La Cámara de Texas aprobó el 6 de abril una ley que penalizaría a las ciudades más grandes del estado si disminuyen sus presupuestos policiales.
El proyecto de ley 1900 de la Cámara de Representantes, cuyos autores son los representantes republicanos Craig Goldman, Will Metcalf, Greg Bonneny Angie Chen Button; y el representante estatal demócrata Richard Peña Raymond, fue aprobado en una votación preliminar de 91-55.
Al menos nueve demócratas, la mayoría de ciudades pequeñas del sur de Texas, votaron a favor del proyecto de ley, según un recuento preliminar.
Ahora se espera una votación final en el pleno de la Cámara antes de que pueda pasar al Senado.
El proyecto de ley, que se aplicaría solo a las ciudades con una población de más de 250,000 habitantes, o a las 11 ciudades más grandes de Texas, surge en medio de la decisión del gobernador Greg Abbott de hacer una prioridad legislativa la penalización de las ciudades que disminuyen el gasto policial.
El gobernador republicano dijo el año pasado que respaldaría una legislación para congelar los ingresos por impuestos sobre la propiedad de las ciudades que «pongan en peligro a los residentes» al recortar los presupuestos de la policía.
Según el proyecto de ley, si la oficina del gobernador determina que una ciudad con más de 250,000 habitantes recortó la financiación de la policía, el estado podría apropiarse de parte de los impuestos sobre las ventas de la ciudad y utilizar ese dinero para pagar los gastos del Departamento de Seguridad Pública de Texas, informa The Texas Tribune.
A esas mismas ciudades también se les prohibiría aumentar los impuestos sobre la propiedad o las tarifas de los servicios públicos, que podrían ser utilizados para compensar los impuestos reasignados sobre las ventas.
Otras penalizaciones incluyen la activación de una elección automática de desanexión para las partes del municipio que fueron anexadas en los últimos 30 años; la prohibición de nuevas anexiones durante 10 años; y la activación de la financiación para la aplicación de la ley estatal para llenar el vacío.
Las ciudades estarían exentas si la reducción del departamento de policía es proporcional a la disminución del presupuesto general de la ciudad. También pueden obtener la aprobación para recortar los presupuestos de la policía si los gastos de un año son mayores debido a los gastos de capital o a la respuesta a los desastres.
«Como los municipios de todo el país están desfinanciando sus departamentos de policía, están quitando dinero de los presupuestos de la policía y poniéndolo en otra parte de sus presupuestos municipales, este proyecto de ley asegura que en el estado de Texas, eso no se va a permitir», dijo el jueves Goldman, un republicano de Fort Worth, en el pleno de la Cámara.
El mes pasado, el Senado aprobó una medida similar, el proyecto de ley 23 del Senado, que impediría a los gobiernos locales reducir sus presupuestos de seguridad sin la aprobación de los votantes.
El proyecto de ley, que fue aprobado por el Senado estatal en una votación bipartidista de 28 a 2, requiere una elección local antes de que cualquier ciudad o condado en Texas pueda recortar los fondos de seguridad como un porcentaje de su presupuesto general, reducir el número de oficiales, o reducir los fondos por oficial para la formación y la contratación.
El último proyecto de ley surge en medio de los llamados de varios grupos de Estados Unidos para «desfinanciar a la policía» tras la muerte de George Floyd en Minneapolis el año pasado y el tiroteo mortal de Mike Ramos en Austin, que llevó a esta última ciudad a recortar su presupuesto policial en un tercio, es decir, 150 millones de dólares.
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