Aunque las leyes para prohibir el aborto pueden ayudar a salvar vidas de no nacidos, es mejor cambiar la «mentalidad centrada en mí» que impulsa el procedimiento, declaró el Dr. Ben Carson a The Epoch Times.
«Esa mentalidad ‘yo-céntrica’, obviamente, no conduce a la compasión por esa entidad que no puede protegerse a sí misma», dijo el Dr. Carson.
Como médico, el Dr. Carson dijo que ha visto abortos en el primer trimestre y los califica de «asesinato».
El Dr. Carson dijo que siempre creyó que el aborto era malo, pero que no debía infringir la elección de otra persona.
Sólo empezó a creer en acabar con el aborto en lugar de ser proabortista después de pensar en la esclavitud.
Los abolicionistas que lucharon para acabar con la esclavitud no respetaban la «elección» de poseer esclavos porque amenazaba a los seres humanos, dijo el Dr. Carson.
«Los propietarios de esclavos se sentían dueños de la gente y podían hacer lo que quisieran: Matarlos, golpearlos, violarlos, lo que quisieran», dijo. «Así que quizá sí tengamos la obligación de defender los derechos de los demás».
La organización sin ánimo de lucro del Dr. Carson, el American Cornerstone Institute (ACI), afirma que su misión es «apoyar firmemente los principios fundacionales de Estados Unidos y buscar soluciones de sentido común que desafíen el pensamiento de grupo convencional».
Hasta ahora, más de 50,000 personas han firmado una petición que el Dr. Carson creó para acabar con el aborto, según se indica en su página web.
La petición afirmaba que puede lograr un «cambio duradero» sobre el aborto. Pero en lugar de dirigirse a los líderes del gobierno para lograr el cambio, pedía a los individuos que firmaran los objetivos.
Este enfoque coincide con el compromiso del Dr. Carson con los principios de los fundadores de Estados Unidos. Imponer la moralidad es una pendiente resbaladiza, dijo.
«¿Quién decide qué, qué debe imponerse? Eso es algo antitético al propósito y a la fundación de nuestra nación».
La petición del Dr. Carson pide a los firmantes que «defiendan con orgullo la vida», «voten por personas que valoren la vida», «recen» y «utilicen [su] voz».
Cada uno de estos objetivos llama a la gente a participar personalmente en la causa provida.
«Tenemos que cambiar la cultura que ha relegado a un segundo plano la santidad de la vida humana», afirmaba la petición.
Como uno de los mejores cirujanos pediátricos de Estados Unidos, el Dr. Carson dedicó 29 años a la cirugía cerebral infantil. Fue pionero en nuevas técnicas para operar a bebés en el útero, tratar tumores cerebrales y separar a gemelos unidos.
Esta experiencia le enseñó el valor de la vida humana y cómo la cultura estadounidense la trata con desprecio, dijo.
«Nuestra sociedad ha sido infectada por una ideología contraria a la vida, que trata a sus miembros más vulnerables como objetos desechables. El aborto, que antes se consideraba el último recurso en caso de urgencia médica, se ha convertido en la nueva normalidad», afirmó.
La medicina deja claro que la vida comienza en la concepción, dijo el Dr. Carson.
Una encuesta gubernamental realizada a 5577 biólogos reveló que el 96% de ellos cree que la vida comienza en el momento de la fecundación.
«También nos dice cuándo un bebé nonato desarrolla un latido, ondas cerebrales y sistema nervioso», dijo. «Sin embargo, a pesar de todo esto, a los no nacidos no se les trata como si estuvieran vivos, ni siquiera como si fueran humanos».
Desde que la Corte Suprema legalizó por primera vez el aborto, los estadounidenses han sufrido más de 63 millones de abortos.
En la batalla por moldear la opinión pública sobre el aborto, los antiabortistas tienen mucho que aprender de la izquierda política, dijo el Dr. Carson. En los últimos 60 años, los progresistas han conseguido cambiar la cultura estadounidense hasta un grado increíble, dijo.
El esfuerzo por cambiar la opinión estadounidense sobre el aborto depende de los medios de comunicación, dijo.
«Fíjate en lo eficaz que ha sido la izquierda a la hora de conseguir que la gente conozca y comprenda las cosas que defienden», dijo el Dr. Carson. «Es cuestión de poder difundir la información de forma libre e imparcial.
«Ahora mismo no tenemos eso, porque la izquierda controla en gran medida los principales medios de comunicación».
Sin embargo, cambiar de opinión sobre el aborto llevará mucho tiempo, dijo el Dr. Carson.
