La campaña de reelección de Trump confirmó el martes que instaló una «sala de guerra» el día de las elecciones en la Oficina Ejecutiva junto a la Casa Blanca.
«La sala de guerra debía estar cerca del presidente y no hay ningún gasto para los contribuyentes estadounidenses por el uso de una sala en el edificio de oficinas ejecutivas Eisenhower (EEOB), donde frecuentemente se llevan a cabo eventos como servicios de oración y recepciones para grupos externos», dijo el director de comunicaciones de la campaña, Tim Murtaugh, a los medios de comunicación.
«Cada pieza del equipo, incluyendo WiFi y computadoras, fue pagado por la campaña, y no hay personal de la Casa Blanca involucrado», agregó. «El acuerdo ha sido aprobado por el consejo de la Casa Blanca».
Se espera que la campaña del presidente Donald Trump trabaje fuera del edificio cuando se den a conocer los resultados el martes. Mientras tanto, Trump visitó su sede de campaña en Arlington, Virginia, el martes por la mañana y se reunió con los asesores.
La oficina está ubicada en los terrenos de la Casa Blanca.
Esto ocurre meses después de que Trump usara el jardín sur de la Casa Blanca para dar su discurso de aceptación de la Convención Nacional Republicana.
En todo Estados Unidos, hubo largas filas y reportes esporádicos de lugares de votación que abrieron tarde, junto con problemas de equipo en los condados de Ohio, Texas y Georgia. Todo esto era de esperarse dado el entusiasmo de los votantes, el carácter descentralizado de las elecciones de Estados Unidos y los cambios de última hora en la votación provocados por la pandemia. También hubo denuncias, como en todas las elecciones, de esfuerzos por desalentar a la gente a votar que surgieron de llamadas automáticas en Michigan y Iowa. El FBI estuvo investigando.
«No hemos visto nada significativo en lo que se refiere a intimidación o acoso a los votantes. Estamos viendo simpatizantes entusiastas de los partidos en algunos lugares, pero no estamos viendo el tipo de preocupaciones que podríamos haber tenido en el período previo al día de hoy», dijo Suzanne Almeida, directora ejecutiva interina de Common Cause Pensilvania.
El martes por la tarde, un juez federal en Washington D.C. ordenó a los inspectores del Servicio Postal de EE. UU. que barrieran 27 instalaciones de procesamiento de correo por las boletas de voto por correo que quedaban y enviaran esos votos de inmediato. La orden, que incluye centros en el centro de Pensilvania, Filadelfia, Detroit, Atlanta, el sur de Florida y partes de Wisconsin, siguió a las preocupaciones de que la agencia no pudiera entregar las boletas a tiempo. Los datos postales han mostrado que el servicio se ha retrasado mucho en algunos estados clave .
Los funcionarios federales dijeron que están vigilando cualquier posible amenaza a la infraestructura electoral.
«Aún no estamos fuera de peligro», dijo Christopher Krebs, director de la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura de Estados Unidos. «Hoy, en cierto sentido, es el medio tiempo. Puede haber otros eventos o actividades o esfuerzos para interferir y socavar la confianza en las elecciones. Así que les pediría a todos los estadounidenses que sean pacientes, que traten todas las afirmaciones sensacionalistas y no verificadas con escepticismo y que recuerden que la tecnología a veces falla y se avería».
Con información de The Associated Press.
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