Aparentemente, miles de cuentas de diferentes redes sociales vinculadas a Rusia buscan difundir información falsa sobre el nuevo coronavirus y Estados Unidos, dijeron funcionarios estadounidenses, según reportó Agence France-Presse.
La campaña de desinformación apuntaría a dañar la imagen de Estados Unidos al promover teorías de conspiración infundadas señalando que el país está detrás del COVID-19.
A través de identidades falsas en Twitter, Facebook e Instagram esparcen los temas de discusión en varios idiomas, dijeron al medio AFP funcionarios del Departamento de Estado encargados de combatir la desinformación rusa.
«La intención de Rusia es sembrar la discordia y socavar las instituciones y alianzas de los Estados Unidos desde dentro, incluso a través de campañas encubiertas y coercitivas de influencia maligna», dijo Philip Reeker, el secretario de Estado adjunto en funciones para Europa y Eurasia.
«Al propagar la desinformación sobre el coronavirus, los actores malignos rusos están optando una vez más por amenazar la seguridad pública al distraer de la respuesta sanitaria mundial», dijo.
De acuerdo la agencia de noticias, las afirmaciones que han circulado en las últimas semanas alegan que el nuevo coronavirus es un esfuerzo de Estados Unidos para «librar una guerra económica contra China» o parte de un intento de occidente «para impulsar los mensajes contra China».
Asimismo informó que la campaña de desinformación fue identificada por EE.UU. a mediados de enero.
«En la OMS no solo estamos luchando contra el virus, sino también contra los trolls y las teorías de conspiración que socavan nuestra respuesta» dijo a los reporteros el Director General de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Las teorías de conspiración en Rusia han aparecido en «prominentes programas de discusión de las noticias principales como Big Game y Time Will Tell en el Canal 1», señala Foreign Policy.
«A finales de enero, el líder de la extrema derecha del Partido Liberal Democrático de Rusia dijo a una estación de radio de Moscú que pensaba que el coronavirus era un arma biológica americana o un gran complot de las compañías farmacéuticas para enriquecerse», dijo la periodista Amy Mackinnon.
La BBC también dijo que en el horario de máxima audiencia de un programa de noticias vespertino llamado Vremya, de Canal Uno, el presentador relacionó el virus con Donald Trump y afirmó que tanto agencias de inteligencias como compañías farmacéuticas están detrás.
Entre los temas que aparecen en los medios de comunicación rusos se escucha el nuevo coronavirus como un «producto de los laboratorios estadounidenses, con la intención de frenar el desarrollo económico de China». Y señalan a Bill Gates y George Soros de estar relacionados con el brote.
El artículo de discusión de Foreign Policy señala que la desinformación en Rusia no busca persuadir al público en general de una sola verdad. «La propaganda rusa moderna ha sido descrita por la Rand Corp. como una «manguera de fuego de la falsedad», un flujo constante de teorías de conspiración subdesarrolladas, a veces contradictorias, destinadas a agotar y confundir a los espectadores, haciéndoles cuestionar la noción misma de la verdad objetiva».
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