El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes invitó formalmente al jefe del Servicio Secreto de Estados Unidos a una audiencia tras el intento de asesinato del expresidente Donald Trump el pasado 13 de julio.
“El Comité de Supervisión y Rendición de Cuentas inició una investigación sobre el intento de asesinato de hoy contra el presidente Trump y solicita su comparecencia voluntaria en una audiencia del Comité en pleno el 22 de julio”, dijo el presidente James Comer (R-Ky.) en una carta a la directora del Servicio Secreto Kimberly Cheatle, el 13 de julio.
La carta se sumó a los crecientes llamamientos para que se investigue el tiroteo, que dejó al expresidente herido y ensangrentado en su mitin de campaña en Butler, Pensilvania. Según el FBI, uno de los asistentes murió por disparos y otros dos resultaron gravemente heridos. El Servicio Secreto dio de baja al tirador.
Las imágenes de la escena muestran al expresidente y presunto candidato del Partido Republicano poniéndose la mano en la oreja en medio de los disparos. A continuación se tiró al suelo, rodeado por agentes del Servicio Secreto.
Lo sacaron del escenario y lo trasladaron en avión a un hospital cercano para recibir tratamiento.
Poco después del tiroteo, el expresidente Trump agradeció en la red social Truth Social al Servicio Secreto y a las fuerzas del orden su servicio. “Quiero dar las gracias al Servicio Secreto de Estados Unidos, y a todas las fuerzas del orden, por su rápida respuesta en el tiroteo que acaba de tener lugar en Butler, Pensilvania”, dijo.
Dijo: Me “dispararon con una bala que perforó la parte superior de mi oreja derecha».
El FBI y las autoridades de Pensilvania ofrecieron una conferencia de prensa el sábado por la noche y dijeron que están trabajando para identificar formalmente al tirador y el motivo detrás del tiroteo.
Preguntas sobre la seguridad
“Hoy, el presidente Donald Trump sobrevivió a un intento de asesinato cuando un hombre armado disparó un arma contra él en un mitin en Butler, Pensilvania”, dijo Comer en un post en X.
“No se puede exagerar la tremenda valentía de los agentes individuales del Servicio Secreto de Estados Unidos que protegieron al presidente Trump, eliminaron al pistolero y posiblemente evitaron más pérdidas de vidas”.
Es probable que se envíen más cartas solicitando que los funcionarios testifiquen después de que el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), también pidiera una investigación completa sobre el ataque.
“La Cámara llevará a cabo una investigación completa de los trágicos acontecimientos de hoy”, escribió en mayúsculas en la X.
“El pueblo estadounidense merece saber la verdad. Haremos que la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, y otros funcionarios apropiados del DHS y el FBI comparezcan para una audiencia ante nuestros comités lo antes posible”, escribió Johnson.
Tras el tiroteo, miembros del Congreso y otras personas plantearon preguntas sobre la preparación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para el evento.
Un portavoz del senador Ron Johnson (R-Wis.), expresidente del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado, confirmó que estaba al tanto de los informes que decían que el DHS había rechazado las solicitudes de la campaña de Trump para aumentar la seguridad.
Una alta fuente del Congreso, refiriéndose al Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, le dijo a The Epoch Times: “El Comité también ha visto estos informes, y van a llevar a cabo una supervisión exhaustiva de lo que sucedió tanto antes como inmediatamente después del intento de asesinato del presidente Trump. Obviamente, esos informes son profundamente preocupantes y exigen una investigación”.
El senador Josh Hawley (R-Mo.), por su parte, pidió al Comité de Seguridad Nacional del Senado que “investigue este intento de asesinato e intento de asesinato en masa y llegue al fondo de cómo pudo haber sucedido”.
El jefe de comunicaciones del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, emitió un comunicado que decía, en parte: “El Servicio Secreto de Estados Unidos respondió rápidamente con medidas de protección y el expresidente está a salvo y está siendo evaluado (…). El incidente está actualmente bajo investigación y el Servicio Secreto notificó formalmente a la Oficina Federal de Investigaciones”.
El FBI dijo que dirigirá la investigación federal sobre el tiroteo. El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, dijo que las autoridades estatales investigarán el incidente en relación con las otras víctimas.
Mark Tapscott contribuyó a este artículo
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