El canciller alemán, Olaf Scholz, prometió el 26 de agosto aumentar las deportaciones y reforzar las leyes contra el uso de cuchillos en su visita al lugar donde se produjo un apuñalamiento masivo en Alemania.
Scholz presentó sus respetos en Solingen, Renania del Norte-Westfalia, tras el ataque del 23 de agosto, perpetrado presuntamente por un extremista islámico procedente de Siria. Tres personas murieron y ocho resultaron heridas.
Scholz dijo que estaba “furioso y enojado” después de unirse a los funcionarios regionales en la colocación de una flor blanca en un monumento improvisado en la ciudad de Alemania occidental.
“Debemos hacer todo lo posible para garantizar que estas cosas no vuelvan a ocurrir en nuestro país”, dijo Scholz sobre el ataque.
Dijo que eso incluiría endurecer las leyes sobre armas blancas en particular y que “esto debe ocurrir y ocurrirá muy rápidamente”.
El sospechoso se entregó a la policía el 24 de agosto, un día después del ataque en el “Festival de la Diversidad” que celebraba el 650 aniversario de Solingen.
Al joven, de 26 años, le rechazaron su solicitud de asilo y se suponía que iba a ser deportado el año pasado a Bulgaria, donde entró por primera vez en Europa, pero eso nunca ocurrió porque desapareció durante un tiempo, según informan los medios de comunicación alemanes.
Ese hecho ha reavivado las críticas a las políticas de migración y deportación del gobierno alemán.
En enero, los legisladores aprobaron una ley para facilitar las expulsiones de solicitantes de asilo rechazados. También se están elaborando otras leyes para facilitar la deportación de extranjeros que aprueben públicamente actos terroristas.
“Tendremos que hacer todo lo posible para que quienes no puedan permanecer en Alemania sean devueltos y deportados”, declaró Scholz. “Hemos ampliado masivamente las posibilidades de llevar a cabo esas deportaciones”.
El canciller dijo que las deportaciones habían aumentado ya un 30 por ciento este año.
“Estudiaremos muy de cerca cómo podemos contribuir a aumentar aún más estas cifras”, dijo Scholz.
Afirmó que las medidas adoptadas, incluidos los controles en las fronteras orientales de Alemania, redujeron el número de extranjeros que llegan “de forma irregular”, pero reconoció que también es necesario mejorar en este ámbito.
Después de que un inmigrante afgano matara a puñaladas a un policía e hiriera a otros cuatro durante un ataque en mayo, Scholz dijo que Alemania reanudaría la deportación de delincuentes afganos y sirios.
En la actualidad, Berlín no devuelve a su país de origen a delincuentes condenados procedentes de esas naciones, ya que el gobierno no mantiene relaciones diplomáticas con los talibanes de Kabul y considera que la situación de seguridad en Siria es demasiado frágil para permitir deportaciones.
Scholz dijo en junio que su gobierno estaba trabajando en soluciones para permitir la deportación de afganos condenados a los países vecinos de Afganistán, y en Alemania se ha debatido la posibilidad de permitir deportaciones a Siria.
El 26 de agosto, la portavoz del Ministerio del Interior, Sonja Kock, declaró que el gobierno sigue trabajando intensamente para iniciar esas deportaciones.
Junto a Scholz habló el gobernador de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst, miembro del partido de la oposición Unión Cristianodemócrata (CDU), que con frecuencia ha criticado al gobierno de Berlín por la inmigración.
Wüst dijo que agradecía que se hubieran anunciado más medidas, pero que “los anuncios por sí solos no serán suficientes” y que “las acciones deben seguir”.
“Llevamos tres meses discutiendo las consecuencias de Mannheim… ya es suficiente”, dijo el líder de la CDU, Friedrich Merz, en la televisión alemana el 25 de agosto. “Ahora debemos hacer algo juntos”.
“Tenemos gente en Alemania que no queremos tener aquí, y debemos asegurarnos de que no vengan aún más”.
El ataque se produce cuando las regiones orientales de Sajonia y Turingia se preparan para celebrar elecciones estatales en las que el partido Alternative für Deutschland (Alternativa para Alemania) es fuerte.
Con información de Associated Press
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