La estudiante de la Universidad de Fordham Kara Gilbert, de 22 años, tuvo dificultades para llegar a clase el miércoles debido a las manifestaciones pro-Palestina en su campus.
La Universidad de Fordham, situada en 113 West 60 Street, es la más reciente universidad de Manhattan invadida por los manifestantes desde abril.
«Es difícil moverse por el edificio porque las entradas están cerradas. Pero pude ir a clase», dijo Gilbert a The Epoch Times.
A las tres de la tarde, no solo había un campamento de tiendas de campaña dentro del edificio principal, sino también manifestantes que obstruían dos entradas y un grupo en el tejado que cantaba a la gente en la calle.
«En una universidad jesuita, uno quiere pensar que cualquier persecución religiosa va a ser tratada adecuadamente», dijo la joven Gilbert. «Fordham dijo que contrataría más personal religioso de diferentes religiones para ayudar a los estudiantes a sentirse más seguros y comprendidos. Pero eso aún no ha ocurrido».
La Universidad de Fordham es jesuita y católica. Gilbert, estudiante de último curso de comunicaciones, era una entre los cientos de espectadores que observaban a los manifestantes que exigen la revelación y la desinversión de los vínculos de la universidad con Israel.
La irrupción del campamento se produjo pocas horas después de que el Departamento de Policía de Nueva York invadiera la Universidad de Columbia y el City College de Nueva York y detuviera a 282 personas tras casi dos semanas de manifestaciones propalestinas.
«Estoy preocupada por ellos, pero todos los estudiantes que están protestando aquí ahora mismo son conscientes de la posibilidad de ser detenidos y la mayoría busca llamar la atención», añadió Gilbert. «Así que las detenciones son lo que va a ocurrir y lo que tiene que ocurrir para llamar la atención».
En el City College hubo 173 detenidos, frente a los 109 de la Universidad de Columbia, donde estudiantes y activistas externos rompieron ventanas y puertas para entrar en el Hamilton Hall.
Los estudiantes que ocupan el edificio de la Universidad de Columbia se enfrentan a la expulsión, según funcionarios de la Universidad de Columbia.
«Tengo un poco más de miedo de ser suspendido que arrestado», dijo el estudiante de la Universidad de Fordham, Riley Kerr, a The Epoch Times.
Kerr, de 20 años, es una estudiante de tercer curso de Estudios Americanos y Literatura Comparada que ayudó a organizar la manifestación.
Ella es originaria de Carolina del Sur.
«Creo que la Universidad de Fordham, como todo el mundo ha estado diciendo, debe revelar y desinvertir porque nuestras demandas son específicamente para detener cualquier inversión y cualquier programa de estudios en el extranjero en Israel», añadió Kerr. «Lo que está en juego es seguir apoyando el genocidio y el futuro de la percepción de todos de lo que es la justicia».
Funcionarios de la Universidad de Fordham no respondieron a las solicitudes de comentarios al cierre de esta edición, pero la vicepresidenta de asuntos estudiantiles de Fordham, Michele C. Burris, emitió avisos de que los estudiantes que participen en el campamento quedan suspendidos y tienen prohibida la entrada al campus.
En noviembre de 2023, Hamás liberó a 105 de los 253 rehenes que capturó durante un ataque a Israel el 7 de octubre de 2023.
Esta semana, Israel ofreció una tregua de 40 días a cambio de la liberación de los rehenes. Hamás aún no ha aceptado ni rechazado la oferta.
Los manifestantes pro-palestinos sostienen que la respuesta de Israel en Gaza, al ataque de Hamas el 7 de octubre es un intento de eliminar a todos los palestinos de Israel.
«Estoy indignada porque lo único que hacen es animar a Hamás a actuar con más violencia», declaró Madeline Levine, de 74 años, a The Epoch Times.
Levine, que vive en Brooklyn, se topó con la protesta cuando volvía del oftalmólogo y empezó a discutir con los manifestantes.
Levine tiene una gran opinión sobre Israel, después de haber vivido allí dos años.
«Creo que ellos no están informados, no tienen educación y no conocen toda la historia», dijo Levine. «Lo que está haciendo Israel es horrible, pero fue Hamás quien empezó. Hamás nunca construyó un hospital, nunca construyó una carretera, nunca construyó una escuela, y está utilizando a su propia gente como rehenes».
Un rabino, David Feldman, estuvo presente para apoyar la acampada pro-Palestina y a los estudiantes manifestantes. Forma parte de una organización internacional de judíos ortodoxos llamada Neturei Karta que se oponen a la filosofía del sionismo. El Sr. Feldman llevó un cartel que decía: «Anti-Israel no es antisemitismo».
«Deberíamos apreciar y admirar la libertad de expresión, especialmente en nuestro caso, en el que se habla en favor de la humanidad y de la justicia y de algo que nosotros, como personas de moral, deberíamos respetar y admirar», dijo el Sr. Feldman a The Epoch Times.
«Yo solo puedo animar a los políticos de Nueva York a que respeten a esos estudiantes, escuchen sus reivindicaciones y defiendan lo que es justo».
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