Los demócratas de la Cámara de Representantes anunciaron que no votarán un proyecto de ley bipartidista para reautorizar las disposiciones de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA) y promulgar más reformas para proteger las libertades civiles después de que el presidente Donald Trump emitiera una amenaza de veto.
El líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer (D-Md.), retiró oficialmente la votación del proyecto de ley el jueves después que los republicanos señalaran que ya no apoyarían la medida.
«A petición del presidente de la Cámara, retiro la consideración de la Ley FISA», dijo Hoyer en un comunicado escrito, refiriéndose a la presidenta de la Cámara Nancy Pelosi (D-Calif.). «Los dos tercios del partido republicano que votaron a favor de este proyecto de ley en marzo indicaron que van a votar en contra ahora. Me han dicho que lo hacen a petición del presidente. Creo que esto va en contra de los intereses de la seguridad de Estados Unidos y la seguridad del pueblo estadounidense».
En una carta a otros demócratas, Pelosi dijo que los demócratas quieren negociar con el Senado para llegar a un acuerdo sobre el proyecto de ley. El Senado aprobó un proyecto de ley 80-16 para reautorizar algunas disposiciones y revisar la forma en que el FBI y el Departamento de Justicia utilizan las cortes FISA para luchar contra el terrorismo.
«El presidente tuiteó que vetaría el proyecto de ley, y los republicanos de la Cámara de Representantes abandonaron su apoyo a nuestra seguridad nacional», dijo Pelosi en un comunicado el jueves.
Thank you to our GREAT Republican Congressmen & Congresswomen on your incredibly important blockage last night of a FISA Bill that would just perpetuate the abuse that produced the Greatest Political Crime In the History of the U.S., the Russian Witch-Hunt. Fantastic Job!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) May 28, 2020
Trump el martes pidió a los republicanos que «voten NO» hasta que los funcionarios sean «capaces de determinar cómo y por qué se produjo el mayor escándalo político, criminal y subversivo en la historia de EE.UU.».
Las órdenes de FISA fueron aprobadas por la corte para vigilar al exasesor de campaña de Trump, Carter Page, en 2016, y los funcionarios han pedido que se reforme el proceso después de que el inspector general del Departamento de Justicia encontrara el año pasado 17 errores y omisiones importantes durante el proceso. Otro informe encontró que las violaciones del FBI a las reglas de FISA fueron más allá del alcance de su investigación sobre si la campaña de Trump coludió con Rusia.
La investigación del exconsejero especial, Robert Mueller, reveló que Trump no coludió con Rusia durante las últimas elecciones.
El miércoles, Trump escribió en Twitter de nuevo que vetaría el proyecto de ley de FISA.
«Si el proyecto de ley FISA se aprueba esta noche en el pleno de la Cámara, rápidamente lo VETARÉ», escribió Trump antes de una votación programada. “Nuestro país acaba de sufrir el mayor crimen político de su historia. ¡El abuso masivo de FISA fue una gran parte de esto!”
Las últimas objeciones del presidente a la ley se deben a su creencia de que la comunidad de inteligencia, es decir, los funcionarios que sirvieron bajo la administración de Obama, se excedieron en su autoridad y espiaron su campaña por razones políticas.
Trump el jueves agradeció a los republicanos en el Congreso por bloquear la legislación de FISA, diciendo que «solo perpetuaría el abuso» que produjo «la caza de brujas rusa».
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