«La izquierda tiene un conocimiento mucho más profundo de cómo influir en la gente, y adoptan un enfoque a largo plazo», afirmó.
The Epoch Times se puso en contacto con Planned Parenthood, pero no recibió ningún comentario a la hora de publicación de este artículo.
En la página web de Planned Parenthood se afirma: «Es totalmente normal tener muchas emociones diferentes después de abortar».
«La experiencia de cada persona es diferente, y no hay una forma ‘correcta’ o ‘incorrecta’ de sentirse. La mayoría de la gente se siente aliviada y no se arrepiente de su decisión. Otras pueden sentir tristeza, culpa o arrepentimiento después de un aborto».
«Mucha gente tiene todos estos sentimientos en momentos diferentes. Estos sentimientos no son exclusivos de abortar. La gente también siente muchas emociones distintas después de dar a luz».
Tener problemas de salud mental a largo plazo tras un aborto es «raro», afirma el sitio web.
En 2013, el Dr. Carson abandonó el campo de la cirugía. También dejó su condición de independiente político en 2014, y se unió a la carrera republicana por la presidencia en 2016, antes de perder frente al futuro presidente Donald Trump.
En la administración del Sr. Trump, el Dr. Carson fue secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano.
Tras dejar ese cargo en 2021, el Dr. Carson fundó la ACI.
El grupo anunció que pretendía «curar la división que asola la política de nuestra nación» trabajando con la investigación, la divulgación y la colaboración con entidades gubernamentales.
Para alcanzar este objetivo, la ACI lleva a cabo diversas formas de activismo, como programas de educación infantil, informes políticos, videos educativos, cartas al Congreso, historias de inmigrantes en América, materiales educativos e inscripción de votantes.
Al instituto del Dr. Carson se le ha dado bien recaudar fondos. En su primer año de funcionamiento, consiguió recaudar 5.2 millones de dólares, según el sitio de vigilancia de organizaciones benéficas ProPublica.
Roe contra Wade terminó, el aborto no
Según un informe de la proabortista Sociedad de Planificación Familiar (SFP, por sus siglas en inglés), es probable que la industria abortista estadounidense practique más de 955,000 abortos este año.
Esta cifra supone un descenso de unos 25,640 abortos desde antes de que la Corte Suprema anulara el caso Roe contra Wade, según la SFP.
Los pobres son los que menos viajan para abortar, según la SFP.
Aunque las leyes estatales contra el aborto han reducido en cierta medida el número total de abortos, es poco probable que reduzcan en gran medida los abortos. Doce estados tienen una prohibición casi total del aborto, y otros estados han endurecido las restricciones recientemente. Pero la tasa de abortos sólo ha descendido un 2% aproximadamente.
La batalla política sobre la esclavitud y la batalla política sobre el aborto tienen varias similitudes, dijo el Dr. Carson. Al igual que con la esclavitud, Estados Unidos va detrás del resto del mundo en una cuestión moral apremiante, mientras los estados no se ponen de acuerdo, dijo.
«En la mayoría de los países europeos, tienen normas amplias y radicales que dicen que no se puede abortar después de las 15 semanas», dijo el Dr. Carson. «Si la gente del estado lo quiere, se puede matar a ese bebé hasta el momento en que nace. Nadie más, nadie más en el mundo piensa eso. Nosotros somos los bárbaros».
Actualmente, las medidas de protección de la vida del nonato tienen un impacto relativamente bajo porque las mujeres pueden salir de un estado que protege a los niños no nacidos y abortar en un estado donde sea legal. Sin leyes federales que protejan a los niños no nacidos, la anulación de Roe contra Wade tendrá un impacto mínimo en las tasas de aborto de Estados Unidos.
Según World Population Review, en 2023 habrá en Estados Unidos 20.8 abortos por cada 1000 mujeres en edad fértil. Esta cifra es el 15º porcentaje de abortos más alto del mundo.
El derecho a abortar también forma parte de la plataforma del Partido Demócrata.
Actualmente, la legislación sobre el aborto en Estados Unidos es increíblemente compleja. Algunos estados prohíben el aborto. Otros estados lo protegen como un derecho.
En la conversación sobre el aborto, los estadounidenses deben aprender a dialogar, dijo el Dr. Carson.
«Nosotros, el pueblo estadounidense, debemos llegar a reconocer que no somos enemigos los unos de los otros», dijo. «Y cuando se trata de estas cuestiones, incluido el aborto, debemos ser capaces de sentarnos y hablar entre nosotros sobre nuestros diversos puntos de vista. Dado que vivimos en una sociedad diversa, el ‘a mi manera o no participas’ no funciona».
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