WASHINGTON—La Cámara de Representantes rechazó el 19 de diciembre un plan alternativo para financiar el gobierno cuando faltan poco más de 24 horas para que comience el cierre del gobierno.
En una votación 174-235, los legisladores rechazaron la propuesta. Entre ellos se encontraban casi todos los demócratas y un grupo de republicanos conservadores. El proyecto de ley, que llegó al pleno mediante un método conocido como suspensión, necesitaba una mayoría de dos tercios para ser aprobado.
Además de extender el plazo para la financiación del gobierno hasta el 14 de marzo, la propuesta de 116 páginas incluía alrededor de 30,100 millones de dólares para ayuda de emergencia por huracanes, una extensión de un año de la ley agrícola y una suspensión del techo de la deuda hasta el 30 de enero de 2027, en línea con una exigencia del presidente electo Donald Trump.
La propuesta reducida sustituye a un plan anterior de financiación del Gobierno de 1547 páginas que se enfrentó a un fuerte rechazo por parte de Trump y de muchos congresistas republicanos.
Los demócratas, que históricamente han respaldado las medidas de financiación del Gobierno, se opusieron a la retirada de la propuesta original surgida de semanas de negociaciones bicamerales. Varios republicanos se opusieron a la inclusión en el proyecto de una disposición para elevar el techo de la deuda, así como nuevos gastos.
El fracaso del proyecto de ley deja poco claros los próximos pasos, ya que el gobierno entrará en un cierre a las 12:01 a.m., hora del este, el sábado.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, podría llevar ahora el proyecto de ley a la Comisión de Reglamento, lo que supondría una votación por mayoría simple en el pleno si el panel lo aprueba. Sin embargo, no está claro si el Comité de Reglas avanzará el proyecto de ley, dado que los representantes Chip Roy (R-Texas) y Thomas Massie (R-Ky.), ambos miembros de la comisión, han manifestado su oposición.
Aunque había esperanzas de que el plan de compromiso pudiera aplazar la cuestión hasta el próximo año —permitiendo a los legisladores volver a casa para el receso de invierno programado— había fuertes indicios de que la legislación estaba en terreno inestable antes de la votación.
Los demócratas se opusieron a elevar el techo de la deuda a través de la legislación, ya que la cuestión les ofrece una rara pieza de influencia en el próximo Congreso.
El líder de la minoría en la Cámara de Representantes, el demócrata Hakeem Jeffries, dijo sobre las disposiciones para elevar el techo de la deuda: «Son un paso difícil».
Durante una rueda de prensa llevada a cabo el 19 de diciembre, Jeffries señaló que se había alcanzado un acuerdo bipartidista y que el Partido Republicano de la Cámara de Representantes debía respetarlo.
«Ese acuerdo bipartidista ha sido ahora detonado porque los republicanos de la Cámara de Representantes han recibido la orden de cerrar el gobierno y perjudicar a los mismos estadounidenses de clase trabajadora a los que muchos de ellos fingen querer ayudar», dijo.
Jeffries calificó las conversaciones sobre el techo de deuda como «prematuras en el mejor de los casos».
El presidente Joe Biden también ha señalado su oposición a la propuesta alternativa por motivos similares.
«Los republicanos están faltando a su palabra de apoyar un acuerdo bipartidista que reduciría los costes de los medicamentos recetados y dificultaría la deslocalización de empleos a China», escribió en un comunicado la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
«El presidente Biden apoya el acuerdo bipartidista para mantener abierto el gobierno, ayudar a las comunidades que se recuperan de los desastres y reducir los costes, no este regalo para multimillonarios que los republicanos proponen a última hora».
El nuevo proyecto de ley sustituye a un paquete anterior que fue el resultado de semanas de negociaciones privadas, pero se enfrentó inmediatamente a la oposición de los republicanos de la Cámara de Representantes y del Senado tras su publicación el 17 de diciembre.
Este plan de financiación inicial incluía ayuda para catástrofes, la transferencia del estadio Robert F. Kennedy Memorial del gobierno federal al Distrito de Columbia y una prórroga de un año de la ley agrícola.
Sin embargo, el golpe de gracia lo asestó Trump, que emitió una declaración contra el proyecto de ley junto con el vicepresidente electo, JD Vance. La declaración conjunta se produjo después de que Elon Musk, un estrecho aliado político del nuevo presidente, presionara durante todo el día en la red social X contra el enorme paquete de financiación.
Trump pidió un paquete alternativo que elevaría el límite de la deuda, aunque no se espera que se alcance el techo hasta junio de 2025, debido a un acuerdo de 2023 entre el expresidente de la Cámara Kevin McCarthy (R-Calif.) y Biden.
El acuerdo de 2023 suspendió el techo de la deuda hasta el 2 de enero de 2025, pero el Departamento del Tesoro suele encontrar activos para alejar el plazo todo lo posible.
El Centro de Innovación de Política Económica predijo el lunes que el gobierno podría alcanzar el límite de deuda «tan pronto como junio o al menos antes de agosto de 2025».
Trump quería que el techo de la deuda se elevara a través de la reconciliación, dijo el representante Ralph Norman (R-S.C.) a The Epoch Times.
Bajo el proceso de reconciliación, la legislación relacionada con la deuda nacional, el gasto y los ingresos puede pasar sin estar sujeta al umbral de filibusterismo de 60 votos en el Senado.
Algunos republicanos de la Cámara también debatieron la posibilidad de elevar el techo de la deuda mediante la Ley de Limitación, Ahorro y Crecimiento, que la Cámara aprobó el año pasado. Según Norman, la ley elevaba el techo de la deuda pero aplicaba importantes reformas fiscales.
No obstante, las negociaciones sobre el techo de la deuda son un proceso prolongado en el Congreso, incluso cuando los demócratas están de acuerdo.
Sin el apoyo de los demócratas, será casi imposible que los líderes logren avanzar incluso en una medida limpia, es decir, una prórroga de la financiación del gobierno sin medidas políticas adicionales. Históricamente, este tipo de legislación ha dependido del apoyo de los demócratas para ser aprobada, ya que los republicanos están divididos al 50 por ciento.
La lucha por la financiación también podría determinar si Johnson seguirá siendo el presidente de la Cámara el mes que viene. El Partido Republicano de la Cámara de Representantes tendrá una mayoría más estrecha en el 119.° Congreso, y Johnson sólo puede permitirse unas pocas deserciones republicanas.
Jeffries dijo que los demócratas no ayudarían a Johnson a conservar el mazo aunque presente una RC favorable a los demócratas.
Trump no se ha comprometido a apoyar a Johnson como portavoz.
«Si el presidente de la Cámara actúa con decisión y dureza, y se deshace de todas las trampas que están tendiendo los demócratas, que destruirán económicamente y, de otras maneras, a nuestro país, fácilmente seguirá siendo presidente de la Cámara», le dijo a Fox News Digital.
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