La campaña del presidente Donald Trump presentó el lunes una demanda en Nuevo México, contra los resultados de las elecciones de 2020, por la manera en que el estado usó las urnas electorales.
La demanda de la campaña alega que la secretaria de Estado de Nuevo México, Maggie Toulouse Oliver, violó las leyes electorales estatales al permitir que los votantes devuelvan sus boletas de voto en ausencia en buzones ubicados fuera de los lugares de votación, en lugar de entregar sus boletas a un juez electoral titular.
Los buzones se instalaron en el estado, como parte de las medidas para evitar el hacinamiento en los lugares de votación, debido a la pandemia. La demanda argumenta que los buzones deberían haber estado sujetos al mismo requisito que un “contenedor seguro”, según lo estipulado para las opciones alternativas de devolución de boletas por el código electoral.
Según el código, los funcionarios electorales están sujetos a una serie de requisitos de seguridad cuando utilizan contenedores seguros, como la instalación de cámaras de videovigilancia. Esto no se hizo con los buzones de esta elección, alega la demanda. En cambio, el secretario de estado trató los buzones como un » lugar de votación alternativo en persona…, un lugar de votación alternativo móvil o un lugar de votación para el día de las elecciones».
La campaña demandó, pidiendo a la corte que retrasara la certificación de los resultados de las elecciones de Nuevo México o, alternativamente, pedirle a la corte que ordene a la legislatura de Nuevo México que nombre a los electores. El equipo legal también le está pidiendo al juez que ordene un escrutinio estatal de votos ausentes y está buscando que el tribunal separe las boletas entregadas en buzones, investigue cada ubicación para determinar si se siguieron los procedimientos legales y, de no ser así, para excluir del recuento de votos a las boletas que se ubicaron allí.
«Tenemos y debemos tomarnos el tiempo para asegurar la integridad de esta elección», escribió la campaña en su demanda (pdf).
Aunque los electores demócratas de Nuevo México emitieron sus votos para presidente el lunes, la campaña argumenta que la fecha límite más importante es el 20 de enero, ya que es la única fecha estipulada en la Constitución de Estados Unidos. La fecha de “puerto seguro”, el 14 de diciembre, cuando los electores emiten sus votos, y el 6 de enero, cuando el Congreso cuenta los votos, son sólo fechas límite establecidas por la ley federal, argumentaron.
«La demanda del presidente es válida y necesaria», dijo el presidente del Partido Republicano de Nuevo México, Steve Pearce, en un comunicado. El partido republicano estatal dijo que ayudó a la campaña en la preparación del caso.
“Hemos cuestionado estos buzones y todo el proceso electoral donde la Secretaria de Estado parece inventar sus propias reglas y permitir que ocurran violaciones en estas pasadas elecciones. Permitir que estas acciones sucedan mancha nuestra integridad electoral y nuestra propia democracia”, dijo Pearce.
El Partido Republicano estatal también dijo que tenía electores presidenciales republicanos para emitir votos en competencia el 14 de diciembre.
Trump, sus aliados y terceros han presentado una serie de demandas en un intento por descertificar los resultados de las elecciones en múltiples estados clave, pidiendo a los jueces que eviten que los electores presidenciales en esos estados tomen cualquier acción oficial hasta que todas las acusaciones de fraude sean tratadas de forma transparente e independiente.
Según el testimonio de testigos y expertos, que surgió después del 3 de noviembre, es posible que una proporción significativa de los votos se haya emitido y contado en violación de los códigos electorales estatales y de la Constitución de EE.UU.
Los principales funcionarios electorales han negado repetidamente las acusaciones de fraude electoral, mientras que los críticos y miembros de los medios de comunicación han calificado las acusaciones de «infundadas».
Mientras tanto, algunos jueces han desestimado muchos de estos casos por razones de procedimiento, como la falta de legitimación para presentar un caso; falta de jurisdicción para conocer del caso; controversia, donde ya no hay controversia entre las partes; y demoras, donde un juez dictaminó que hubo falta de diligencia para presentar una demanda. Otros jueces no están convencidos de las denuncias presentadas.
El equipo legal de Trump aún planea presentar nuevas demandas en los próximos días, que imitarán una demanda de Texas, la cual fue rechazada recientemente por la Corte Suprema debido a la falta de legitimación. El exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, quien lidera los esfuerzos legales de la campaña, dijo que el presidente no debería tener un problema de legitimación, como lo tenía Texas, en estas demandas.
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A continuación
Irregularidades con boletas que fueron encubiertas en sitio de votación
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