Una nueva tormenta invernal provocó el viernes miles de cancelaciones de vuelos en Estados Unidos.
Las aerolíneas siguieron luchando para hacer frente a las inclemencias del tiempo. Las cancelaciones y los retrasos han asolado a Southwest Airlines y a otras compañías aéreas en las últimas semanas, y los problemas de personal se citan como una de las principales razones.
Southwest canceló más de 500 vuelos el viernes y retrasó otros 200, según Flight Aware.
United Airlines canceló o retrasó más de 300 vuelos y American Airlines, Delta Airlines y JetBlue cancelaron o retrasaron más de 200 cada una.
Un portavoz de Southwest dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que las cancelaciones formaban parte de los ajustes de vuelos realizados «en reacción a las interrupciones creadas por las recientes tormentas de invierno, que afectaron a varias de nuestras mayores bases de operaciones durante la semana pasada, y a los continuos desafíos de personal».
Para ayudar a rectificar la situación, Southwest está ofreciendo una paga extra a los trabajadores hasta el 25 de enero. Los empleados recibirán hasta el doble de su salario habitual por trabajar turnos adicionales.
Un portavoz de United atribuyó los problemas al pico de casos de COVID-19 impulsado por la variante omicrón del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que provoca COVID-19.
«Como resultado, lamentablemente hemos tenido que cancelar algunos vuelos y hemos estado trabajando para notificar a los clientes afectados hasta con una semana de antelación. Lamentamos la interrupción y estamos trabajando duro para volver a reservar al mayor número de personas posible y ponerlas en camino», dijo el portavoz en un correo electrónico.
Un portavoz de JetBlue dijo a The Epoch Times por correo electrónico que la mayoría de las cancelaciones del viernes se debieron al «clima peligroso», particularmente en el noreste.
La mayoría de los vuelos cancelados tenían como destino o salida aeropuertos del noreste, como el aeropuerto de LaGuardia en Nueva York y el Boston Logan International en Massachusetts, según FlightAware.
La tormenta, que se produjo durante la noche, dejó hasta 30 centímetros de nieve en el noreste, incluso en Pensilvania, Maryland y Connecticut.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, se pronosticó que las condiciones de frío y viento se mantendrían hasta la noche del viernes en los Grandes Lagos, el Atlántico Medio y el Noreste.
«A medida que una fuerte zona de alta presión se deslice hacia la costa este el sábado, introducirá vientos cálidos del sur en el centro de Estados Unidos el sábado. Esto ayudará a que las temperaturas vuelvan a estar ligeramente por encima de la media», dijo en un pronóstico a primera hora del viernes. «Sin embargo, este breve calentamiento será de corta duración, ya que otro frente frío ártico se desplaza hacia el sur a través de las Llanuras del Norte el sábado por la tarde y entra en el Medio Oeste el domingo por la mañana. Es posible que se produzcan chubascos ligeros y focos de lluvia o llovizna helada a lo largo y por delante de este frente frío».
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