La Cámara de Representantes no logró el jueves anular el primer veto del presidente Joe Biden en su presidencia, relacionado con una norma de la administración Biden sobre los criterios de inversiones ambientales, sociales y de gobernanza (criterios ESG).
La votación de la Cámara de 219-200, a favor de anular el veto de Biden, no alcanzó el umbral de mayoría de dos tercios necesario. Todos los republicanos presentes votaron a favor de anular el veto. El representante Jared Golden (D-Maine) fue el único demócrata que se unió a ellos en la votación.
El veto de Biden, emitido el 20 de marzo, bloqueó una resolución presentada por el representante Andy Barr (R-Ky.) para revocar una norma del Departamento de Trabajo (DOL) que entró en vigor el 30 de enero. La resolución, cuyo proyecto de ley complementario fue dirigido por el senador Mike Braun (R-Ind.), fue aprobada por la Cámara y el Senado por mayoría simple de votos.
La norma del Departamento de Trabajo permite a los gestores de fondos de pensiones invertir el dinero de las personas jubiladas de acuerdo con diversos criterios ESG. Reemplaza una norma anterior emitida bajo la administración Trump en 2020 que exigía a los administradores de fondos realizar inversiones solo en función de consideraciones financieras.
La norma de la administración Biden afecta a las pensiones de 152 millones de estadounidenses, que ascienden a unos 12 billones de dólares.
«Los demócratas de la Cámara de Representantes acaban de redoblar abrumadoramente su defensa de la radical regulación ESG de Biden», dijo el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), en una declaración en Twitter el jueves en respuesta a la fallida anulación del veto.
«Los republicanos de la Cámara tienen prioridades diferentes: sus ahorros para la jubilación NO deben utilizarse para financiar el activismo político», añadió el representante. «Nosotros seguiremos luchando por los trabajadores estadounidenses antes que por Wall Street».
Barr, que presentó la medida anti-ESG, compartió el jueves una publicación en Twitter del representante John Rose (R-Tenn.): «@HouseGOP está enviando un mensaje al presidente Biden: estamos con los estadounidenses trabajadores de clase media por encima de los grupos de intereses especiales woke».
«Las cuentas de jubilación de los estadounidenses deben ser protegidas de la locura de la izquierda. @RepAndyBarr está liderando este esfuerzo y lo apoyo al 100%-por la seguridad financiera de los habitantes de Tennessee».
Los criterios ESG son una actividad voluntaria que las empresas pueden llevar a cabo. Los criterios no financieros son medidos por proveedores externos. Las empresas que se consideren que cumplen mejor con los criterios ESG pueden recibir más capital y crédito, así como contratos preferentes, de instituciones financieras suscritas a la agenda de criterios ESG.
Los partidarios de los criterios ESG afirman que pueden orientar a las empresas para que reflejen las tendencias cambiantes y beneficien a sus empleados y a la sociedad en general de forma no financiera.
Pero quienes se oponen a los criterios ESG afirman que estos equivalen a algo similar a una puntuación de crédito social que desplaza la inversión de centrarse en los ingresos, la rentabilidad de los inversores y la calidad de los bienes y servicios, para centrarse en objetivos arbitrarios y subjetivos que buscan alcanzar causas políticas y de justicia social, a veces a expensas de la rentabilidad financiera.
Muchos legisladores republicanos y algunos demócratas han afirmado que la norma del DOL politizaría la inversión y permitiría a los gestores de fondos de pensiones arriesgar el dinero duramente ganado por los estadounidenses para perseguir causas de izquierdas que nada tienen que ver con las finanzas, como el cambio climático y la diversidad de género.
Antes del veto de Biden, los demócratas que votaron con los republicanos para rescindir la norma del DOL fueron el representante Golden y los senadores Jon Tester (D-Mont.) y Joe Manchin (D-W.Va.).
Otros demócratas afirman que la norma solo permitiría a los gestores de fondos reconocer los criterios ESG como relevantes para analizar sus inversiones.
«Este proyecto de ley pondría en riesgo sus ahorros para la jubilación al hacer ilegal considerar factores de riesgo que no gustan a los republicanos de la Cámara MAGA», dijo Biden previamente en Twitter al anunciar su veto. La norma «protege los ahorros de toda la vida duramente ganados y las pensiones de decenas de millones de trabajadores y jubilados en todo el país», añadió Biden en una declaración de la Casa Blanca.
«Esta regla ESG debilitará nuestra seguridad energética, nacional y económica, al tiempo que pone en peligro los ahorros para la jubilación duramente ganados de 150 millones de virginianos occidentales y estadounidenses», indicó Manchin tras el veto de Biden. «A pesar de un rechazo claro y bipartidista de la norma por parte del Congreso, el presidente Biden está optando por poner la agenda progresista de su administración por encima del bienestar del pueblo estadounidense».
Barr dijo previamente en la Cámara que los fondos con criterios ESG conllevan comisiones más altas y están menos diversificados que los fondos no ESG. «El 21% de los inversionistas ni siquiera saben lo que significa ESG».
Savannah Pointer contribuyó a este informe.
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