Un convoy de camioneros de los seis estados de Nueva Inglaterra, que se está formando rápidamente, recorrerá pronto la costa de la región para unirse a otros camioneros en Washington D. C. en una protesta contra los mandatos relacionados con el COVID, una miríada de otras órdenes del gobierno federal, así como algunas locales.
Bajo el nombre de Convoy de la Libertad del Noreste, los organizadores de la protesta de camiones dijeron a The Epoch Times que partirán del norte de Maine el 2 de marzo con planes de reunirse con convoyes en Vermont, New Hampshire, Massachusetts, Connecticut y Rhode Island.
Los camioneros de Nueva York y Pensilvania también formarán parte del convoy del noreste, dijo James Ambrosino un camionero y principal organizador del grupo en una entrevista exclusiva a The Epoch Times.
El motivo de la protesta es recuperar Estados Unidos, dijo Ambrosino.
«Nuestro gobierno ha estado durante demasiado tiempo desconectado del pueblo estadounidense, no importa en qué ala del pájaro estés, están desconectados de la clase trabajadora», dijo Ambrosino a The Epoch Times.
«La gente está cansada de que el gobierno le diga cómo vivir y qué hacer, especialmente cuando le dicen que su hijo de 5 años tiene que llevar una mascarilas si quiere ir a la escuela».
Ambrosino dijo que los camioneros están organizando la protesta porque reconocen su capacidad para atraer la atención del gobierno. «Sin camiones, no hay suministros».
Destacó que los camioneros están planeando una marcha pacífica con planes de ir por debajo del límite de velocidad, mantener distancias seguras entre ellos, viajar en una sola línea en el carril de la extrema derecha y ceder el paso a otros automovilistas en la carretera.
La principal iniciativa de los camioneros, dijo Ambrosino, es presionar al gobierno federal para que suprima la Autorización de Uso de Emergencia (EUA) que fue utilizada por el gobierno para acelerar la vacuna contra el COVID y luego imponerla.
Habló de los orígenes de la EUA en el marco de la «Guerra contra el Terrorismo» tras el 11-S y de sus intenciones de utilizarla para acelerar la protección de los soldados estadounidenses contra las amenazas bioterroristas en las líneas enemigas.
«Nunca se pretendió que el gobierno estadounidense la utilizara para eludir la ley, la constitución, y controlar a la población como lo está haciendo ahora», dijo Ambrosino.
El convoy del noreste está planeando una ruta que comienza en Bangor, Maine, y luego sigue por el tramo de 300 millas de la Interestatal 95 de ese estado.
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