El Comité Nacional Republicano (RNC) y la campaña del presidente Donald Trump han reprochado las nuevas reglas de publicidad política de Google y acusaron a la compañía de supresión de votantes.
«Google ha tomado una decisión extraordinariamente pobre que generará votantes menos informados, una menor participación y la supresión de votantes», según una declaración conjunta de la campaña, el RNC y las comisiones senatoriales y congresionales del partido, emitida el 26 de noviembre.
«Google debe revertir inmediatamente su decisión para asegurarse de que no suprima la participación de votantes tanto en las primarias demócratas como en las elecciones generales de 2020».
El Comité Nacional Demócrata, a la vez que apoyaba una mayor regulación, también se quejó de las nuevas reglas, invitando a las compañías de tecnología a «una conversación abierta y transparente sobre cómo regulamos efectivamente la publicidad política en línea», en una declaración del 22 de noviembre.
Las nuevas reglas de Google imponen restricciones adicionales en dos áreas: la segmentación de anuncios y el «contenido engañoso».
«Engañar»
Aunque la empresa ya había prohibido hacer afirmaciones falsas en los anuncios que mostraba a sus usuarios, recientemente añadió una regla adicional contra «hacer afirmaciones que sean demostrablemente falsas y que puedan socavar significativamente la participación o la confianza en un proceso electoral o democrático».
Como ejemplos, enumeró «información sobre procedimientos de votación pública, elegibilidad de candidatos políticos basada en la edad o lugar de nacimiento, resultados de elecciones, o participación en el censo que contradice los registros oficiales del gobierno; afirmaciones incorrectas de que una figura pública ha muerto o ha estado involucrada en un accidente».
También agregó la prohibición de «manipular los medios de comunicación para engañar, estafar, o confundir a otros».
Dio un ejemplo de «manipular engañosamente los medios de comunicación relacionados con la política, los asuntos sociales o los asuntos de interés público».
«Por supuesto, reconocemos que un diálogo político robusto es una parte importante de la democracia, y nadie puede adjudicar con sensatez todas las reivindicaciones, contrademandas e insinuaciones políticas», declaró la compañía en un artículo publicado el 20 de noviembre en un blog en el que anunciaba los cambios en las reglas. «Así que esperamos que el número de anuncios políticos sobre los que actuemos sea muy limitado, pero seguiremos haciéndolo en caso de violaciones claras».
Los republicanos expresaron su preocupación por los sesgos.
«Dados los crecientes y documentados casos de sesgo anticonservador en Silicon Valley, somos muy escépticos de que tal prohibición se aplique por igual a las organizaciones conservadoras y liberales», dice la declaración conjunta.
Focalización
Google también anunció que ya no permitirá que los anuncios electorales se dirijan a grupos de usuarios más específicos, como por ejemplo, «basándose en los registros públicos de votantes y las afiliaciones políticas generales (de izquierda, de derecha e independientes)».
«Para promover aún más la visibilidad de los anuncios electorales», declaró la compañía, a partir del 6 de enero, estará «limitando la audiencia de los anuncios electorales a las siguientes categorías generales: edad, género y ubicación general (nivel de código postal)».
Los republicanos criticaron la decisión.
«Al limitar la capacidad de comunicación de los candidatos y las organizaciones políticas, Google está diciendo efectivamente que quieren llegar a menos personas y comprometerse menos con los votantes, lo que tendrá el impacto de suprimir la participación de los mismos», dijo su declaración.
La campaña 2016 de Trump se destacó en los medios de comunicación por una campaña publicitaria digital masiva y sofisticada que aprovechó, quizás en un grado sin precedentes, las opciones para mostrar anuncios a audiencias muy específicas.
También mejoró y personalizó constantemente sus anuncios digitales, produciendo cerca de 6 millones de anuncios diferentes entre las convenciones republicanas y el día de las elecciones, según el director de la campaña de Trump, Brad Parscale, que en ese momento era el responsable de la operación digital.
Parscale aclaró anteriormente que la operación tenía como objetivo principal aumentar la participación de los votantes.
«En su mayor parte, tratamos de hacer que nuestra gente apareciera», dijo a Frontline PBS en 2018.
Para 2020, parece que la campaña está acelerando una operación aún más robusta y sofisticada.
«No se puede negar que el presidente Trump y su campaña han construido la mayor operación digital de toda la política, y que la decisión de Google tendrá un impacto desproporcionado tanto en la operación Trump como en todos los candidatos y organizaciones republicanas que derivan fuerza de ella», dice la declaración conjunta.
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