiradores».
Los críticos dicen que estas leyes niegan a los propietarios de armas sus derechos de la Segunda Enmienda sin el debido proceso.
«Las leyes de confiscación de armas de bandera roja destruyen los derechos del debido proceso y la #2A», escribió la representante Marjorie Taylor Greene en un tuit. «Voy a votar NO».
En el pleno de la Cámara, Greene amplió sus críticas al proyecto de ley.
«No estamos de acuerdo en muchas cosas estos días», comenzó Greene. «Pero sé que hay una cosa en la que todos estamos de acuerdo: nos gustan mucho las armas».
«Verás, somos las élites privilegiadas especiales», continuó. «Somos los que en esta cámara estamos protegidos por las armas mientras que el pueblo estadounidense no tiene hombres y mujeres fuera de sus casas [protegiéndolos]».
«El mismo Congreso que está votando para enviar millones y millones de dólares en armas a Ucrania para que puedan defenderse es el mismo Congreso que está trabajando tan duro como sea posible para quitar los derechos de la Segunda Enmienda a los estadounidenses», añadió Greene.
El proyecto de ley se dirigirá ahora al Senado, donde está prácticamente condenado al fracaso.
El 8 de junio, tras un día de intenso debate, la Cámara de Representantes votó a favor de la Ley «Proteger a nuestros niños», un paquete de proyectos de ley de control de armas con pocas posibilidades de éxito en el Senado.
La votación final del proyecto de ley en la cámara de mayoría demócrata estuvo precedida por una serie de mociones para mantener varias secciones de la legislación; cada sección fue finalmente mantenida, y la Cámara votó 223-204 para pasar la legislación al Senado. Cinco republicanos votaron a favor del proyecto de ley y dos demócratas votaron en contra.
El proyecto de ley se dividió en varias partes y se confirmó en las votaciones bipartidistas; la legislación incluía varios proyectos de ley de control de armas presentados anteriormente.
El primero de ellos prohibiría la venta de “cualquier rifle semiautomático de percusión central o escopeta semiautomática de percusión central que tenga, o pueda incorporar, un dispositivo de alimentación de munición con una capacidad superior a 5 balas” a los ciudadanos menores de 21 años. Actualmente, cualquier persona de 18 años o más puede comprar un arma de este tipo.
La Cámara votó 228-199 para mantener el apartado; 10 republicanos se unieron a los demócratas para apoyar la medida; dos demócratas votaron en contra de su partido al optar por rechazar la medida.
La legislación también codificaría la controvertida prohibición del Departamento de Justicia sobre los aceleradores de disparo, una modificación del arma que aumenta la velocidad de disparo de un arma semiautomática.
La Cámara votó 233-194 para mantener ese apartado, incluyendo 13 votos republicanos. Ningún demócrata votó en contra.
Además, el proyecto de ley convertiría en delito federal la posesión de armas que los críticos han calificado peyorativamente como «armas fantasma», un término que suele describir las armas caseras o impresas en 3D sin número de serie.
La Cámara votó 220-205 para mantener el apartado, incluyendo tres votos republicanos a favor y dos demócratas en contra.
Otro apartado del proyecto de ley que prohíbe los cargadores de alta capacidad fue aprobado por 220-207, con cuatro votos republicanos a favor y cuatro demócratas en contra.
En el Senado, continúan las negociaciones entre el senador John Cornyn (R-Texas) y el senador Chris Murphy (D-Conn.), que trabajan para alcanzar un acuerdo aceptable para al menos 60 miembros de la cámara alta.
Cornyn ha indicado que los negociadores necesitarán al menos otra semana para llegar a un acuerdo, y el Senado ha prestado poca atención a lo que ocurre en la Cámara de Representantes mientras trabajan para alcanzar un acuerdo.
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